El exteniente coronel hereda un pa¨ªs empobrecido y en bancarrota
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Hugo Ch¨¢vez hereda una Venezuela especialmente deca¨ªda, una naci¨®n con el 80% en situaci¨®n de necesidad, pobreza o miseria, cuya principal fuente de ingresos, el petr¨®leo, ha sufrido un fuerte abaratamiento en los mercados internacionales, y su moneda, el bol¨ªvar, aguanta dif¨ªcilmente la actual cotizaci¨®n con el d¨®lar. Las reformas estructurales sociales y econ¨®micas abordadas por el presidente saliente, Rafael Caldera, aparcadas porque parecieron haber sido dise?adas para salir del paso, o sortear la coyuntura, no han sido culminadas. El d¨¦ficit fiscal se sit¨²a en torno a los 5.000 millones de d¨®lares (m¨¢s de 700.000 millones de pesetas), lo que representa el 5% del producto interior bruto, de acuerdo con datos del Ministerio de Hacienda. Venezuela, excesivamente dependiente del petr¨®leo, ha perdido por la ca¨ªda de sus precios un total de 6.000 millones de d¨®lares. Hasta 1997 hab¨ªa ingresado por las exportaciones del petr¨®leo y derivados 18.300 millones de d¨®lares, cantidad que cay¨® hasta los 11.000 millones este a?o. Las expectativas no son buenas, y este pa¨ªs de 23 millones de personas y un subsuelo que es una cuenta bancaria a plazo fijo deber¨¢ acostumbrarse a programar su econom¨ªa sobre la nueva realidad: un sostenido abaratamiento de su principal recurso.El pago de la deuda externa tambi¨¦n es esclavizante. Venezuela debe aproximadamente 39.000 millones de d¨®lares, y en 1998 desembols¨® 4.794 millones de d¨®lares para atender los intereses. Esa fuerte servidumbre limita las posibilidades presupuestarias del Gobierno, que deber¨¢ acometer asimismo un profunda reforma del sistema tributario.
Desorden bancario
Por otra parte, las reservas internacionales fueron de 17.000 millones de d¨®lares en el pasado ejercicio, despu¨¦s de haberse hundido en 1994 hasta los 9.000 millones, consecuencia del fraudulento desorden bancario de ese a?o. La crisis sum¨® nuevos miembros al nutrido grupo de banqueros latinoamericanos huidos a Miami, Nueva York, Londres o Madrid.La incertidumbre sobre el programa de Ch¨¢vez y los efectos de las turbulencias financieras desencadenadas en Asia y Rusia causaron una importante salida de capitales y la disminuci¨®n de 3.000 millones de d¨®lares en los dep¨®sitos de divisas. Despu¨¦s de haber crecido en 1997, la econom¨ªa se estanc¨®, entrando en una fase recesiva cuya salida no es f¨¢cil.
Los precios del petr¨®leo, que representan el 80% de los ingresos fiscales del Estado, se encuentran en sus niveles m¨¢s bajos desde 1986 como consecuencia de la desaceleraci¨®n de la demanda mundial. Sin embargo, las inversiones privadas en el sector, durante el a?o que entra, superar¨¢n a las presupuestadas por el Gobierno por primera vez desde la nacionalizaci¨®n de 1976.
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