El catal¨¢n que vino de Burgos
Josep Manuel Bas¨¢?ez naci¨® en Burgos en 1942, desde donde su familia se traslad¨® a Bilbao, primero, y a Barcelona cuando ¨¦l ten¨ªa 13 a?os. Ingres¨® en CDC el 24 de febrero de 1981, un d¨ªa despu¨¦s del ¨²ltimo intento de golpe de Estado que se ha producido en Espa?a. En 1987 fue nombrado consejero de Econom¨ªa de la Generalitat. Un cargo que le ha perseguido hasta ayer mismo. "Bas¨¢?ez ha sido un buen gestor", dec¨ªa ayer su rival en la pol¨ªtica, el diputado Manuel Nadal, y ha terminado por perder el puesto por motivos que nada tienen que ver con su gesti¨®n. Bas¨¢?ez no ha podido librarse de un sambenito en el que no ha tenido arte ni parte: las incorporaciones de otros miembros del Gobierno catal¨¢n (Maci¨¤ Alavedra y Llu¨ªs Prenafeta) a los consejos de administraci¨®n de otras empresas concesionarias de autopistas. Estos nombramientos han sido interpretados como la concesi¨®n de un retiro remunerado, y el nombre de Bas¨¢?ez, con un cargo ejecutivo bien distinto, ha terminado en el mismo saco que los otros dos. Posiblemente, no hubiera sido grave si no fuera porque, adem¨¢s, se ha visto atrapado en una batalla que supera los aspectos econ¨®micos. La oposici¨®n ha visto, por vez primera en muchos a?os, c¨®mo Jordi Pujol dejaba un flanco libre por el lado de los peajes. Si en otras ocasiones, el presidente de CDC ha logrado integrar cualquier cr¨ªtica, en ¨¦sta se ha mostrado incapaz. El rechazo a los peajes es ya un movimiento de envergadura que, nacido en las carreteras, ha llegado al Parlament. Y ah¨ª, los diputados han empezado a se?alar con el dedo la connivencia entre el poder pol¨ªtico (CiU) y el econ¨®mico (La Caixa). Bas¨¢?ez, ex consejero, militante de CDC y, en cierto sentido, empleado de La Caixa, era la conexi¨®n hecha carne. Hay un segundo hecho, al que Bas¨¢?ez es tambi¨¦n ajeno, que ha contribuido a segar la hierba bajo sus pies: la decidida apuesta del Gobierno socialistas por una red de autov¨ªas gratuitas en las zonas menos desarrolladas de Espa?a. Hasta ese momento, nadie en Catalu?a rechazaba las autopistas de pago (tampoco hab¨ªa otra opci¨®n). Todos prefer¨ªan pagar que viajar por carreteruchas peligrosas, llenas de b¨¢denes y baches. A partir de 1992, cuando Espa?a alcanz¨® los 5.000 kil¨®metros de autov¨ªas, el peaje dej¨® de ser una ventaja para transformarse en un inconveniente. Puestos a buscar culpables, ACESA ten¨ªa un mont¨®n de n¨²meros. Ayer a¨²n, los vecinos de Tarragona ped¨ªan, para solucionar los problemas en la N-340, dialogar con Fomento o con ACESA. Las obras dependen exclusivamente del ministerio, pero Bas¨¢?ez era un malo que estaba m¨¢s cerca.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.