Pensionistas contra su voluntad
400.000 trabajadores espa?oles se han visto abocados a jubilarse apenas cumplidos los 50 a?os.
Unos 400.000 trabajadores espa?oles est¨¢n hoy jubilados anticipadamente, seg¨²n c¨¢lculos sindicales. Rondan los 50 a?os. Son j¨®venes para retirarse, pero viejos para el mercado laboral. La vertiginosa renovaci¨®n tecnol¨®gica y la escasez de empleo les ha colocado en un disparadero que depende exclusivamente de la fuerza de negociaci¨®n con su empresa, dada la falta de regulaci¨®n estatal o europea. Les quedan 25 a?os por delante con tiempo libre y salud. Del acuerdo econ¨®mico que hayan conseguido, de su formaci¨®n y de su talante personal depender¨¢ que se lancen en busca de Curro al Caribe, como en el anuncio, o acaben en la consulta del psiquiatra.Esta misma semana Telef¨®nica ha anunciado una segunda tanda de prejubilaciones a partir de los 53 a?os que afectar¨¢ a 9.300 empleados. El viernes, los ministros de Trabajo de la UE compartieron la opini¨®n de que no se debe seguir incentivando las prejubilaciones.
Pablo Navarro, un prejubilado de la metalurgia de 56 a?os, define con crudeza la situaci¨®n: "Un prejubilado es un trabajador de 50 o 55 a?os al que el propio mercado de trabajo lo expulsa en raz¨®n de su edad y queda en terreno de nadie". ?l se prejubil¨® con 52 a?os tras el cierre de la empresa metal¨²rgica donde trabaj¨® toda su vida. Ten¨ªa dos hijas estudiando, con lo que las necesidades econ¨®micas familiares no hab¨ªan variado.
Ajustado a los nuevos y menores ingresos, el siguiente obst¨¢culo no fue menor. "De un d¨ªa para otro, tienes 24 horas diarias sin saber qu¨¦ hacer. Tu mujer y t¨² sois dos perfectos desconocidos. Ella tiene su vida organizada y t¨² te quedas en el sill¨®n queriendo adem¨¢s controlarla. Tambi¨¦n pierdes las amistades, porque en muchos casos tus amigos est¨¢n relacionados con el trabajo. Psicol¨®gicamente sientes como si te retiraran de todo. Dejas de ser algo y de ser alguien. Cuando pierdes tu autoestima, cuando te quedas solo, entras en conflicto con todo, con los hijos, la mujer y el entorno", explica Navarro. La mejor forma de superarlo es "perteneciendo a un grupo que te acepte. Por ejemplo, a asociaciones", recomienda.
Navarro y Jos¨¦ Rodr¨ªguez Villarroel, tornero prejubilado cuando ten¨ªa 54 a?os, tuvieron suerte. Se engancharon en la Asociaci¨®n de Prejubilados y Pensionistas Siderometal¨²rgicos de UGT como secretario y presidente respectivamente. Otros no tuvieron tanta. En unas jornadas organizadas este octubre por la asociaci¨®n ha quedado patente que entre estos jubilados prematuros se detecta un 30% de problemas psicol¨®gicos y un 10% de rupturas matrimoniales consecuencia directa de la inadaptaci¨®n a la nueva situaci¨®n vital.
Las jubilaciones anticipadas empezaron a aplicarse en Espa?a a comienzos de los a?os 80 con la reconversi¨®n industrial. Un reciente estudio del Instituto de Econom¨ªa Alemana de Colonia revela que en actualmente s¨®lo est¨¢ en activo un 33% de los espa?oles mayores de 55 a?os; en 1983 trabajaba un 41,3%.
