Nuevas ediciones
La publicaci¨®n de las obras po¨¦ticas completas de los autores vivos o relativamente recientes es un fen¨®meno editorial que se viene produciendo desde los a?os sesenta, con la excepci¨®n de algunos grandes nombres (Miguel Hern¨¢ndez, Federico Garc¨ªa Lorca, Antonio Machado) que impusieron su presencia m¨¢s o menos global de manera muy temprana. No es f¨¢cil se?alar la existencia de factores comunes en este acceso a la edici¨®n ¨ªntegra de su producci¨®n por parte de autores muy distintos.En el caso de los poetas del 27 cuyas obras se han recogido en 1998 (Jos¨¦ Moreno Villa, Residencia de Estudiantes, y Fernando Villal¨®n, C¨¢tedra), se trata de recopilaciones que han estado precedidas de la atenci¨®n editorial de algunos estudiosos, que vierten en ellas sus saberes. De este modo se pone al alcance del p¨²blico un verso de feliz desnudez expresiva en sus mejores momentos, como el de Moreno, y una escritura brillante y trascendidamente andaluza, como la del Villal¨®n de Romances del 800, sin duda su libro clave. L¨¢stima que intereses espurios y a veces inconfesables est¨¦n impidiendo la edici¨®n de las obras completas -y no s¨®lo de la poes¨ªa- de poetas tan decisivos como Vicente Aleixandre y Pedro Salinas.
En lo que respecta a los poetas de posguerra, la muerte ha determinado la ed¨ªci¨®n de la poes¨ªa de Jos¨¦ Mar¨ªa Valverde (Trotta), que ya cont¨® con recopilaciones en vida del autor, y con la que se ha iniciado la publicaci¨®n de su obra completa; la edici¨®n del verso de Pablo Garc¨ªa Baena (Visor) pone al d¨ªa una recopilaci¨®n anterior, que permite entrar en contacto de nuevo con el candente discurso de una figura clave del grupo C¨¢ntico; y la publicaci¨®n de la obra po¨¦tica de Carlos Barral (Lumen) ha respondido al deseo de completar el canon que de sus propias obras ¨¦l mismo estableci¨® en vida y, al mismo tiempo, difundir una obra valiosa e insuficientemente valorada hasta el momento. Al prop¨®sito de reunir una producci¨®n relativamente dispersa parece obedecer la recopilaci¨®n de la poes¨ªa del acad¨¦mico Carlos Bouso?o (Tusquets). La edici¨®n de la obra del hispano-mexicano Tom¨¢s Segovia (FCE), que no es la primera que se lleva a cabo, ha cumplido con el feliz objetivo de difundir en Espa?a una escritura de sesgo meditativo que, sin duda, merece ser atendida.
El m¨¢s joven de los poetas completos que aqu¨ª se mencionan, Guillermo Carnero, pone a disposici¨®n del p¨²blico lector una de las producciones m¨¢s brillantes del culturalismo as¨ª como la esforzada aventura de su superaci¨®n, de la que el autor, sin embargo, parece desmentirse en sus ¨²ltimos versos (C¨¢tedra). El mejor Carnero, a mi juicio, est¨¢, sin embargo, en sus primeros versos, los m¨¢s radical y genuinamente culturalistas, que se siguen leyendo con placer. La edici¨®n, que no es la primera recopilaci¨®n de su poes¨ªa, se acoge, en su pr¨®logo y notas, a los m¨®dulos tradicionales de la editorial que la auspicia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.