Los valencianos jugaron una media de 101.984 pesetas por habitante durante el ejercicio 1997
Los ciudadanos valencianos apostaron 403.413 millones de pesetas en juegos de azar durante 1997, una media de 101.984 pesetas por habitante que les sit¨²a en el cuarto lugar en la escala nacional por autonom¨ªas. Un tercio del capital destinado a inversi¨®n en juego fue consumido en m¨¢quinas tragaperras del tipo B, las habituales en bares y cafeter¨ªas, que llegaron a digerir 134.246 millones. Casinos, bingos y salones de m¨¢quinas suman cerca de un 60% de las cantidades jugadas en la Comunidad Valenciana, pero s¨®lo las tragaperras aumentan el volumen de negocio.
La incidencia del turismo en el sector del juego resulta evidente a tenor de los datos recogidos en la memoria del ejercicio pasado que fue aprobada el pasado viernes por la comisi¨®n t¨¦cnica del juego. S¨®lo los ciudadanos baleares, canarios y madrile?os gastan m¨¢s por habitante que los valenciano. El sector de juego se divide en operadores privados, que corresponden a casinos, bingos y tragaperras; el organismo nacional de loter¨ªas y apuestas del Estado; y en un tercer sector figura la ONCE. Por volumen de apuestas destacan las m¨¢quinas de tipo B. Durante 1997 operaron en la Comunidad Valenciana 24.736 tragaperras, la gran mayor¨ªa de ellas en establecimientos de hosteler¨ªa y una peque?a cantidad en salones de juego. Cada m¨¢quina recaud¨® una media de 1.330.000 pesetas, algo m¨¢s de 3.600 pesetas diarias. Las tragaperras tienen algo m¨¢s de ¨¦xito en bares -con una recuadaci¨®n de 1.410.000 pesetas cada a?o- que en salones de juego -1.250.000 pesetas-. Las apuestas del Estado consumen en la Comunidad Valenciana 128.786 millones de pesetas, menos de un tercio del total, y ofrecen los indicadores de crecimiento m¨¢s boyantes. La loter¨ªa nacional ocupa un destacado primer lugar con un volumen de apuestas que alcanza los 83.244 millones en 1997 y un aumento respecto al a?o anterior del 6,7%. La Comunidad Valenciana, que representa en torno al 12% sobre los fondos jugados en el conjunto del Estado, es la que m¨¢s destina a la loter¨ªa nacional por habitante con una cantidad de 20.332 pesetas. La loter¨ªa primitiva ocupa el segundo lugar entre las apuestas p¨²blicas. Los valencianos cruzaron apuestas sobre 49 n¨²meros por un total de 26.042 millones de pesetas. El aumento respecto al a?o anterior alcanza un 16,3%. El juego p¨²blico que m¨¢s ha crecido durante 1997 ha sido la quiniela, que ha introducido el pleno al quince como nueva modalidad y ha sido objeto de apuestas por valor de 8.192 millones, con un crecimiento del 19,1% respecto al a?o anterior. Los indicadores de crecimiento respecto al total nacional indican que los valencianos han sufrido una fiebre por la loter¨ªa primitiva que no ha sido tan alta en el resto del Estado, mientras que no se han sentido tan atra¨ªdos por la bono loto como el resto de espa?oles. El cup¨®n de la ONCE recaud¨® en la Comunidad Valenciana 44.163 millones durante 1997, con una ligera bajada inferior a un punto sobre el ejercicio anterior. La ONCE consume cerca de un 11% del total apostado por los valencianos.
Flojean los bingos y casinos
La memoria de la comisi¨®n t¨¦cnica del juego recoge s¨®lo la apertura de una ¨²nica sala de bingo durante el a?o 1997. Los n¨²meros correspondientes al subsector del bingo no resultan muy halag¨¹e?os. El descenso es muy ligero, pero las cantidades apostadas en el juego de los cartones han descendido paulatinamente desde 1995 y ascendieron durante 1997 a 82.879 millones de pesetas, lo que representa una media por habitante de 21.338 pesetas, el quinto lugar por autonom¨ªas en el Estado. Los dos casinos de la Comunidad Valenciana -Monte Picayo, en Pu?ol, y Costa Blanca, en La Vila Joiosa- constituyen una oferta restringida en la que se jugaron 17.288 millones, una media de 4.405 pesetas por habitante. La memoria de la comisi¨®n destaca que la reactivaci¨®n de la econom¨ªa repercute en un ligero aumento de la actividad, que se aprecia casi exclusivamente en el volumen de juego en tragaperras, que aumenta por encima del 10% en Monte Picayo y cerca de un 15% en Costa Blanca. El n¨²mero de visitantes a ambas salas ha crecido cerca de un 8%. Casi un cuarto de mill¨®n de personas pagaron la entrada correspondiente en los casino Monte Picayo y Costa Blanca. El cambio de divisas en ambas salas ha crecido cerca del 15% durante 1997. La cantidad jugada en moneda extranjera ascendi¨® a 272 millones de pesetas. Pero el volumen de juego tiene poco que ver con los ingresos brutos de las empresas, algo m¨¢s de 2.096 millones en el Casino Monte Picayo y 1.971 en el Costa Blanca, el segundo intervenido por Hacienda hace a?o y medio.
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