Pascual, otra vez el mejor

Espa?a, con jugadores ya cansados, lesionados y descentrados, perdi¨® el ¨²ltimo partido, por 3-1 (15-12, 15-7, 12-15 y 15-11), con Bulgaria, a la que hab¨ªa ganado en cuartos de final, por 3-2, y acab¨® en Tokio octava del Mundial. Pero hizo historia en su deb¨², como el vencedor, Italia, primer equipo que gana tres t¨ªtulos consecutivos. No dio respiro a la sorprendente Yugoslavia, devolvi¨¦ndole un 3-0 (15-12, 15-5 y 15-10) mucho m¨¢s rotundo que el de la fase anterior, su ¨²nica derrota del campeonato.La selecci¨®n espa?ola fue reconocida como el equipo revelaci¨®n y con el jugador m¨¢s valioso. Su t¨¦cnico, el italiano Vincenzo di Pinto, fue premiado como el entrenador m¨¢s creativo de los 24 equipos participantes, y Rafa Pascual, por si quedaba alguna duda, no s¨®lo gan¨® el trofeo al mejor anotador, sino tambi¨¦n al m¨¢s completo. Un total de 150.000 d¨®lares (unos 22 millones de pesetas), frente a los 25.000 (apenas cuatro) de Di Pinto, lo mismo que toda la selecci¨®n, que igual¨® la mejor clasificaci¨®n de su historia, la conseguida en los Juegos Ol¨ªmpicos de 1992, en Barcelona.

Pascual ha vuelto a ser el ejemplo m¨¢ximo de la brillante generaci¨®n surgida del 92, tras el empuj¨®n dado al voleibol espa?ol, como en bastantes deportes. Su enorme diferencia en el n¨²mero de puntos conseguidos (ataques, fundamentalmente, bloqueos y saques) y su aportaci¨®n tan decisiva al equipo no hicieron m¨¢s que reafirmar la fama de la que ya goza mundialmente. La clave para el futuro de la selecci¨®n, que puede encarar a¨²n con optimismo los Juegos Ol¨ªmpicos de Sydney, es mantener el nivel general cuando entre en su l¨®gico declive, pues en el 2000 tendr¨¢ ya 30 a?os. Espa?a brill¨® a gran altura, pero not¨® la falta de banquillo para dar descanso a sus titulares y especialmente a su estrella. Tuvo un grupo de cuartos de final m¨¢s f¨¢cil, pero ello la llev¨® a vaciarse y so?ar con las medallas. Con alguna derrota antes se hubiera olvidado de ellas y hubiera estado m¨¢s fresca para luchar por el quinto puesto. Para el tercero, Cuba sac¨® m¨¢s fuerzas de flaqueza tras caer en semifinales ante Yugoslavia y se impuso por 3-1 (12-15, 15-5, 15-11 y 15-12) a un m¨¢s desilusionado Brasil, hundido tras perder previamente con Italia en un enorme partido.