Un Yeltsin debilitado recibe en Mosc¨² al presidente chino
Una tormenta de nieve sobre Pek¨ªn estuvo a punto de retrasar el vuelo a Mosc¨² de Jiang Zemin. Pero, finalmente, el presidente chino lleg¨® ayer por la tarde a una Rusia todav¨ªa bajo estado de choque por el asesinato de Galina Starov¨®itova. Una cumbre sin corbatas con Bor¨ªs Yeltsin en una residencia del l¨ªder del Kremlin en los alrededores de Mosc¨² ser¨¢ el punto fuerte de una visita de cuatro d¨ªas que tiene dos objetivos fundamentales: multiplicar por cuatro (de 600.000 millones a 2,4 billones de pesetas anuales) los intercambios comerciales entre los dos pa¨ªses (el mayor y el m¨¢s poblado del planeta) y reforzar una "cooperaci¨®n estrat¨¦gica" con la que oponerse a la hegemon¨ªa de EEUU en el mundo.Jiang y Yeltsin llevan a?os utilizando una fluida relaci¨®n personal para reforzar los lazos bilaterales pasando por encima de siglos de historia repletos de encontronazos e incomprensiones. Hace un a?o, en Pek¨ªn, los dos l¨ªderes resolvieron uno de sus problemas m¨¢s enconados, que provoc¨® una miniguerra en 1969, y delimitaron su frontera oriental, de m¨¢s de 4.300 kil¨®metros. S¨®lo queda pendiente fijar la frontera oeste, de apenas 55 kil¨®metros.
Los dos pa¨ªses comparten como nunca claros intereses estrat¨¦gicos que arrancan de su deseo de actuar como superpotencias y tratar a EEUU de igual a igual. Pek¨ªn est¨¢ especialmente irritado ahora con Washington por dos viajes: el del Dalai Lama (m¨¢ximo l¨ªder espiritual y pol¨ªtico del T¨ªbet) y el del secretario de Energ¨ªa, Bill Richardson, a Taiwan, que China considera un desaf¨ªo a su soberan¨ªa (te¨®rica en el caso taiwan¨¦s) sobre ambos territorios. Los rusos, por su parte, est¨¢n especialmente interesados en forjar un mecanismo que levante de una vez la espada de Damocles que pende sobre Irak.
La salud de Yeltsin
Jiang, que conserv¨® su liderazgo sin problemas tras la muerte de Deng Xiaoping, se halla en un momento dulce, en plena forma y pisando fuerte en la arena internacional. Su interlocutor, sin embargo, est¨¢ m¨¢s debilitado que nunca, pol¨ªtica, f¨ªsica e incluso mentalmente. De hecho, buena parte del inter¨¦s de esta cumbre se cifra en observar si el l¨ªder del Kremlin, que ha suspendido ¨²ltimamente numerosos compromisos a causa de su mala salud, muestra o no una vez m¨¢s la m¨¢s penosa de sus caras.Jiang, cuya ideolog¨ªa b¨¢sica es el pragmatismo, aprovechar¨¢ su viaje para entrar en contacto con quien, efectivamente, lleva hoy las riendas de Rusia: el primer ministro Yevgueni Primakov. Tambi¨¦n se entrevistar¨¢ con el presidente de la Duma, el comunista Guennadi Selezniov, y el del Consejo de la Federaci¨®n (C¨¢mara alta), Y¨¦gor Str¨®yev.
China tiene una renta por habitante 10 veces inferior a la rusa. Sin embargo, paradojas de la crisis, uno de los temas que probablemente se tratar¨¢n en la cumbre ser¨¢ la posibilidad de que Pek¨ªn preste ayuda humanitaria a las regiones rusas en apuros.
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