Siete hombres y un secuestro (o no)

En la madrugada del 7 de marzo de 1996, tres hombres viajaron de Madrid a Alicante en busca del empresario Manuel Ferry. Dos de ellos le encontraron ese mismo d¨ªa por la noche, en su oficina. Ferry y estas dos personas pasaron la noche en el motel Abril, y a la ma?ana siguiente, fueron a una notar¨ªa, donde apareci¨® la polic¨ªa y detuvo a los acompa?antes del industrial, acusados de haberle secuestrado. Estos son los hechos objetivos por los que siete acusados se han sentado en el banquillo en la Audiencia Provincial de Alicante esta semana. El tribunal debe decidir ahora si da cr¨¦dito a la versi¨®n del secuestro que sostienen fiscal y acusaci¨®n particular, o si por el contrario asume la que mantienen las defensas: que todo fue un montaje ideado por el propio Ferry. ? Los procesados Juan Antonio P¨¦rez Rodr¨ªguez. A este detective privado se le considera director del secuestro por encargo de Manuel S¨¢nchez. Se enfrenta a una pena de 20 a?os y medio de prisi¨®n por detenci¨®n ilegal, robo de uso de veh¨ªculo de motor y asesinato en grado de tentativa. Iv¨¢n Llorente. Se le acusa de reducir por la fuerza a Ferry y vigilarlo para que no escapara. Se enfrenta a una pena de 21 a?os y medio de prisi¨®n por los mismos delitos que el anterior y por tenencia il¨ªcita de armas. Jos¨¦ Gin¨¦s. El tercero de los ejecutores directos del presunto secuestro, ayud¨® a Llorente a reducir y vigilar a Ferry. Su pena y delitos son los mismos que los de Juan Antonio P¨¦rez Rodr¨ªguez. Manuel S¨¢nchez. Se le considera el cerebro del secuestro. Se enfrenta a una pena de 7 a?os de prisi¨®n por detenci¨®n ilegal. Juan Jes¨²s P¨¦rez y Miguel ?ngel Cabanas. Socios de S¨¢nchez en la inversora Rasan. El fiscal les considera copart¨ªcipes de la organizaci¨®n del rapto y pide para ellos la misma pena que para el anterior. La acusaci¨®n particular ha retirado los cargos por ausencia de pruebasJuan Antonio P¨¦rez Gonz¨¢lez. Hijo del detective privado, ha sido un convidado de piedra en el banquillo, puesto que su participaci¨®n en el caso se limit¨® a denunciar el robo (falso) de su tel¨¦fono m¨®vil por orden de su padre, por lo que se le acusa de simulaci¨®n de delito. ? El secuestro El fiscal ha sostenido durante el juicio que el 6 de marzo de 1996, los socios de Rasan y Manuel Ferry llegaron a un acuerdo en la compraventa de sus propiedades en la tercera fase del hotel Meli¨¢ de Alicante a la Autoridad Portuaria, operaci¨®n que permiti¨® a Ferry embolsarse cantidades millonarias. Ese mismo d¨ªa por la noche se desplaz¨® a la ciudad el detective privado Juan Antonio P¨¦rez, acompa?ado de Iv¨¢n Llorente y Jos¨¦ Gin¨¦s, contratados para efectuar el secuestro, encargado por los socios de Rasan. Llegaron a Alicante de madrugada y se hospedaron en el hotel Palas. Al d¨ªa siguiente por la noche Llorente y Gin¨¦s aparecieron en las oficinas de Ferry y lo derribaron. Luego, le hicieron conducir su propio coche hasta un descampado pr¨®ximo al casco urbano, donde Llorente lo baj¨® del coche y realiz¨® un disparo cerca de su cabeza para amedrentarlo. En todo momento fueron seguidos por Juan Antonio P¨¦rez, que, haci¨¦ndose llamar Gregorio S¨¢nchez, le dict¨® a Ferry las instrucciones para el pago del rescate. Pararon en una cafeter¨ªa para tomar un aperitivo, y siguieron camino hasta el Motel Abril, donde Manuel Ferry pag¨® una habitaci¨®n triple. Pas¨® la noche esposado a la cama y vigilado por Llorente y Gin¨¦s. Tras desayunar en la cafeter¨ªa del motel, Ferry condujo hasta una notar¨ªa de Alicante para recoger unos cheques por el valor del rescate exigido: 125 millones de pesetas. Ferry se las arregl¨® para comunicar a una de las secretarias su condici¨®n de secuestrado y poco despu¨¦s apareci¨® la polic¨ªa, que detuvo a Llorente y Gin¨¦s, mientras que Juan Antonio huy¨® a Madrid. ? El montaje Seg¨²n la versi¨®n de los acusados, el detective privado recibi¨® una llamada de un tal Eugenio, que le dijo que se pusiera en contacto con Manuel Ferry para un servicio de seguridad privada. Para tal fin se desplaz¨® a Alicante con Llorente y Gin¨¦s. Ferry jam¨¢s estuvo retenido contra su voluntad, como creen que demuestran hechos como que condujera su propio coche y que se registrara en el motel a su nombre. Tambi¨¦n cambian la escena del descampado, ya que seg¨²n esta versi¨®n, Ferry baj¨® del coche, le mostr¨® a Llorente una pistola que llevaba en la guantera y dispar¨® para demostrarle c¨®mo se utilizaba. La aparici¨®n de las armas motiv¨® el enfado de Juan Antonio P¨¦rez, que al observar que no se cumpl¨ªan las condiciones del servicio, decidi¨® regresar a Madrid. En la notar¨ªa, momentos antes de que apareciera la polic¨ªa, Ferry le dijo a Gin¨¦s que iba a ser detenido y que dijera que le hab¨ªa secuestrado, a cambio de lo cual le ofreci¨® 50 millones de pesetas y la promesa de sacarlos de prisi¨®n. Determinar cual de las dos versiones es la verdadera es ahora tarea del tribunal.