La fiscal¨ªa tutela a un ni?o que denunci¨® a sus padres por abandono

Un ni?o de 13 a?os decidi¨® romper con el abandono que afirma sufrir por parte de su padre y su madrastra. El pasado mi¨¦rcoles por la tarde se present¨® en la sede de la Polic¨ªa Local de Alcorc¨®n (142.000 habitantes) y pidi¨® ayuda para no tener que volver a su domicilio. A los agentes les explic¨® que sus padres no le alimentaban suficientemente y que su madrastra se emborrachaba y le insultaba. Ahora se encuentra en un centro de acogida y bajo la tutela de la Fiscal¨ªa de Menores. La madrastra, que cuida de otros tres cr¨ªos, ha negado todas las acusaciones.

El menor se present¨® en las dependencias policiales sobre las 17 horas, seg¨²n la versi¨®n facilitada por la Polic¨ªa Local de Alcorc¨®n. Dijo que no pod¨ªa soportar m¨¢s su situaci¨®n familiar y que la pareja de su padre, su madrastra, Mar¨ªa D., de 36 a?os, no le hab¨ªa dado de comer ni de desayunar. Fue ¨¦l mismo quien se prepar¨® un par de huevos fritos para poder alimentarse. Tambi¨¦n afirm¨® en la denuncia que su madrastra le hab¨ªa dejado en repetidas ocasiones sin almorzar ni cenar y que s¨®lo se ocupaba del otro hermano de H., de 8 a?os, y de sus dos hijas, tambi¨¦n de 8 y 13 a?os.En la denuncia consta que por las noches sus padres se iban y dejaban a los cuatro menores solos en casa sin que nadie les cuidara. La nevera siempre se hallaba sin alimentos y en su interior s¨®lo se encontraban cervezas, seg¨²n la versi¨®n policial. Por ello, el menor se ve¨ªa obligado a pedir comida a sus amigos o a alg¨²n familiar. H. tambi¨¦n acus¨® a Mar¨ªa de emborracharse y de insultarle de forma continua. Adem¨¢s, la madrastra siempre le obligaba a lavarse y plancharse su ropa.

Los polic¨ªas municipales contactaron con un t¨ªo de H., que corrobor¨® la versi¨®n del menor. Su padre se separ¨® hace unos cuatro a?os de la madre del joven y el juez le otorg¨® la custodia. La progenitora est¨¢ internada en un centro de acogida por que sufre problemas de ¨ªndole ps¨ªquica.

El padre habita desde hace unos 10 a?os en la misma calle de Alcorc¨®n y desde hace tres convive con Mar¨ªa y sus dos hijas. Fuentes policiales aseguraron que H. aparenta la estatura de un ni?o de nueve a?os.

La madrastra de H. neg¨® todas las acusaciones y explic¨® que su marido o ella se encargaban todos los d¨ªas de cuidar y alimentar, "como es normal", a H. y al resto de sus hermanos. Asegur¨® que no le dirig¨ªa la palabra desde hac¨ªa tiempo porque no se llevaba bien con ¨¦l.

Cogi¨® sus cosas y se fue

"Es muy distinto que le ense?e a planchar o que le explique c¨®mo se hace una cama a obligarle a que se cuide por s¨ª solo, como ¨¦l me acusa. Adem¨¢s, yo me enter¨¦ de que se hab¨ªa ido por su padre, cuando volvi¨® de la comisar¨ªa. H. cogi¨® todas sus cosas por la tarde y se fue. Pens¨¦ que pasar¨ªa la noche en casa de un amigo", explic¨® Mar¨ªa a este peri¨®dico.La mujer afirm¨® que ella trabaja como cantante en discotecas y salas de fiesta madrile?as (cit¨® las salas Caracol, Surist¨¢n, Galileo o La Boca del Lobo) y que por eso ten¨ªa que trabajar de noche. "Nunca he estado borracha y nunca le he insultado, tal y como ¨¦l me acusa. Todo es falso", se?al¨® Mar¨ªa.

Una vecina que prefiri¨® el anonimato explic¨® que la familia mantiene poco trato con el resto de la vecindad. Se limita a simples saludos en la escalera o en el portal. Tambi¨¦n es frecuente la m¨²sica alta a cualquier hora del d¨ªa, agreg¨® la citada vecina.