Netanyahu cruza el Rubic¨®n

El primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, franque¨® ayer -tras dos a?os de tormento- el punto de no retorno y puso su porvenir pol¨ªtico en la evacuaci¨®n de una parte de los territorios ocupados.El respeto de Netanyahu al acuerdo de Wye Plantation amenaza con hacer saltar por los aires la coalici¨®n nacionalista-religiosa en la que se apoya el primer ministro de Israel desde su elecci¨®n en 1996.

Netanyahu, seg¨²n la opini¨®n de analistas pol¨ªticos israel¨ªes, quiere trabajar en los pr¨®ximos d¨ªas para cambiar los par¨¢metros de la coalici¨®n de Gobierno. Pero tambi¨¦n ha comenzado a estudiar dos opciones por si la maniobra falla: una gran coalici¨®n con los laboristas o la convocatoria de elecciones anticipadas.

Ni siquiera en el seno de su propio Gabinete Netanyahu puede alcanzar una mayor¨ªa relativa de ministros favorables a ¨¦l -siete votos, contando el suyo propio, contra 17- que apruebe la retirada efectuada ayer y que en Cisjordania afecta apenas a un 2% del territorio. Aunque m¨ªnima, es una maniobra que ataca directamente a la ideolog¨ªa del Gran Israel, que defienden los partidos ultrarreligiosos y los colonos. Un extremista jud¨ªo fue detenido el pasado jueves bajo la acusaci¨®n de haber intentado agredir al primer ministro israel¨ª durante un viaje que ¨¦ste hizo a la localidad de Safed, en el norte del pa¨ªs. Aunque Netanyahu comparte esta ideolog¨ªa, debe tener en cuenta tambi¨¦n la realidad sobre el terreno, las presiones de Estados Unidos y las relaciones con los pa¨ªses ¨¢rabes.

Mal final

La desbandada de la coalici¨®n de Gobierno augura un mal final de los acontecimientos. Los acuerdos de Wye Plantation prev¨¦n que se produzcan otros dos repliegues, uno dentro de un mes y el otro dentro de tres meses, y ambos m¨¢s importantes que el llevado a cabo ayer.Sin embargo, Netanyahu cuenta con las dudas de la extrema derecha ya que ¨¦sta no tendr¨ªa ning¨²n inter¨¦s en entregar el poder a los laboristas, quienes entregar¨ªan a los palestinos todav¨ªa m¨¢s territorios que el propio Netanyahu. Este argumento podr¨ªa no sobrevivir si los colonos, que se sienten traicionados por un hombre al que ellos ayudaron a elegir, cambian de opini¨®n. "Estos miembros del Gobierno que hace dos a?os luchaban d¨ªa y noche con nosotros contra los acuerdos de Oslo y sus peligros nos han dejado hoy solos del todo", se quej¨® ayer el jefe del Consejo de las Colonias, Aar¨®n Domb.

El primer ministro ha asegurado que agotar¨¢ su mandato hasta el a?o 2000, pero, seg¨²n el cotidiano Yediot Aharonot, la mayor¨ªa de sus consejeros le presionan para adelantar las elecciones para el a?o que viene.