El t¨ªtulo, en la ¨²ltima carrera

La escena resulta familiar. Igual que ha ocurrido cuatro veces en los ¨²ltimos a?os, Carlos Sainz se juega el t¨ªtulo mundial en la ¨²ltima carrera de la temporada, el Rally de Gran Breta?a. Ahora el enemigo se llama Tommi Makinen, piloto finland¨¦s de Mitsubishi, tambi¨¦n bicampe¨®n, a quien el piloto madrile?o de Toyota necesita derrotar para conquistar su tercera corona.El incierto rally brit¨¢nico empieza ma?ana en Inglaterra y se desarrollar¨¢ sobre todo por las pistas forestales de Gales, con su repertorio de nieve, fango, niebla y lluvia.

Makinen arranca con ventaja. Tiene dos puntos m¨¢s en la clasificaci¨®n del campeonato (58 contra 56) y se ha impuesto en los tres ¨²ltimos rallies con un deje de autoridad gracias a las mejoras de su coche en la segunda parte de la temporada. Sin embargo, la opci¨®n de Sainz es clara: si gana a?adir¨¢ la corona de 1998 a las que cosech¨® en 1990 y 1992.

El duelo entre Sainz y Makinen por el t¨ªtulo es exclusivo, pero lo que hagan otros pilotos influir¨¢ en el desenlace: si Carlos no vence, entonces ya no le bastar¨¢ con derrotar a Tommi. En caso de empate, las cinco victorias de ¨¦ste a lo largo del curso (Suecia, Argentina, Finlandia, San Remo y Australia) pesan m¨¢s que las dos del espa?ol (Montecarlo y Nueva Zelanda).

Las posibilidades

Si no es primero en el Reino Unido, Sainz deber¨¢ usar la calculadora. El t¨ªtulo ser¨ªa suyo en caso de acabar segundo y Makinen cuarto, o siendo tercero y el fin¨¦s sexto, o si logra la cuarta posici¨®n y su rival no punt¨²a. Recu¨¦rdese que el vencedor del rally se lleva 10 puntos, 6 el segundo, 4 el tercero, 3 el cuarto, 2 el quinto y 1 el sexto."Este rally es una loter¨ªa, es f¨¢cil cometer errores", opina Sainz, que ya pas¨® por esta situaci¨®n en 1991, 1992, 1994 y 1995. Y s¨®lo volvi¨® a casa con el t¨ªtulo en la segunda de estas ocasiones, cuando derrot¨® a Didier Auriol pilotando un Toyota. En 1991 le gan¨® Juha Kankkunen; en el 1994, ya en Subaru, su verdugo fue Auriol; y en 1995 se coron¨® Colin McRae.

Para el duelo final de este a?o, Sainz tiene la experiencia a su favor -es la d¨¦cima vez que corre el antiguo RAC Rally, donde venci¨® en 1990 y 1992- y lo poco que le gusta esta carrera a su enemigo -nunca la ha ganado-. Adem¨¢s, Makinen est¨¢ convaleciente de un proceso infeccioso, aunque durante los ensayos para el rally brit¨¢nico se ha mostrado ya recuperado.

El piloto madrile?o tambi¨¦n se apoya en su regularidad: en todo el a?o no ha cometido ni un error, aunque no puntu¨® en varias pruebas por culpa de problemas mec¨¢nicos.

Su rival ha sido m¨¢s irregular. Ha encabezado los rallies m¨¢s tiempo que nadie (durante 83 de los 253 tramos disputados, por 33 de Sainz) pero suma cinco triunfos y otros tantos abandonos: tres por aver¨ªas y los otros dos por accidentes en Montecarlo y Portugal.

A Makinen le ha salvado su sprint final, porque de estar casi descartado ha pasado a favorito para lograr su tercer t¨ªtulo consecutivo. Su pol¨¦mica victoria en Australia -le retiraron la penalizaci¨®n por un defecto de forma en las reglas- le coloc¨® por primera vez como l¨ªder del Mundial, cuando a lo largo de la temporada hab¨ªan sido Sainz y McRae los dominadores.

La posici¨®n del escoc¨¦s, vencedor de este rally en sus tres ¨²ltimas ediciones, resulta sorprendente: es el piloto que ha ganado m¨¢s tramos en todo el a?o (49, por 40 de Makinen y 33 de Sainz), pero ya no aspira al t¨ªtulo. Sin embargo, su papel estos d¨ªas puede ser crucial, igual que el de Richard Burns, compa?ero de Makinen en Mitsubishi. "Si gana uno de ellos me perjudica", reconoce Sainz, que lleva diez d¨ªas en el Reino Unido preparando la carrera.

Por otra parte, adem¨¢s del t¨ªtulo de pilotos, est¨¢ en juego el de marcas, entre Toyota y Mitsubishi, y tambi¨¦n el de dos ruedas motrices, al que opta por tercer a?o consecutivo el equipo espa?ol Seat.