Realismo limpio

Escuchar a Tontxu es relajante, un ant¨ªdoto contra amarguras asilvestradas y tedio vital. El lunes present¨® su segundo disco, Coraz¨®n de mudanza. Ese mismo d¨ªa cumpl¨ªa 26 a?os. Lo celebr¨® con un concierto ejemplar ante un p¨²blico rendido de antemano. Las chicas, que eran mayor¨ªa, no perdieron ocasi¨®n de corear las canciones. Era un espect¨¢culo contemplarlas felices, entregadas, mirando al escenario como se mira a una aparici¨®n divina.Coraz¨®n de mudanza es un homenaje al sosiego. Hay sutiles melancol¨ªas en todas las canciones, pero aqu¨ª la melancol¨ªa no es morbosa, es una dama dulce con su punto de amable estoicismo y con evidente sentido del humor. Tambi¨¦n hay clamoroso aroma a lavanda. No es casualidad que el artista haya dedicado a Miguel Gila uno de sus temas. Y lo canta ¨¦l solo con la guitarra, de igual forma que Gila se lo monta con un tel¨¦fono.

Tontxu ofreci¨® un concierto n¨ªtido, impecable: m¨²sicos exquisitos, sonido inmaculado, luces oportunas. Rinde tributo oficialmente a Silvio Rodr¨ªguez. Oficiosamente, a Pedro Guerra y Javier ?lvarez.