Jap¨®n, un para¨ªso particular
La econom¨ªa manda en el f¨²tbol nip¨®n, cuya s¨¦ptima Liga acaba de terminar con distinta suerte para los espa?oles
Jap¨®n ha sido desde hace bastantes a?os un particular para¨ªso para hacer dinero con el deporte. El f¨²tbol s¨®lo se profesionaliz¨® en 1992 cuando otras modalidades eran ya un man¨¢. Desde el automovilismo (en la F¨®rmula Nippon triunf¨® hasta el a?o pasado el espa?ol Pedro Mart¨ªnez de la Rosa) y el motociclismo, obligados casi por la potent¨ªsima industria del motor, hasta el sumo m¨¢s tradicional, en el que han triunfado luchadores de origen samoano o hawaiano (como Konishiki, o Akebono), pasando por las carreras de caballos, el b¨¦isbol importado al m¨¢s puro estilo americano, con muchos jugadores estadounidenses e hispanos, o el keirin, la espectacular versi¨®n japonesa de la velocidad del ciclismo en pista, que re¨²ne cada a?o a los mejores especialistas mundiales, aparte de las carreras nacionales.La s¨¦ptima liga japonesa de f¨²tbol termin¨® el s¨¢bado, casi en v¨ªsperas de la la Copa Intercontinental. El Kashima Antlers recuper¨® el t¨ªtulo que gan¨® en 1996 ante el campe¨®n de 1997, el Jubilo Iwata, en un campeonato de 18 equipos tan especial como el mismo pa¨ªs que lo acoge. Se enfrentaron los ganadores de las dos medias Ligas en que se divide la temporada, una de mayo a junio, y otra de agosto a noviembre. El Kashima de esta ciudad, situada en la isla meridional de Kyushu, entre Fukuoka y Nagasaki, vencedor en el segundo ciclo, se impuso al ganador del primero, el Iwata, ciudad cercana a Tokio, en la isla central de Honshu, en los dos partidos de la final, ambos por 2-1. El doble triunfo del Kashima, por ejemplo, evit¨® la pr¨®rroga o los penaltis, en ese caso justificados, pero que son habituales en la Liga regular para decidir un vencedor, sin empates, al estilo EE UU.
Jap¨®n, en esa l¨ªnea norteamericana, sin ninguna tradici¨®n en los deportes occidentales, tiene para ellos un modelo puramente econ¨®mico y m¨¢s a¨²n con su ¨²ltima gran crisis. Por eso ha aceptado ser sede del pr¨®ximo Mundial de f¨²tbol del a?o 2002, un torneo no menos curioso, comparti¨¦ndolo con Corea del Sur. Y en ese contexto pueden desaparecer clubes por falta de patrocinadores, como el Verdy Kawasaki, dos veces campe¨®n de Liga (17? ahora), y el Bellmare Hiratsuka (12?), o producirse fusiones-absorciones como la ya decidida del Yokohama Marinos (4?) y el Yokohama Flugels (7?). ?ste ¨²ltimo, al retirarse uno de sus patrocinadores, se ofreci¨® en venta al vecino, algo inimaginable en Espa?a entre Betis y Sevilla, Real Madrid y Atl¨¦tico o Barcelona y Espanyol. Las aficiones siguen al jugador de moda, y japon¨¦s (salvo la excepci¨®n ya lejana del brasile?o Zico), pero no al equipo. M¨¢s tir¨®n tiene el b¨¦isbol, que gan¨® el 27 de octubre precisamente el Yokohama Bay Stars al Lions Seibu, entre la algarab¨ªa de la ciudad.
En el f¨²tbol, tras el pelirrojo Nakata, ahora brillando en el Perugia italiano (ayer marc¨® los dos goles del triunfo ante el Piacenza), los famosos son Nakayama, del Jubilo, que ha batido el r¨¦cord de goles en la Liga, 36, o Yaganizawa, del Kashima, que marc¨® los tres del partido de las estrellas, el 10 de octubre, contra el combinado de extranjeros. En ¨¦ste jug¨® el a¨²n incombustible, a sus 36 a?os, Julio Salinas. Era el canto del cisne del tercer m¨¢ximo goleador de la selecci¨®n espa?ola (22 goles en 56 partidos, tras Butrague?o, 26-59 y Di St¨¦fano, 23-31). Julio ha dejado el f¨²tbol, al igual que Andoni Goikoetxea, tras ser marginados por el t¨¦cnico del Yokohama Marinos, Antonio de la Cruz. El ex barcelonista, segundo de Xabier Azkargorta, le supli¨® con pol¨¦mica tras su destituci¨®n. Y es el ¨²nico espa?ol que ha sobrevivido, de momento, en la ya repetida aventura japonesa, junto al ex realista y barcelonista Beguiristain, destacado en el Urawa Reds, tercer clasificado del torneo. Por los malos resultados, tuvieron que irse esta temporada Benito Floro, entrenador del Vissel Kobe, y Carlos Rexach, del Yokohama Flugels, equipo en el que apenas estuvo Paolo Futre.
Los brasile?os, pioneros en el f¨²tbol japon¨¦s, siguen mandando entre los extranjeros que buscan en su mayor¨ªa un ¨²ltimo dinero en el pa¨ªs. Wagner Lopes incluso se nacionaliz¨® y ya jug¨® el Mundial de Francia. En la final Kashima-Jubilo, los herederos de Zico volvieron a ser protagonistas. ?l mismo es el gerente del Kashima, Z¨¦ Mario el t¨¦cnico, y Bismarck, curiosamente antiguo jugador del Vasco de Gama, marc¨® el segundo gol y fue expulsado. Dunga, el capit¨¢n dos veces campe¨®n del mundo, de 35 a?os, sufri¨® la amarga derrota en su despedida del Jubilo. No ha llegado a un acuerdo para mejorar su contrato de 225 millones de pesetas anuales. C¨¦sar Sampaio, el otro centrocampista internacional, de 30 a?os, quiere tambi¨¦n dejar el Flugels, donde sigue el ex sportinguista Ledhiakov, y jugar en Europa. Son los m¨¢s destacados de una larga lista (Jorginho, Mazinho, Bentinho, Basilio, Dos Santos...), junto al argentino Oliva (Shimizu, quinto de la Liga, que entrena Ardiles) o el b¨²lgaro Stoichkov (Kashiwa, octavo), el hombre m¨¢s particular para un f¨²tbol particular.
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