"La reforma pendiente es la formaci¨®n del profesor"

El catedr¨¢tico de Educaci¨®n Comparada de la UNED Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Garrido record¨® ayer las palabras que el escritor Albert Camus escribi¨® a su profesor de primaria en Argelia cuando recibi¨® el Premio Nobel de Literatura, que concluye as¨ª: "Sus esfuerzos, su trabajo y el coraz¨®n generoso que usted puso en ello contin¨²an siempre vivos en uno de los peque?os escolares, que, pese a los a?os, no ha dejado de ser su alumno agradecido".Garc¨ªa Garrido reflexion¨® sobre el avance que han experimentado a lo largo de este siglo la docencia, los libros o los centros: "Pese a ello, la preocupaci¨®n fundamental que nos embarga a finales de este sigloXX en materia de educaci¨®n es precisamente la de su calidad, sin duda porque pensamos que deja todav¨ªa mucho que desear, si atendemos a lo que de hecho producen nuestras escuelas". El profesor resalt¨® cuatro rasgos fundamentales de los docentes, bas¨¢ndose en la carta de Camus a su profesor: la personalidad, la actitud afectuosa, la capacidad de producir aprendizaje y el ejemplo. Pero, seg¨²n Garc¨ªa Garrido, la funci¨®n docente implica m¨¢s que buenas aptitudes y actitudes: exige medios y recursos.

La reforma educativa a¨²n pendiente es, para este profesional, la de la formaci¨®n y la situaci¨®n del profesorado. Una reforma que no s¨®lo incumbe a la pol¨ªtica escolar y que "exige un profundo cambio de mentalidad y acciones sociales diversas y precisas", como a las que hace alusi¨®n Ricardo D¨ªez Hochleitner en el documento b¨¢sico de las jornadas: en la tarea docente se deben implicar las familias, la comunidad, los hombres de fe, los pol¨ªticos, los periodistas o los empresarios.