El proceso en la Corte de Londres entra en la fase final

La demanda civil ante la Corte Comercial de Londres presentada por Torras-KIO contra sus anteriores ex gestores afronta, tras las ¨²ltimas aportaciones documentales de la justicia Suiza, su recta final. El juez Justice Mance, encargado del caso, no recibi¨® muy bien las nuevas pruebas aportadas por los demandantes, posiblemente porque ¨¦stos ¨²ltimos no la hab¨ªan mencionado hasta el mismo momento de su presentaci¨®n, el pasado mi¨¦rcoles. Sin embargo, su contundencia es innegable. Para los dos antiguos m¨¢ximos responsables de KIO, Al Sabaj y Jaffar, supone un golpe demoledor, puesto que revela que hab¨ªan ocultado los datos ante el juez. En el caso de De la Rosa, ya estaba claro que el era el titular de la cuenta Stuart. Queda por aclarar qu¨¦ har¨¢n los demandantes en el caso de Sarasola, una vez que ya ha quedado de manifiesto que dejan el caso de Prado a la justicia espa?ola.Las cuatro operaciones investigadas en Londres son las siguientes:

Croesus. En mayo de 1988, De la Rosa pide a KIO 27,4 millones de d¨®lares. El dinero va a una sociedad llamada Horowitz sin que en la contabilidad de Torras figure el pago ni el destino.

Oakthorn. En julio de 1989 y junio de 1990, la sociedad Oakthorn recibe pr¨¦stamos de 105 millones de d¨®lares de Torras Hostench London. El dinero desaparece y Torras acaba asumiendo la deuda contra¨ªda por Oakthorn.

Pincinco. En octubre de 1990, con el emirato invadido por las tropas de Kuwait, Torras recibe 300 millones de d¨®lares en concepto de cr¨¦dito desde Torras Hostench London. El dinero va al Bankers Trust de Ginebra desde donde desaparece en diferentes env¨ªos a las cuentas de ex responsables de KIO, del Grupo Torras y de diversos empresarios. Torras debe asumir la deuda.

Wardbase. El 26 de mayo de 1992, una semana antes de que De la Rosa abandone el Grupo Torras, env¨ªa al exterior 2.000 millones de pesetas como supuesto pago de una factura de la sociedad Wardbase, que no tiene actividad.