Todos los pa¨ªses industrializados se enfrentan al mismo fen¨®meno. En ciertos sectores es la tecnificaci¨®n del trabajo la culpable de la p¨¦rdida de empleo. En otros es la renovaci¨®n vertiginosa del conocimiento la que jubila a profesionales cualificados en beneficio de otros m¨¢s j¨®venes, muy especializados en ¨¢reas punteras y m¨¢s baratos de contratar. El resultado es una masa creciente de desocupados prematuros que apenas empiezan a atisbar otras formas de integraci¨®n social en el voluntariado, el estudio o una cultura del ocio que comienza a tejerse para ellos.
La prejubilaci¨®n depende de una negociaci¨®n empresarial, que var¨ªa sustancialmente en funci¨®n del tipo de compa?¨ªa y la fuerza sindical para pactar. Hubo dos intentos de regulaci¨®n en la UE, en 1980 y 1995, que no prosperaron.
La oferta, en el marco de un expediente de regulaci¨®n de empleo o a t¨ªtulo individual, deja al trabajador, primero con dos a?os de paro, y despu¨¦s con un sueldo y cotizaciones a la Seguridad Social pactados a cargo de la empresa. El objetivo es conseguir un sueldo y una cotizaci¨®n lo m¨¢s parecido posible a la situaci¨®n de un activo, porque de ello dependen, no s¨®lo la supervivencia de estos a?os, sino tambi¨¦n la futura pensi¨®n a los 65 a?os (¨¦sta se calcula con la media de cotizaci¨®n de los ¨²ltimos 15 a?os trabajados). Salvo algunas excepciones como la miner¨ªa, s¨®lo aquellos que empezaron a cotizar antes del 1 de enero de 1967 puede jubilarse a los 60 a?os. El resto debe esperar cinco a?os m¨¢s.
El resultado produce ejemplos de todo tipo. Hay trabajadores que se prejubilan casi con el 100% de su sueldo y otros que s¨®lo tendr¨¢n derecho a los subsidios estatales de 48.000 pesetas mensuales, 58.446 si tienen cargas familiares. La gran mayor¨ªa se sit¨²a en un nivel medio, con acuerdos que suponen una p¨¦rdida econ¨®mica media del 30% comparada con sus colegas en activo hasta los 65.
Cada uno habla de la feria como le fue en ella. Si todos los prejubilados comparten una sensaci¨®n de arrinconamiento profesional antes de ser invitados a salir de la empresa, bien dispares son las actitudes frente al futuro. Para algunos es una liberaci¨®n.
Lola Garc¨ªa trabaj¨® en Telef¨®nica desde los 18. Fueron 38 a?os levant¨¢ndose a las seis de la ma?ana para volver a la casa con marido y tres hijos. "Yo ya estaba muy trabajada", dice. Como jefe de secci¨®n de esta compa?¨ªa se jubil¨® a los 56 a?os con el 85% de su sueldo. Y ahora no para. Desde manualidades, gimnasia, atenci¨®n a la familia, hasta proyectos de viajes, como estas Navidades a Argentina. "Siempre hay cosas que hacer, pero muchos no est¨¢n preparados de mentalidad".
La necesidad de actividad vuelca a los jubilados, j¨®venes y no tan j¨®venes al voluntariado. Constituyen hoy hasta el 50% de los voluntarios de importantes ONG. Tambi¨¦n han vuelto a las aulas. Este curso tienen m¨¢s de 40 a?os 32.552 estudiantes del 1,5 millones de matriculados en las universidades. Manolo Fern¨¢ndez se prejubil¨® de un banco a los 58 a?os y hoy a los 61 hace un doctorado en psicoan¨¢lisis. "Pero despacio. Ya no hay prisa. Lo que me interesa es disfrutar el estudio", dice.
Se planifica la vida desde las 8,30 de la ma?ana. Se tiende "trampas mentales" para no caer en el vac¨ªo que deja la falta de rutina del trabajo. Y se engancha a la vida y a las cosas que le gustan como nunca antes. "Lo primero que sientes es que te enfrentas al hecho de que puedes decidir qu¨¦ hacer cada d¨ªa. En el fondo no es m¨¢s que un ejercicio profundo de la libertad". Un ejercicio que a muchos da v¨¦rtigo.
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