D?Alema subraya que el recorte del gasto de la UE contradice el "giro econ¨®mico"
Reducir el gasto presupuestario de la Uni¨®n Europea (UE) es contradictorio con propugnar un rumbo de la pol¨ªtica econ¨®mica com¨²n que ponga el acento en el crecimiento y el empleo. El jefe del Gobierno italiano, Massimo D?Alema, denunci¨® as¨ª ayer el doble lenguaje empleado por algunos de sus correligionarios del ¨¢mbito socialista -precisamente los de los pa¨ªses m¨¢s ricos de la UE-, que se llenan la boca de clamores para poder aumentar la inversi¨®n y lo primero a lo que se aprestan es a reducir las inversiones previstas.
Massimo D?Alema concret¨® su expectativa de que el "giro" a favor del empleo -sin abandonar el rigor presupuestario- se plasme en un nuevo impulso a las redes transeuropeas de transporte y energ¨ªa (las dise?adas en el Libro Blanco del franc¨¦s Jacques Delors durante su mandato al frente de la Comisi¨®n Europea), el apoyo activo a las peque?as y medianas empresas y a nuevos programas de investigaci¨®n y desarrollo, para todo lo cual "se necesita financiaci¨®n", record¨®."Todo eso exigir¨¢ una pol¨ªtica presupuestaria [se refer¨ªa al presupuesto de la UE] que no sacrifique el gasto". Era la primera y contundente reacci¨®n a la hipocres¨ªa demostrada en el Ecofin (Consejo de Ministros de Econom¨ªa y Finanzas) del lunes por una mayor¨ªa de pa¨ªses m¨¢s ricos, que se conjuraron para reducir el gasto presupuestario en el per¨ªodo 2000-2006, bajo la m¨¢scara de "estabilizarlo", mientras lanzaban brindis al sol de una nueva pol¨ªtica econ¨®mica centrada en estimular la demanda y fomentar el empleo.
Adviento arduo
"Es una contradicci¨®n", declar¨® en Bruselas el primer ministro italiano, "y tendremos que discutir de ello", prometi¨®. Italia es el ¨²nico entre los grandes pa¨ªses de los Quince que apoya a Espa?a y a los menos pr¨®speros contra el recorte de gastos.El adviento del "giro" que propugna la ahora abultada mayor¨ªa de Gobiernos socialistas se promete arduo. En el Ecofin del lunes, y tras la discusi¨®n dominical previa de sus miembros socialistas, el brit¨¢nico Gordon Brown se opuso con denuedo a la pretensi¨®n de su hom¨®logo alem¨¢n, Oskar Lafontaine, de avanzar m¨¢s deprisa en la armonizaci¨®n fiscal entre los Once.
Lafontaine, bas¨¢ndose en un documento de trabajo discutido el domingo, insisti¨® en establecer un "tipo m¨ªnimo para el impuesto de sociedades", as¨ª como en el prop¨®sito de eliminar los para¨ªsos fiscales (entre ellos, algunos brit¨¢nicos). Brown lleg¨® a advertir de que usar¨ªa el veto si este prop¨®sito toma cuerpo, alegando que los impuestos son competencia nacional.
Otra idea pol¨¦mica es la pretensi¨®n del comisario de Mercado Interior, Mario Monti, apoyado por el Gobierno italiano, de reinterpretar algunos aspectos del Pacto de Estabilidad del euro. Se trata de que las inversiones no se cuenten a efectos de la contabilizaci¨®n del d¨¦ficit. Pero eso es muy fuerte y podr¨ªa mermar la credibilidad del euro. Por ello, el ex ministro espa?ol Pedro Solbes sugiri¨® una alternativa intermedia, a saber, que "algunos elementos" de las inversiones o ciertas inversiones puedan imputarse a distintos ejercicios. Pero una y otra se refieren a est¨ªmulos nacionales a la inversi¨®n.
La otra v¨ªa es la comunitaria, para lo cual sigue en estudio la posibilidad de un euroempr¨¦stito o la de acudir al Banco Europeo de Inversiones como f¨®rmulas para financiar nuevas infraestructuras y proyectos comunes.
Del debate, al acuerdo. El Ecofin alumbr¨® un consenso, a propuesta del vicepresidente segundo y ministro de Econom¨ªa y Hacienda espa?ol, Rodrigo Rato, seg¨²n el cual "el aligeramiento de la deuda es un elemento fundamental para cualquier programa de reconstrucci¨®n" en la Centroam¨¦rica batida por el ¨²ltimo hurac¨¢n. Los Quince acordaron presionar al Club de Par¨ªs para que considere una "apropiada reducci¨®n" de la deuda. No es la condonaci¨®n que pretend¨ªa la Comisi¨®n, puede aproximarse.
Guerrilla presupuestaria
El Consejo de Presupuestos fue ayer escenario de una nueva guerrilla en la financiaci¨®n de la Uni¨®n, protagonizada esta vez por el Parlamento y los ministros. El di¨¢logo entre ambas instituciones sobre el presupuesto para el a?o pr¨®ximo acab¨® en desacuerdo.El Parlamento defendi¨® su "enmienda estrat¨¦gica" por la que aumentar¨ªa el presupuesto en 3.750 millones de ecus (630.000 millones de pesetas), agotando los techos m¨¢ximos pactados en Edimburgo (Reino Unido) en 1992, lo que horroriza a los ahorradores ministros. Es s¨®lo una palanca para obtener m¨¢s "flexibilidad" o poderes mediante los que los parlamentarios podr¨ªan completar partidas agotadas o mover dotaciones, aunque con l¨ªmites estrictos. El Consejo no la aprob¨®, y habr¨¢ que negociar hasta el 8 de diciembre.
Pero s¨ª aprob¨® otra enmienda por la que se eliminan 500 millones de ecus (unos 84.000 millones de pesetas) de los fondos estructurales, pese a que Espa?a y Grecia -pero no Portugal, que se pas¨® al campo contrario- se batieron el cobre.
No es un asunto econ¨®micamente grave, porque habr¨¢ un presupuesto rectificativo que aumentar¨¢ esa r¨²brica en casi el doble, 950 millones de ecus. A lo que Espa?a se opon¨ªa era a sentar un precedente que vulnera los acuerdos de intangibilidad para la pol¨ªtica estructural acordados en la famosa cumbre de Edimburgo.
[Los responsables de Presupuestos de la UE aprobaron ayer en segunda lectura un proyecto para 1999 que recorta 500 millones de ecus (83.500 millones de pesetas) de los fondos estructurales, destinados a las regiones m¨¢s pobres. Espa?a vot¨® en contra del proyecto, que el pr¨®ximo d¨ªa 8 debe pasar a la Comisi¨®n].
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