La sala Rekalde recoge el esp¨ªritu experimental de la desaparecida ?rea 2

El recorte presupuestario oblig¨® el pasado a?o a cerrar Rekalde-?rea 2, un local ubicado en un edificio industrial del centro de Bilbao, en el que los artistas m¨¢s j¨®venes pod¨ªan presentar sus trabajos en un entorno carente de los l¨ªmites de las galer¨ªas convencionales. Hoy se inaugura en la sala de exposiciones Rekalde la muestra colectiva ?rea dos, que pretende recoger el esp¨ªritu del lugar desaparecido a trav¨¦s de siete miniexposiciones y comprobar si el comportamiento de los artistas queda condicionado por el cambio de espacio.

La sala Rekalde (Alameda de Rekalde, 30) pretende "mantener viva" la programaci¨®n paralela que desarrollaba en Rekalde-?rea 2. A trav¨¦s de una decena de intervenciones al a?o, se suscitaban en ese espacio encuentros entre artistas que confrontaban sus tesis. "Se trataba, adem¨¢s, de fomentar la puesta en com¨²n entre artistas de distinta procedencia geogr¨¢fica con el prop¨®sito de que la experiencia no quedara circunscrita al ¨¢mbito del Pa¨ªs Vasco", recuerdan sus promotores. El mismo t¨ªtulo de la exposici¨®n ?rea dos, que permanecer¨¢ abierta al p¨²blico hasta el 10 de enero, muestra ahora su vinculaci¨®n con el espacio ya desaparecido. ?rea dos ha agrupado en una sola exposici¨®n las diferentes propuestas que animaban el proyecto anterior. Para ello, la sala Rekalde ha sido subdividida en siete partes, de unos 200 metros cuadrados cada una, que dan cabida a otras tantas propuestas sin ning¨²n hilo conductor entre ellas. Cada artista ha sido libre para utilizar su hueco como ha considerado conveniente. De esta forma la direcci¨®n de Rekalde ha solucionado el compromiso adquirido con los artistas seleccionados antes de saber que la falta de presupuesto iba a provocar el cierre del local ubicado en un edificio industrial de la alameda de Mazarredo. "El cambio de espacio, del duro y luminoso espacio industrial a la ordenada y herm¨¦tica sala de exposiciones, servir¨¢ para comprobar si el comportamiento de los artistas es semejante en un lugar desprejuiciado y en otro connotado por su trayectoria anterior, hasta cierto punto sacramental", explican los responsables de la exposici¨®n. Los proyectos individuales que participan en la muestra corresponden a Didier Trenet (Beaune, Francia, 1965), Asunci¨®n Lozano (Granada, 1957) y Javier Balda (Pamplona, 1958). Los colectivos ser¨¢n obra de Paloma Pel¨¢ez (Zamora, 1958) y Alejandra Icaza (Bilbao, 1966), Susy G¨®mez (Pollen?a, 1964) y Chelo Matesanz (Reinosa, 1964), Elena Ferrer (Montevideo, 1965) y Koo Jeong-a (Corea, 1967) y Sylvie Bussi¨¨rres (Quebec, 1964) y David D¨ªaz (Hondarribia, 1965). En las siete exposiciones se suceden las m¨¢s diversas formas de expresi¨®n. En los distintos compartimentos de la galer¨ªa se mostrar¨¢n a partir de hoy desde instalaciones que parten de cuadernos escolares cubiertos de una caligraf¨ªa preciosista, inspiradas en la empleada en Francia en el siglo XVIII, hasta esculturas que mezclan la tierra y el pl¨¢stico en un juego entre lo geom¨¦trico y lo org¨¢nico. Los materiales utilizados tambi¨¦n son diversos: desde dibujos sobre papel que se combina con otros objetos hasta esculturas construidas con l¨¢minas de cobre y ensambladas con costuras cosidas con alambre. Javier Balda y el equipo formado por Paloma Pel¨¢ez y Alejanda Icaza han elegido, en cambio, el camino de la pintura.