Ahorro solidario
Durante la guerra del Vietnam, en Estados Unidos se abri¨® un gran debate sobre el destino que daban los bancos a los ahorros de los ciudadanos. Un debate que tom¨® cuerpo entre los contrarios al enfrentamiento b¨¦lico que exig¨ªan a sus bancos que no invirtieran su dinero en financiar la compra de armas. Fue el inicio de un movimiento conocido como ahorro ¨¦tico o solidario. Una experiencia que ya est¨¢ muy avanzada en diversos pa¨ªses, pero que en Espa?a todav¨ªa est¨¢ dando sus primeros pasos. Hace 15 d¨ªas, la organizaci¨®n no gubernamental Atelier (asociaci¨®n para la cooperaci¨®n internacional al desarrollo) congreg¨® en Valencia a representantes de otras ONG para impulsar la creaci¨®n de iniciativas de ahorro ¨¦tico. Se trata de conseguir que las entidades financieras articulen instrumentos financieros cuyos fondos se dediquen a programas de cooperaci¨®n. Seg¨²n Consuelo Vidal, una de las coordinadoras del proyecto que impulsa Atelier, "lo que queremos es que los bancos y las cajas den respuesta a una demanda cada vez mayor de la gente que no quiere que su dinero se destine a inversiones empresariales, o a especular, o a proyectos que van en contra del medio ambiente...". El destino del dinero ahorrado en estas cuentas bancarias o fondos solidarios -dos de las f¨®rmulas que ya existen en otros pa¨ªses- deber¨ªa dedicarse a financiar proyectos de cooperaci¨®n con el tercer mundo entre otras muchas posibilidades, asegura Vidal, que recuerda los problemas que tienen las ONG a la hora de conseguir la financiaci¨®n necesaria para las acciones de desarrollo que realizan. Pero el ahorro ¨¦tico ofrece muchas m¨¢s posibilidades, como por ejemplo poder financiar proyectos empresariales que dif¨ªcilmente conseguir¨ªan un pr¨¦stamo por los cauces tradicionales. "Una empresa que apueste por las energ¨ªas renovables, por ejemplo, o que desarrolle acciones medioambientales. O colectivos que tienen dificultades para conseguir el dinero para montar su empresa, como los j¨®venes y las mujeres", explica Vidal. Este tipo de productos ya existen en otros pa¨ªses de la Uni¨®n Europea. Es el caso de Francia, Italia, B¨¦lgica y Holanda. Diversas entidades bancarias han puesto a disposici¨®n de sus clientes diversos productos financieros que se enmarcan dentro del ahorro ¨¦tico o solidario, ya sean fondos o cuentas corrientes. "Es una iniciativa que favorece a los bancos, ya que las ONG act¨²an de promotores de estas cuentas, con lo que muchas personas, vinculadas a estas organizaciones o concienciadas por los problemas deciden cambiar sus cuentas tradicionales y trasladar sus ahorros a estas entidades", se?ala Vidal. En algunos casos, las ONG reciben un peque?o porcentaje de los fondos, lo que les permite mejorar su financiaci¨®n, hasta ahora limitada a las aportaciones p¨²blicas y a las donaciones, que en la mayor¨ªa de los casos se producen ante una tragedia. "Las organizaciones necesitamos dinero continuamente para poder desarrollar nuestros proyectos de cooperaci¨®n, por lo que tambi¨¦n este tipo de iniciativas regularizar¨ªa una financiaci¨®n m¨¢s estable que la actual", explica Vidal. Al margen de estos productos concretos, en algunos pa¨ªses, la experiencia ha llegado m¨¢s all¨¢ y se han creado bancos y cajas que tienen como finalidad la cooperaci¨®n, la solidaridad, la naturaleza... Es el caso de la Banca Etica, en Italia, Triodos Bank, en Holanda, o el Oekobank que crearon Los Verdes en Alemania. Este tipo de bancos alternativos est¨¢n distribuidos por todo el mundo. En Espa?a la cosa est¨¢ muy atrasada. Seg¨²n Vidal, se ha creado una plataforma de ONG para impulsar el ahorro ¨¦tico. "Queremos que, como primer paso, los bancos o las cajas ofrezcan alg¨²n producto de estas caracter¨ªsticas", manifiesta. Seg¨²n la responsable de Atelier, las cajas de ahorros, que tienen en sus estatutos un marcado car¨¢cter social -"que no siempre se cumple", se queja- son las que tendr¨ªan el camino m¨¢s f¨¢cil para hacerlo. "Bancaixa particip¨® en el seminario que hicimos y se mostr¨® interesada", dice Vidal, quien conf¨ªa en que ese inter¨¦s se plasme en un futuro lo m¨¢s breve posible.
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