Los palestinos controlan cerca de una tercera parte de Cisjordania tras el repliegue de ayer
Con grandes manifestaciones de j¨²bilo por parte de los palestinos residentes en la zona, el Ej¨¦rcito israel¨ª se retir¨® ayer de poco m¨¢s de cien kil¨®metros cuadrados del noroeste de Cisjordania, en los alrededores de la ciudad de Jen¨ªn. La entrega del territorio a la Autoridad Palestina (AP), un 2% del total, se efectu¨® sin ninguna ceremonia oficial y estuvo a punto de ser suspendida por diferencias de ¨²ltima hora sobre los mapas finales. Tras unas horas de confusi¨®n, el presidente palestino, Yasir Arafat, aprob¨® la transferencia. En las pr¨®ximas 12 semanas, Israel debe devolver en dos fases un 11%.
Con este repliegue israel¨ª, el segundo que se efect¨²a bajo el Gobierno de Netanyahu (el primero sucedi¨® en Hebr¨®n en enero de 1997), la AP controla ya -en solitario o en cooperaci¨®n con oficiales israel¨ªes- el 29% de Cisjordania. Falta un 11%, seg¨²n lo acordado el 23 de octubre en Wye Plantation por Arafat y Netanyahu, que se deber¨¢ transferir en dos etapas dentro de 12 semanas. ?se ser¨¢ el pr¨®ximo obst¨¢culo, pues el primer ministro israel¨ª ya ha anunciado que ambos repliegues necesitar¨¢n de la aprobaci¨®n previa de su Gabinete.Desde la firma de los acuerdos de Oslo, en septiembre 1993, Israel ha efectuado cuatro retiradas. La m¨¢s importante de todas fue en mayo de 1994, con la entrega de Gaza y Jeric¨®. ?sta se ampli¨® despu¨¦s a finales de 1995 a otras ocho ciudades, entre ellas Nabl¨²s y Bel¨¦n. Hebr¨®n marc¨® la primera gran crisis. Sim¨®n Peres suspendi¨® la retirada en respuesta a los atentados suicidas en Jerusal¨¦n y Tel Aviv. Netanyahu hered¨® el problema, y tras muchas reticencias acord¨®, bajo gran presi¨®n de EEUU, el repliegue de Hebr¨®n en enero del a?o pasado.
Adem¨¢s de los 100 kil¨®metros cuadrados devueltos ayer, en los que el Gobierno de Arafat ejercer¨¢ desde ahora la administraci¨®n civil, Israel entreg¨® otros 400 kil¨®metros cuadrados en los que las competencias de seguridad eran compartidas.
El Ej¨¦rcito israel¨ª inici¨® el operativo para el repliegue (llamado Tarjeta de Visita) a primera hora de la ma?ana. Aparte de recoger sus pertrechos, los soldados modificaron la se?alizaci¨®n de las carreteras y colocaron diversos carteles que advierten, en hebreo, ¨¢rabe e ingl¨¦s, que se circula por una "zona controlada por la Autoridad Palestina".
Camiones militares recorrieron todas las carreteras de la regi¨®n para colocar tambi¨¦n 130 grandes mojones que marcan desde ayer los nuevos l¨ªmites territoriales. Estas se?ales de hormig¨®n, de color amarillo y marr¨®n, miden algo m¨¢s de un metro de alto y son f¨¢cilmente visibles.
Problemas con los mapas
El repliegue, sin embargo, estuvo a punto de no completarse. Cuando ¨¦ste ya hab¨ªa comenzado, la AP puso objeciones a las modificaciones de ¨²ltima hora introducidas por el Gobierno israel¨ª en los mapas que se hab¨ªan pactado, porque consideraba que reduc¨ªan la superficie total de la zona que iba a ser transferida. El comandante de las fuerzas israel¨ªes en Cisjordania, general Moshe Yalon, y el jefe de la polic¨ªa palestina en la regi¨®n, Haj Ismail Jaber, que deb¨ªan coordinarse para la entrega, realizaron un r¨¢pido viaje en helic¨®ptero a Hebr¨®n para entrevistarse con el presidente palestino. En el encuentro quedaron despejadas todas las dudas de los palestinos y Arafat dio su conformidad final a las modificaciones.A la tarde, el general israel¨ª y el polic¨ªa palestino firmaron los mapas y concluy¨® la parte oficial antes del descanso del Shabat. Los polic¨ªas palestinos se desplegaron por la zona en medio de manifestaciones de alborozo por parte de los palestinos de los 28 pueblos y aldeas que pasan a la jurisdicci¨®n de Arafat. En Qabatia, el principal n¨²cleo de poblaci¨®n donde residen 17.000 personas, las calles fueron engalanadas para la ocasi¨®n. En algunas pancartas pod¨ªa leerse "Hoy Qabatia, ma?ana Jerusal¨¦n", en referencia a la aspiraci¨®n de los palestinos de establecer en esta ¨²ltima ciudad la capital de su futuro Estado.
Otros mostraban indiferencia y escepticismo y se?alaban a los controles israel¨ªes que permanecen fuera de la ciudad como prueba de que nada o casi nada ha cambiado. Para muchos, la principal preocupaci¨®n no es quien ejerce el poder, sino los presos.
Entre los colonos jud¨ªos de los asentamientos que quedan en zonas pr¨®ximas al territorio palestino transferido tambi¨¦n hab¨ªa una mezcla de sentimientos, aunque predominaba la incertidumbre sobre el futuro. Las colonias de Kadim y Ganim est¨¢n ahora rodeadas por tres de sus cuatro lados por el territorio bajo control de la AP y los residentes temen por su seguridad.
Netanyahu, cuyo Gobierno aprob¨® el jueves el repliegue por tan s¨®lo dos votos de diferencia, justific¨® la devoluci¨®n en una declaraci¨®n emitida por radio. El objetivo es frenar las numerosas cr¨ªticas que ha suscitado el repliegue entre los votantes de su coalici¨®n. "Creo que poco a poco todo el mundo entender¨¢ que ¨¦sta es la ¨²nica manera de avanzar hacia un acuerdo de paz con seguridad con nuestros vecinos, dada la situaci¨®n de los acuerdos que heredamos", asegur¨® Netanyahu en referencia a los de Oslo, rubricados por los laboristas.
El movimiento de colonos ultranacionalistas no se ha quedado tranquilo. Su m¨¢ximo dirigente, Aar¨®n Domb, asegur¨®: "Es uno de los peores d¨ªas de la historia del sionismo desde el establecimiento del Estado de Israel".
La inc¨®moda posici¨®n de Netanyahu, en un Ejecutivo en el que menos de la mitad de sus miembros aprobaron el repliegue, ha reavivado la pol¨¦mica sobre la necesidad de un Gobierno de unidad nacional con los laboristas o el adelanto de las elecciones. El primer ministro ha manifestado en repetidas ocasiones que quiere agotar la legislatura, que concluye en el a?o 2000.
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