"La gente nos apoya porque todos pasamos malas rachas"

Manuel Vaz detesta la palabra indigente. No soporta que se utilice para referirse a las personas que como ¨¦l venden revistas de calle a falta de un trabajo mejor. "Suena a algo indigno, cuando nosotros somos como cualquier otra persona. Me molesta que nos llamen indigentes a los que atravesamos un bache en nuestras vidas". Este lisboeta de 26 a?os (aferrado a una silla de ruedas desde ni?o) ha sido uno de los dos ganadores del marat¨®n fotogr¨¢fico organizado el pasado 16 de noviembre por la revista Tambi¨¦n Contamos entre sus vendedores, con apoyo de la Comunidad de Madrid, para conmemorar el 50? aniversario de la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos.Pregunta.?Son las revistas de calle una buena alternativa?

Respuesta. S¨ª, es una v¨¢lvula de escape para cuando no sale otro empleo menos duro y m¨¢s estable. Pero, a la m¨ªnima que existiera otra posibilidad, yo la coger¨ªa al vuelo.

P.?No est¨¢n un tanto desprestigiadas?

R.S¨ª. Nacieron para evitar la mendicidad, y ahora hay publicaciones cuyos vendedores lo que hacen es pedir limosna.

P.?Eso perjudica al resto?

R.Claro, intentamos mostrarnos al p¨²blico como otros trabajadores m¨¢s, pero, si al lado tenemos a vendedores mendigando, nuestros esfuerzos se van al garete.

P.?C¨®mo reacciona el p¨²blico?

R.Hay de todo. Algunos piensan que todos somos drogadictos; otros te compran la revista por caridad. Y otros simplemente nos apoyan porque saben que en la vida se pueden pasar malas rachas.

P.?Da para vivir?

R.Da para ir tirando.

P.?Se ve usted vendiendo la revista durante a?os?

R.Hombre, no me gustar¨ªa, porque es muy duro pasar tantas horas a la intemperie.

P.?Cu¨¢les son sus planes?

R.Cuando tenga el tiempo suficiente de residencia en Espa?a, solicitar¨¦ una pensi¨®n por invalidez, porque ahora s¨®lo percibo las 15.000 pesetas de una pensi¨®n portuguesa. Mientras, seguir¨¦ buscando un trabajo, aunque cada vez que acudo a una entrevista laboral me desanimo, ya que veo que siempre se lo suelen dar antes a alguien que no est¨¦ en silla de ruedas, pese a que yo sea bueno para ese trabajo.

P.?Se puede paliar esa desventaja de alguna manera?

R.No voy a intentar convencer a nadie de nada; s¨®lo necesito que me den la oportunidad de demostrar que soy tan v¨¢lido como cualquiera. P.?Qu¨¦ deber¨ªan hacer las instituciones? R.Invertir m¨¢s esfuerzos y dinero en la creaci¨®n de puestos de trabajo. Ahora se habla de las barreras arquitect¨®nicas que encontramos los minusv¨¢lidos, y ¨¦se es un obst¨¢culo que conocemos bien los que nos movemos en silla de ruedas. Pero nuestro mayor problema es el laboral.