El Betis trabaja para ganar

El Betis gan¨® en Oviedo con Denilson, inicialmente en el banquillo, y con Oli en el papel de aguafiestas. El ex jugador ovetense se convirti¨® en la clave del partido, sacando petr¨®leo de un erial. El Betis fue un equipo poco dado a las florituras, pero su ariete sac¨® el m¨¢ximo partido de las acciones atacantes con un gol, dos cabezazos que no lo fueron por poco y el desquiciamiento progresivo del rival. Rabarivony fue el primero en perder los papeles, junto con el resto de la defensa azul, y hasta el p¨²blico, que en el primer tiempo hab¨ªa premiado con aplausos el gesto de Oli de no celebrar el gol y al final del partido le despidi¨® con bronca.El Betis de Clemente gana y le dice adi¨®s a la filigrana propia de la escuela andaluza. Su equipo se puso el mono y fue como una roca frente a la cual el Oviedo muri¨® ahogado por la presi¨®n. El equipo de Fernando V¨¢zquez se encontr¨® desde el principio con el bal¨®n en los pies y con toda la presi¨®n b¨¦tica encima y su capacidad de respuesta no dur¨® m¨¢s all¨¢ que un cuarto de hora. Sin bal¨®n, con el equipo exactamente colocado en el campo y sin una fisura en sus l¨ªneas, Clemente s¨®lo necesitaba un gol para ser completamente feliz. Su equipo apenas hizo algo por lograrlo en el primer tiempo, pero un golpe de fortuna y a la vez de clase le abri¨® las puertas de la victoria. Oli recibi¨® un bal¨®n muerto al borde del ¨¢rea, le aplic¨® la zurda y su volea sobrevol¨® a Esteban para terminar en la red. Un minuto despu¨¦s le faltaron mil¨ªmetros a un cabezazo suyo para agrandar la brecha.

El Oviedo tampoco anduvo fino ante la porter¨ªa enemiga. Al comienzo del segundo tiempo, el recuerdo de la reciente remontada ante el Barcelona y la ofensiva general ante el repliegue b¨¦tico hizo pensar en la posibilidad de otra haza?a, pero el equipo de V¨¢zquez anduvo siempre a remolque de su propia falta de criterio para romper la barrera verdiblanca. En ese empe?o, V¨¢zquez fracas¨® d¨¢ndole la batuta a Dubovsky. El eslovaco, demasiado lejos de donde hace da?o, se especializ¨® en darle todos sus pases al contrario. La salida del brasile?o Fabio Pinto no fue esta vez ning¨²n revulsivo y la ofensiva azul se fue diluyendo. El segundo tiempo se inici¨® con un golpe franco de Pompei que escupi¨® el larguero y termin¨® con el Oviedo desquiciado ante la falta de un m¨¦todo para echarle el guante al dispositivo defensivo del rival. El Betis dej¨® el poso t¨ªpico de los equipos de Clemente. Fue un conjunto bien colocado, enemigo de los tr¨¢mites intermedios, sin f¨²tbol y sin contemplaciones.