El fracaso de la reforma de la Seguridad Social en Brasil pone en peligro las ayudas del FMI
La negativa del Congreso brasile?o a aprobar la reforma de la Seguridad Social ha puesto en peligro las ayudas del Fondo Monetario Internacional (FMI), sujetas a la puesta en marcha del plan de ajuste que el presidente Fernando Henrique Cardoso lanz¨® el mes pasado. El FMI estudia suspender el segundo tramo de ayudas de 650.000 millones de pesetas previsto para febrero de 1999. Si lo hace, Brasil no lograr¨¢ romper el c¨ªrculo vicioso que ha llevado su d¨¦ficit p¨²blico hasta el 7% del PIB, lo que profundizar¨¢ a¨²n m¨¢s su crisis.
Los dos mayores diarios de Brasil, O Globo de R¨ªo de Janeiro y Folha de S?o Paulo, titularon ayer que la derrota sufrida por el Gobierno en el Congreso sobre la reforma de la Seguridad Social "puede comprometer el acuerdo con el FMI". La Folha citaba fuentes de los participantes en la reuni¨®n en la que la direcci¨®n del FMI aprob¨® la ayuda a Brasil, seg¨²n los cuales el Gobierno del presidente Cardoso "tendr¨¢ que buscar compensaciones para seguir obteniendo dicha ayuda". Por su parte O Globo recog¨ªa en Washington una declaraci¨®n de Bill Cline, el economista del Banco Mundial -instituci¨®n que participa del plan de ayuda a Brasil- en la que afirmaba que el FMI "estudia aplazar el segundo tramo -650.000 millones de pesetas- del pr¨¦stamo hasta la aprobaci¨®n definitiva del ajuste".En respuesta a la actitud de los diputados disidentes de su partido, el presidente Cardoso ha adelantado que presentar¨¢ ante el Parlamento una serie de reformas pol¨ªticas entre las que figura la "fidelidad partidista". La reforma implica la p¨¦rdida autom¨¢tica del mandato electivo de aquel parlamentario que vote contra la disciplina del partido.
Antecedente
Pero por el momento, el Gobierno de Cardoso tiene una cosa m¨¢s importante entre manos. Salvar su econom¨ªa y la de la regi¨®n. ?Qu¨¦ implica el hecho de que el Congreso no haya aprobado la reforma de la Seguridad Social?Lo que la mayor¨ªa de los diputados rehusaron modificar el pasado martes fueron s¨®lo dos decretos de la totalidad de la reforma de la Seguridad Social, que ya est¨¢ aprobada. Uno obliga a los pensionistas y jubilados a pagar impuestos por primera vez y el otro aumenta un 9% la contribuci¨®n de los funcionarios p¨²blicos a Hacienda.
Los dos son muy impopulares y era previsible que surgieran trabas para su aprobaci¨®n. La importancia de estos decretos reside en que entre ambos, el Gobierno brasile?o pensaba ahorrar cerca 310.000 millones de pesetas, casi el 10% del ajuste total.
"El problema que el Gobierno tiene para suplir esta reforma, que no podr¨¢ ser tratada por el Congreso hasta el a?o pr¨®ximo, es que todo el ajuste est¨¢ basado en el recorte de gasto del Gobierno central, que tiene muy poca autonom¨ªa de gasto debido a que Brasil est¨¢ dividido en Estados federales que tienen competencia sobre su propio gasto", explica Juan Mart¨ªnez, analista del BBV. Ayer se especulaba sobre las posibles partidas que ahora el Gobierno deber¨ªa retocar para hacer frente a su compromiso con el FMI. Se habl¨® de nuevos impuestos o de recortes en salud y educaci¨®n p¨²blicas. Lo que el Gobierno ha descartado es una devaluaci¨®n del real -en respuesta a algunos expertos que opinaron que era la ¨²nica soluci¨®n- o nuevos impuestos. "Creo que Cardoso encontrar¨¢ otro tipo de medida de recorte, tal vez del gasto excepcional", dice Carlos Mazar¨ªo, de Analistas Financieros Internacionales, "pero encontrar¨¢ un parche que le permita salir del paso". Mart¨ªnez tambi¨¦n opina que hay que estar tranquilo, aunque reconoce que la no aprobaci¨®n de la reforma de la Seguridad Social es un "antecedente peligroso". Ambos analistas dijeron ¨¦sto pensando en que todav¨ªa falta por aprobar el aumento del impuesto a las transacciones financieras, otro pilar del plan de ajuste fiscal.
Brasil necesita completar su ajuste para que los inversores vuelvan a creer en su econom¨ªa. El mi¨¦rcoles, el d¨ªa despu¨¦s del rechazo parlamentario, la Bolsa de S?o Paulo cerr¨® con una ca¨ªda del 8,78%. Ayer, tras abrir con un alza del 0,8%, cerr¨® a la baja, con una p¨¦rdida del 1,03%.
Si el FMI suspende la entrega del segundo tramo del apoyo financiero a Brasil -el primero, por 760.000 millones de pesetas ya est¨¢ comprometido-, previsto para febrero, y los restantes, hasta completar el plan de seis billones de pesetas, le ser¨¢ muy dif¨ªcil a Brasil romper con el c¨ªrculo vicioso en el que se encuentra.
Tras la crisis rusa, el riesgo de Brasil como centro de inversiones aument¨® y, para evitar la fuga masiva de capitales, el pa¨ªs latinoamericano subi¨® sus tipos de inter¨¦s. Esta medida provoc¨® a su vez una subida en la carga de los intereses de su deuda, lo que caus¨® el aumento del d¨¦ficit fiscal. Al subir el d¨¦ficit, los inversores exigen un mayor aumento de los tipos y el c¨ªrculo se perpet¨²a.
El plan de ajuste trata de romper este c¨ªrculo y su ¨¦xito depende de una r¨¢pida bajada de los tipos de inter¨¦s. "La ayuda del FMI no responde a una necesidad de fondos por parte de Brasil, que dispone de 5,7 billones de pesetas de reserva", dice Mazar¨ªa, "tiene un efecto sicol¨®gico para devolver la confianza a los inversores".
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