Rom¨¢n Orozco: "El Rey deber¨ªa pedir perd¨®n en Cuba porque Espa?a fue uno de los pa¨ªses que m¨¢s esclaviz¨®"

La presentaci¨®n anoche en el Ateneo de M¨¢laga del libro Cuba santa, un documentado recorrido hist¨®rico por la evoluci¨®n religiosa, social, pol¨ªtica y cultural de Cuba escrito por el periodista andaluz Rom¨¢n Orozco y la antrop¨®loga cubana Natalia Bol¨ªvar, sirvi¨® para que Orozco desvelara que la participaci¨®n espa?ola en el tr¨¢fico de esclavos desde ?frica durante cuatro siglos fue bastante m¨¢s cruenta de lo admitido. El actual delegado de El PA?S en Andaluc¨ªa lanz¨® una propuesta: "El Rey deber¨ªa aprovechar su pr¨®ximo viaje a Cuba para pedir perd¨®n a ?frica por aquel aut¨¦ntico genocidio".

Orozco, que fue presentado por su compa?ero de profesi¨®n el periodista malague?o Juan de Dios Mellado, aport¨® algunos datos concluyentes que se recogen en este extenso volumen editado por El Pa¨ªs-Aguilar. Si la importaci¨®n masiva de hombres africanos para que trabajaran en condiciones miserables en las colonias supuso un total de 10.000.000 de personas a lo largo de cuatro siglos, s¨®lo Espa?a fue responsable de la esclavitud de un mill¨®n de africanos. "Hasta ahora se cre¨ªa que eran los EEUU los mayores negreros, pues bien all¨ª se quedaron en 400.000 personas y aunque estuvieran maltratadas al menos se les dej¨® que tuvieran descendencia". Orozco record¨® que la crueldad de las condiciones de trabajo de los esclavos negros en Cuba en el siglo XIX s¨®lo eran superadas en su ¨¦poca por los negreros brasile?os de Minas Gerais, donde la edad media de vida de un esclavo era de dos a?os. "El espa?ol se mezclaba en la cama con las negras pero el trato que les daba el resto del d¨ªa era inhumano", record¨® el periodista. Y a?adi¨® que Espa?a fue el pen¨²ltimo pa¨ªs en abandonar la pr¨¢ctica de la esclavitud en 1886, s¨®lo dos a?os antes que Brasil y casi 80 despu¨¦s de Gran Breta?a. Rom¨¢n Orozco aprovech¨® su estancia en M¨¢laga para recordar c¨®mo fue precisamente un malague?o, Pedro Blanco, uno de los mayores negreros del siglo pasado. Este individuo que tuvo 50 mujeres, decenas de hijos y uno s¨®lo reconocido y cuarenta barracones al sur del Senegal, lleg¨® a vender 100.000 negros a Cuba y el resto de Am¨¦rica. Estos datos ratificaron el calificativo que Mellado le dedic¨® a Cuba santa: "Un reportaje muy documentado y escrito de manera ¨¢gil que va a levantar gran pol¨¦mica por el tratamiento que se da a la Iglesia cat¨®lica". Este volumen es la continuaci¨®n y complemento del libro anterior del periodista Cuba roja donde recogi¨® su experiencia como corresponsal en Cuba durante varios a?os para hacer un fiel y minucioso retrato del r¨¦gimen de Fidel Castro. Rom¨¢n Orozco reconoci¨® que no le "interesaba personalmente" la religi¨®n cubana, producto de la mezcla de ritos y dioses africanos yorubas con la religi¨®n cat¨®lica y ya en nuestro siglo con el comunismo castrista. "La estudio como un novelista de novela negra, que necesita documentarse y no va matando luego por las esquinas", dijo. Para realizar este exhaustivo estudio ha contado con la ayuda inestimable de la m¨¢s prestigiosa antrop¨®loga cubana viva, Natalia Bol¨ªvar, experta en santer¨ªa y cuyo libro Los orishas en Cuba se agot¨® en una semana en la Feria del Libro de La Habana en 1991 cuando Fidel decret¨® la libertad de culto en la isla. "Estos ritos no son supercher¨ªas, son tan viejos como el cristianismo; su pervivencia en Cuba es un elemento m¨¢s del enriquecedor mestizaje cultural de una de las sociedades m¨¢s abiertas y permisivas que conozco", a?adi¨® Orozco.