El deporte de las plusval¨ªas

En la liga de las recalificaciones urban¨ªsticas, los dos grandes, Real Madrid y Atl¨¦tico de Madrid, quedan siempre los primeros. Los gobernantes del PP, en el Ayuntamiento y en la Comunidad, han promocionado con entusiasmo el deporte de las plusval¨ªas en estos ¨²ltimos a?os. La promoci¨®n no ha sido gratuita, pues ha servido para llenar los bolsillos de los dos equipos principales de la capital con 10.000 millones de pesetas gracias a operaciones urban¨ªsticas envueltas en la pol¨¦mica.El Real Madrid abri¨® la puerta de esta cueva de la fortuna por una esquina de su estadio que, mediante algunas modificaciones urban¨ªsticas aprobadas durante el gobierno de coalici¨®n CDS-PP en el Ayuntamiento de Madrid (1989-1991), se convirti¨® en un emporio comercial.

La operaci¨®n dej¨® algunos beneficios al club, 2.000 millones de pesetas, y un centro comercial con restaurantes y supermercados a la ciudad: La Esquina del Bernab¨¦u.

Cuando los pol¨ªticos descubrieron el supuesto cambiazo ilegal (un espacio destinado a tiendas e instalaciones relacionadas con el deporte se hab¨ªa convertido en un hipermercado rodeado de comercios) abrieron una investigaci¨®n, prometieron duras sanciones y hasta barajaron cierres cautelares.

Tras varios meses de mucho ruido se archiv¨® el caso. Fue el primer s¨ªmbolo de una nueva era donde el patrimonio deportivo de los equipos de f¨²tbol, hasta ese momento sin valor econ¨®mico alguno, pasaba a ser un fil¨®n de oro.

El deporte de las plusval¨ªas se abri¨® un hueco en los despachos de los organismos p¨²blicos donde se decid¨ªa la pol¨ªtica urban¨ªstica de la ciudad.

Jes¨²s Gil y Gil, presidente del Atl¨¦tico de Madrid, acudi¨® pronto a uno de esos despachos con un proyecto colosal bajo el brazo: recubrir el estadio Vicente Calder¨®n con una nueva fachada comercial de miles de metros cuadrados.

Proyecci¨®n internacional

El dirigente rojiblanco ped¨ªa lo mismo que el blanco: una compensaci¨®n econ¨®mica empaquetada como operaci¨®n urban¨ªstica a cambio de la imagen y proyecci¨®n nacional e internacional que su club regalaba a Madrid. Los concejales se asustaron ante la atrevida idea arquitect¨®nica y empezaron a estudiar otras soluciones urban¨ªsticas menos agresivas, aunque suficientemente rentables para calmar las ansias del Atl¨¦tico de Madrid.Con el negocio rojiblanco en proceso de tramitaci¨®n, el Real Madrid abri¨®, a principios de 1995, otro frente para rentabilizar una nueva esquina, en esta ocasi¨®n situada en su Ciudad Deportiva, del paseo de la Castellana.

El club que preside Lorenzo Sanz consigui¨® que, unos d¨ªas antes de las elecciones municipales (mayo de 1995), el gerente de Urbanismo, Pedro Areitio, firmase un documento clave para convertir un espacio de la Ciudad Deportiva en un complejo comercial de grandes dimensiones (muchos miles de millones de beneficio).

Cuando el Real Madrid pidi¨® la licencia, el Ayuntamiento se la deneg¨® y comenz¨® una larga batalla que el club dirigi¨® hacia los tribunales.

El gobierno municipal mantuvo su criterio en los primeros meses de conflicto y argument¨® que el Real Madrid hab¨ªa pedido la licencia fuera de plazo. Pero se rindi¨® pronto y, para hacerlo, consigui¨® la ayuda inestimable del Gobierno regional, presidido ya por Alberto Ruiz-Gallard¨®n.

Entre ambas instituciones acordaron comprarle al Real Madrid la controvertida esquina de la Ciudad Deportivo a un precio de piso de lujo: 4.500 millones de pesetas por 30.000 metros cuadrados de terrenos deportivos. Eso s¨ª, los gobernantes del PP aclararon que, adem¨¢s de los 4.500 millones pagados, hab¨ªan conseguido que el Real Madrid retirara su recurso en los tribunales y renunciar¨¢ a sus derechos urban¨ªsticos sobre la parcela.

Las dos instituciones prometieron levantar un gran Palacio de Deportes en esa finca. Se gastaron 4.500 millones por un suelo, aunque dispon¨ªan desde siempre de terrenos p¨²blicos, suficientes y gratuitos, junto al estadio de La Peineta. Los mismos terrenos que Enrique Villoria, concejal de Obras, hab¨ªa elegido para levantar un "superpalacio de los deportes antes de 1999 como base de la futura Ciudad Ol¨ªmpica", seg¨²n declar¨® en julio de 1995.

El Real Madrid, entre 1992 y 1997, se hab¨ªa embolsado 6.500 millones de pesetas por dos gestiones urban¨ªsticas redondas.

El Atl¨¦tico de Madrid, mientras tanto, a¨²n esperaba a que se resolvieran sus negocios con el Ayuntamiento. Por fin, ma?ana, lunes, dar¨¢ el pleno municipal el visto bueno definitivo a la Operaci¨®n Vicente Calder¨®n. Sobre unas parcelas calificadas como zona verde antes de 1997, el Atl¨¦tico de Madrid, propiedad de Jes¨²s Gil y Gil, podr¨¢ levantar 30.200 metros cuadrados de viviendas de precio libre.

250.000 pesetas por metro

En el mercado inmobiliario, las consultoras aseguran que en esa zona se puede vender el metro cuadrado a 250.000 pesetas, con lo que el bloque residencial que podr¨¢ levantar Gil y Gil costar¨¢ m¨¢s de 7.500 millones de pesetas. A esa cantidad habr¨ªa que descontar, seg¨²n los expertos consultados, el 30% correspondiente a los precios de construcci¨®n y financiaci¨®n de la obra (2.250 millones). Todav¨ªa quedar¨ªan 5.250 millones de pesetas.Pero el club rojiblanco niega que se trate de un pelotazo, pues a cambio de las viviendas tendr¨¢ que mejorar los accesos a la M-30 y construir un aparcamiento para 500 plazas. En el mejor de los casos, seg¨²n los expertos, esas dos obras pueden costar 2.000 millones de pesetas. El beneficio, todav¨ªa, supera los 3.000 millones.

Entre rojiblancos y blancos, la Administraci¨®n p¨²blica ha repartido, gracias al l¨¢piz del urbanismo que todo lo puede, casi 10.000 millones de pesetas. Una cifra muy alejada de las pol¨ªticas deportivas en la Comunidad de Madrid. El Ayuntamiento, por ejemplo, mantiene abandonado un vel¨®dromo de ciclismo que empez¨® a construir en Carabanchel (invirti¨® 1.000 millones), pero que se est¨¢ arruinando por el paso del tiempo y la negativa del PP a gastar 800 millones que hacen falta.

Los mejores deportistas j¨®venes de la Comunidad recibieron, en 1996, 30 millones de subvenci¨®n regional, un 1% de lo que el Ayuntamiento ha permitido ganar al Atl¨¦tico de Madrid por una recalificaci¨®n de terrenos.