La agricultura ecol¨®gica rinde igual que la convencional, seg¨²n un estudio

En 1998 se han usado m¨¢s de dos millones de toneladas de fertilizante en Espa?a. Como consecuencia, en Andaluc¨ªa hay pozos que han dejado de ser potables, y se pierden decenas de toneladas de suelo f¨¦rtil por hect¨¢rea y a?o. Es lo que hasta ahora se consideraba el alto precio inevitable a cambio de una gran producci¨®n. Pero un estudio cient¨ªfico ha derribado este t¨®pico: el cultivo sin aditivos qu¨ªmicos produce cosechas equivalentes.

Adem¨¢s, los cultivos de tipo ecol¨®gico contribuyen a combatir el efecto invernadero, responsable del calentamiento global del planeta. El trabajo se publica hoy en la revista Nature.Los investigadores, miembros del Rodale Institute, en Pensilvania (EE UU), pusieron en marcha tres tipos de cultivo, dos con t¨¦cnicas ecol¨®gicas y un tercero convencional. En este ¨²ltimo se cultiv¨® s¨®lo soja y ma¨ªz, se us¨® un fertilizante nitrogenado y pesticidas a discreci¨®n.

Los ecol¨®gicos fueron menos intensivos, con especies m¨¢s variadas: adem¨¢s de pastos y varios tipos de leguminosas se plant¨® ma¨ªz y otros cereales. Los pastos sirvieron para alimentar ganado, que a su vez produjo esti¨¦rcol para fertilizar el suelo; las leguminosas fueron en ocasiones a?adidas al cultivo de ma¨ªz para nutrirlo (las legumbres tienen en sus ra¨ªces bacterias que extraen de la atm¨®sfera el nitr¨®geno, un nutriente indispensable para la planta, y lo fijan al suelo).

Resultados contundentes

Los resultados obtenidos al cabo de 15 a?os son contundentes. Entre 1986 y 1995, la media anual de cosechas de ma¨ªz en los tres tipos de cultivo fue muy similar: 7.140 kilogramos por hect¨¢rea en el sistema de fertilizaci¨®n con esti¨¦rcol; 7.100 en el de leguminosas; y 7.170 en el convencional. Despu¨¦s de una d¨¦cada, los beneficios econ¨®micos de los tres son equivalentes.Pero los cultivos org¨¢nicos tienen reconocidas ventajas a?adidas. Los suelos donde crecen cultivos variados son m¨¢s saludables que los de monocultivo, y, adem¨¢s, retienen m¨¢s nitr¨®geno y carbono. El hecho de que el nitr¨®geno se a?ada en etapas y no de una vez, como en la agricultura convencional, permite usar menos cantidad y evita que grandes cantidades de este elemento se filtren y acaben contaminando las aguas subterr¨¢neas.

Es este tipo de contaminaci¨®n el que ha hecho que el agua de pozos de Almod¨®var del R¨ªo, en C¨®rdoba, no sea potable desde hace a?os, seg¨²n Francisco Casero, director de Agricultura Ecol¨®gica de Andaluc¨ªa.

Los investigadores estadounidenses afirman que la cantidad de nitr¨®geno que se filtr¨® de los suelos fue un 60% mayor en el cultivo convencional que en los ecol¨®gicos.

Otro valor a?adido de los cultivos ecol¨®gicos es que contribuyen a fijar al suelo cantidades apreciables de di¨®xido de carbono, el principal gas responsable del calentamiento global del planeta. En el conjunto de la Uni¨®n Europea se dedica poco m¨¢s del 1% del total de suelo agr¨ªcola a los cultivos biol¨®gicos. La proporci¨®n es similar en Espa?a, donde el a?o pasado los cultivos biol¨®gicos ocuparon 152.105 hect¨¢reas.

Extremadura y Andaluc¨ªa son las principales productoras, y la estrella es el olivar. El 94% de la producci¨®n se exporta. "Es posible producir conservando", dice Casero. Tras seis a?os, su experiencia es que las cosechas ecol¨®gicas compiten perfectamente con las convencionales.