Enganchados por la vida

Donar sangre es muy f¨¢cil, no existen peligros de contagio ni riesgo para la salud; pero a mucha gente le asusta. "Yo era reacio a los pinchazos. Lo que m¨¢s miedo me daba era ver una jeringuilla... Y ya ve, el d¨ªa 12 noviembre cumpl¨ª 27 a?os como donante de sangre", comenta Antonio Torres, carnicero jubilado y sevillano, "de la calle Sor ?ngela de la Cruz", que, en 1970, vio como el azar interven¨ªa para que la Cofrad¨ªa de la Amargura, a la que pertenece, organizase una donaci¨®n colectiva, en la que ¨¦l se vio implicado. Ahora recuerda que exclam¨®: "Virgencita, por ti y por la humanidad hago yo este sacrificio". Y se qued¨® enganchado. "Fue como un milagro", dice. Milagro o no, acaba de cumplir 64 a?os de vida y 121 donaciones. M¨¢s de 50 litros de sangre extra¨ªdos de sus venas para beneficio de la humanidad. Todo un r¨¦cord que comparte con su amigo Enrique Mora que, como ¨¦l, tambi¨¦n ha donado sangre 121 veces. Mora tambi¨¦n es sevillano, "del barrio de Santa Cruz", y comenz¨® a donar sangre en 1963, "en una campa?a que se hizo entre los trabajadores de Renfe"; compa?¨ªa en la que ¨¦l ha trabajado 41 a?os como administrativo. Hoy, con 62 a?os cumplidos, jubilado, sigue acudiendo puntualmente a donar al Centro Regional de transfusiones sangu¨ªneas de Sevilla. La cita se repetir¨¢ cada tres meses. Tanto Enrique como Antonio est¨¢n encantados de haberse hecho donantes. Jam¨¢s han tenido ning¨²n problema por este motivo. Al contrario, est¨¢n muy satisfechos de ayudar a los dem¨¢s de una forma tan f¨¢cil. Y sobre el miedo de la gente, y los t¨®picos que existen referente a los contagios por donar sangre, opinan: "Eso es imposible. Todo el material que se emplea es de uso ¨²nico y est¨¢ esterilizado", recalca Antonio Torres que, como miembro de la Junta Directiva de la Hermandad de Donantes, le ha tocado ir por los pueblos haciendo campa?as de recogida de sangre, y sabe bien "de la incultura de algunos" y de la cantidad de "rumores absurdos" que circulan al respecto. "Al contrario", insiste Enrique Mora, "en lugar de contagiarnos enfermedades, nos las previenen, pues cada vez que nos extraen sangre nos hacen hasta siete an¨¢lisis distintos". As¨ª es, la anal¨ªtica que se le hace a cada, extracci¨®n supone averiguar el grupo sangu¨ªneo y el Rh; practicar la prueba del sida y las de la hepatitis B y C; indagar sobre los anticuerpos irregulares y medir las transaminasas. En los archivos del Centro Regional de transfusi¨®n sangu¨ªneas de Sevilla figuran 75.000 sevillanos como donantes. Entre todos contribuyen con 55.000 donaciones al a?o. "Algo que, por el momento, nos permite autoabastecernos", se?ala su director, Francisco Fern¨¢ndez. Lo dif¨ªcil es renovar los que se van "jubilando". La edad l¨ªmite para donar son los 65 a?os. Los ¨²ltimos avances tecnol¨®gicos aplicados a la medicina permiten extraer del donante, siempre con su consentimiento, y en funci¨®n de la demanda, sangre, plasma o plaquetas. Fern¨¢ndez, que asegura contar con 500 personas que donan regularmente plasma, se?ala que "lo ideal ser¨ªa que este tipo de donante aumentase". La ventaja con el donante de plasma es que puede donar una cantidad mayor, hasta 600 cent¨ªmetros c¨²bicos. Los requisitos para hacerse donante son pocos: tener buena salud y m¨¢s de 18 a?os. No se emplean m¨¢s de 10 minutos en extraer los 450 cent¨ªmetros c¨²bicos de cada extracci¨®n. Enrique Mora no ha notado grandes cambios desde que ¨¦l empez¨®, en 1963, a donar sangre. "Si acaso en los aparatos, que son m¨¢s sofisticados". "Lo importante es que siempre estamos ayud¨¢ndole a alguien. Uno viene, dona sangre y se va a trabajar", concluye Antonio.