La Comunidad Valenciana s¨®lo trata el 15% del aceite usado por falta de instalaciones adecuadas

La Comunidad Valenciana adolece, y cada vez m¨¢s, de una falta de infraestructuras adecuadas para tratar el aceite usado que generan sus coches, barcos e industrias. Las restricciones normativas y un aumento de la sensibilidad de los ciudadanos han logrado una subida sustancial en la recogida de lubricantes y otros residuos oleosos. A¨²n as¨ª, seg¨²n los c¨¢lculos de Medio Ambiente, casi el 30% del aceite usado que se genera escapa al control de la Administraci¨®n. Y de las 19.977 toneladas recogidas en 1997, ¨²nicamente 2.973 se trataron en territorio valenciano.

La capacidad de tratamiento ha ca¨ªdo un 60%. Apenas hace cinco a?os, en 1993, en la Comunidad Valenciana se trataban 5.039 toneladas. Un volumen muy sustancial respecto a la cantidad, en aquel momento modesta, que entonces se recog¨ªa. Y mientras la colecta del oleaginoso elemento ha ido aumentando paulatinamente desde las 8.257 toneladas de aceite en 1993 hasta las 19.997 del a?o pasado, el porcentaje de lo tratado en plantas aut¨®ctonas en vez de subir ha ca¨ªdo progresivamente: del 61% hasta el 15% actual. Ahora, la mayor parte de los residuos oleosos se gestionan en instalaciones de fuera de la Comunidad Valenciana. En la consejer¨ªa achacan este descenso al cierre de las instalaciones de Petrolev, una empresa valenciana pionera en el tratamiento de lubricantes usados que lleg¨® a tratar en 1993 hasta 15.000 toneladas (l¨®gicamente la mayor parte proven¨ªa de otras autonom¨ªas). En la consejer¨ªa distinguen tres tipos de aceites seg¨²n su procedencia. La automoci¨®n (lubricantes de coches, camiones y otros veh¨ªculos a motor) se lleva la parte del le¨®n: 12.874 toneladas (64%). Las industrias producen otras 4.464 toneladas (22%). El resto se recoge exclusivamente en los puertos valencianos y por la empresa Marpol-Levante. Se trata de los lubricantes de los buques, que se tratan en Madrid. Las provincias que m¨¢s aceite valenciano tratan son La Rioja (23,4%), Murcia (26,5%), Madrid (16,2%) y Valladolid (10,9%). Frente a esta situaci¨®n, ahora, en toda la Comunidad Valenciana ¨²nicamente hay una empresa operativa (se prev¨¦ la entrada en funcionamiento de otra a principios de a?o). Se trata de Residtrans, ubicada en Sant Joan de Mor¨® (La Plana Alta), que desde hace cinco a?os gestiona el aceite recogido directamente de los productores. De las 3.396,99 toneladas que reuni¨® el a?o pasado entre los productores valencianos, 2.973 se trataron all¨ª. La inversi¨®n de la planta fue de 1.000 millones de pesetas. Y seg¨²n su gerente, se tratan anualmente entre 4.000 y 5.000 toneladas anuales (parte viene de otras autonom¨ªas). Incineraci¨®n De esa enorme masa oleosa, mediante filtros y decantaciones, se consiguen entre 1.500 y 2.000 toneladas de aceite limpio. Este m¨¦todo, la recuperaci¨®n, es el que propugnan los ecologistas como el m¨¢s adecuado. El resto, el aceite sucio no aprovechable, se quema para producir energ¨ªa el¨¦ctrica que se consume en la propia empresa. Este m¨¦todo, la incineraci¨®n seg¨²n sus detractores, o la recuperaci¨®n energ¨¦tica, como eufem¨ªsticamente la denominan sus defensores, no cuenta con el benepl¨¢cito del Consell, cuyo Plan Interior de Residuos no prev¨¦ incineradoras ni para basuras ni para aceites usados. Pese a esta oposici¨®n formal (la ley no proh¨ªbe las incineradoras), Residtrans solicit¨® el a?o pasado permiso para construir otra planta similar (con recuperaci¨®n e incineraci¨®n) en el mismo municipio. Todav¨ªa no se ha construido. Mientras, otra planta, construida en Bu?ol en mayo pasado por la empresa Aureval (del grupo Becesa, que gestiona otras tres plantas en Cartagena, Huelva y Madrid), funciona s¨®lo en fase de pruebas. La empresa prev¨¦ su entrada en funcionamiento a principios del a?o pr¨®ximo, pero todav¨ªa no sabe si el aceite que trate ser¨¢ valenciano o de otras comunidades. "El objetivo es tratar el aceite m¨¢s pr¨®ximo", asegura un portavoz. La planta ha costado en torno a los 1.000 millones de pesetas y tiene capacidad para gestionar 16.000 toneladas al a?o, que se transforman en combustible para motores diesel y se convierten en energ¨ªa en la factor¨ªa. Los detractores no tienen duda, se trata de otra forma de incineraci¨®n.