A vueltas con la calidad del semen

No hay duda de que la calidad del semen est¨¢ bajando. As¨ª lo han corroborado varios estudios y as¨ª lo creen tambi¨¦n los andr¨®logos. Pero lo que no est¨¢ nada claro es la causa, aunque se apunta con insistencia que la calidad del esperma es una cuesti¨®n de temperatura. Y m¨¢s concretamente, que la p¨¦rdida de calidad del semen se debe a un exceso de temperatura probablemente combinada con otros factores ambientales.Lo de la temperatura tiene su base en la observaci¨®n emp¨ªrica. No es casualidad que los hombres tengan el escroto fuera del abrigo del cuerpo y por lo tanto, a una temperatura inferior. Tambi¨¦n parece significativo que los test¨ªculos est¨¦n recubierto con una piel rugosa mucho m¨¢s amplia de lo que ser¨ªa estricamente necesario para proteger la gl¨¢ndula que produce los espermatozoides. Y tambi¨¦n parece significativo que esta piel no contenga ni un ¨¢pice de grasa.

La alarma sobre la calidad del semen surgi¨® cuando un equipo dan¨¦s dirigido por el profesor Skakkebaek realiz¨® en 1992 una recopilaci¨®n de todos los estudios realizados y concluy¨® que la tasa media de esperma hab¨ªa ca¨ªdo desde una media de 113 millones de espermatozoides por mil¨ªmetro en 1938 hasta 66 millones. Hab¨ªa pues motivos de alarma, pero no de desesperaci¨®n: se considera que un hombre empieza a tener problemas de fertilidad si tiene menos de 5 millones.

La observaci¨®n de que las personas que van con mucha frecuencia a la sauna o que expon¨ªan sus genitales a temperaturas altas tienen una menor fertilidad es algo sobre lo que se ha debatido extensamente. Pero ning¨²n estudio ha permitido determinar con claridad a que se debe la p¨¦rdida de calidad del semen. Ante la magnitud de la ignorancia y el apremio por encontrar una respuesta, un equipo de la Fundaci¨®n Puigvert de Barcelona coordinado por Llu¨ªs Serra ha sometido a 400 pacientes con problemas de fertilidad a un exhaustivo interrogatorio sobre su vida, desde la dieta a los h¨¢bitos y costumbres, y ha comparado las respuestas con las de otros 400 hombres que son padres.

El estudio ha permitido establecer algunas correlaciones significativas pero no permite llegar a ninguna conclusi¨®n porque la muestra no es suficientemente representativa. Encuentra, por ejemplo, una relaci¨®n positiva entre llevar pantalones ajustados y una menor fertilidad. Pero, curiosamente, mientras se presentaba este estudio en unas jornadas celebradas en Barcelona, otro estudio presentado en Sideny (Australia) conclu¨ªa todo lo contrario. En este caso, que el uso de calzoncillos ajustados no disminuye significativamente la cantidad de espermatozoides, como hab¨ªa indicado un estudio previo realizado en Estados Unidos a principios de los ochenta. El equipo australiano ha observado que quienes llevaban calzonzillos holgados ten¨ªan una media de 132 millones de espermatozoides por mil¨ªmetro de semen, frente a los 110 millones de quienes los llevaban ajustados, una diferencia considerada poco signficativa.

El equipo de Puigvert encontr¨® tambi¨¦n un riesgo de infertilidad en el uso muy frecuente de duchas calientes, en el hecho de ir en bicicleta con frecuencia y el de usar moto de forma habitual. En este caso, aparte de la temperatura, la explicaci¨®n ser¨ªa que el escroto se ve sometido con demasiada frecuencia a un compresi¨®n traum¨¢tica. Este dato no permite afirmar, sin embargo, como se ha hecho, que el estudio de Puigvert echa por tierra el mito de la moto como s¨ªmbolo de masculinidad. De momento, mientras no aparezcan estudios m¨¢s concluyentes, los usuarios de motocicletas pueden seguir us¨¢ndolas.

Entre los riesgos laborales, el estudio observa que las personas que trabajan en el sector de los hidrocarburos, tienen tres veces m¨¢s riesgo de infertilidad que quienes no trabajan en ¨¦l. "Hablar de estos riesgos relativos no significa que conducir una moto o trabajar con hidrocarburos produzcan siempre infertilidad, sino que pueden actuar como factores que se suman a otros, como por ejemplo las infecciones o las enfermedades ", indica Lluis Bassas, endocrin¨®logo de la Fundaci¨®n Puigvert que ha dirigido el estudio.

En el apartado de la dieta aparecen tambi¨¦n asociaciones curiosas, como por ejemplo que el consumo de grasas aparece como un factor de protecci¨®n de los espermatozoides o que la ingesta de frutas silvestres como fresas, grosellas o ar¨¢ndanos o frutos secos como las nueces producen un mayor riesgo relativo infertilidad.