El Betis se qued¨® sin fuerzas antes de remontar

La multiplicidad de competiciones vuelve locos a los entrenadores y agota a los jugadores, pero, al menos, a los espectadores les permite ver caras inopinadas de sus equipos. El Betis cay¨® ayer eliminado de la Copa de la UEFA porque ya ven¨ªa de Bolonia con la pu?alada dada. Sin embargo, los verdiblancos jugaron ayer, durante el periodo m¨¢s largo de toda la temporada, al f¨²tbol, al de verdad, con el bal¨®n corriendo por el suelo y la cabeza de los jugadores ocupada en hacerle da?o al contrario. La Copa de la UEFA ha sido el ¨²nico mirador de buen juego que han tenido los aficionados b¨¦ticos, pero ayer se acab¨® y, aunque bien y bonito, ya no hay m¨¢s.Las cosas comenzaron de perlas para el Betis. A los cuatro minutos Oli daba el primer toque de ¨¦pica y agradec¨ªa el generoso pase de Alexis con un gol de delantero de casta. El escaso p¨²blico se anim¨® y a los jugadores no les pesaba correr. Con presi¨®n y m¨¢s presi¨®n acabaron empeque?eciendo a los italianos que con cara de pasmo y profesionalidad de matr¨ªcula de honor lograron parar los ataques adrenal¨ªnicos de los de casa. El Bolonia hab¨ªa venido a ganar, jugar bonito ya era otra cosa y en el arranque del partido no parec¨ªa lo m¨¢s conveniente. El bal¨®n se volvi¨® un estorbo para sus planes y hasta el portero buscaba a Andersson en sus saques largos. No es que el Bolonia careciera de calidad, ni mucho menos, sino que jugaba su partido y, adem¨¢s, muy bien. El alt¨ªsimo Andersson estaba escoltado por una l¨ªnea de tres media puntas dispuestos a liarla en cuanto se les dejara un resquicio. Lo que pasa, es que en la primera parte el Betis las pegaba todas y, sobre todo, las corr¨ªa todas.

Los b¨¦ticos tambi¨¦n andaban con su partido. Clemente se desaga?itaba entre cigarillo y cigarrillo d¨¢ndo ¨®rdenes a sus laterales y extremos para que agarraran el campo por las costuras y lo estiraran. Las carreras de Cu¨¦llar por la izquierda y Finidi por la derecha llevaron bastante peligro, aunque insuficiente para superar el orden defensivo de los italianos.

El Betis la mov¨ªa. La raz¨®n est¨¢ muy clara: Alexis. El capit¨¢n se aprovechaba del tiempo que le daban los m¨²sculos de sus compa?eros para dibujar jugadas y enviar balones de los que dejan al compa?ero en la mejor de las posiciones y al contrario totalmente perdido. Jugando al f¨²tbol se puso en aprietos a los italianos y, sobre todo, en evidencia que el temor de Bolonia (y su traducci¨®n en goleada) de hace quince d¨ªas estaba detr¨¢s de la que ser¨ªa la eliminaci¨®n del Betis. Miedo, puro miedo.

Alexis no aguanta todo el partido, eso est¨¢ claro y ayer as¨ª sucedi¨®, pero cuando juega, hoy por hoy es uno de los jugadores que m¨¢s calidad y sentido le pueden proporcionar al juego del equipo.

En el minuto 32, Luis Fern¨¢ndez empez¨® a correr y se plant¨® en la frontal del ¨¢rea italiana desde donde le pas¨® una excelente pelota a Iv¨¢n P¨¦rez, que tuvo la mala suerte de estrellarla en el poste. Si hubiera entrado, la oleada de ¨¦pica habr¨ªa servido de combustible para las piernas de los verdiblancos. Sin embargo, en ese bal¨®n al palo empez¨® la eliminaci¨®n.

En la segunda parte, nada m¨¢s salir al terreno de juego, qued¨® patente que al Betis estaba a punto de acab¨¢rsele el regaliz. Entonces el Bolonia, que estaba agazapado pero segu¨ªa en el campo y bastante fresco, comenz¨® a jugar. Los diecinueve a?os de Eriberto empezaron a dejarse notar por la banda derecha de su ataque y se plant¨® en el lateral del ¨¢rea en varias ocasiones, aunque por impericia o inexperiencia no sac¨® mucho jugo.

Fontolan, tambi¨¦n comenz¨® a ponerse a tono y Andersson dej¨® de sentirse solo. Mientras tanto, el Betis languidec¨ªa y daba muestras de falta de fuerzas, que se traduc¨ªa en desorden t¨¢ctico y apresuramientos en ataque. Sali¨® Benjam¨ªn al campo (un jugador al que le est¨¢ costando encontrar hueco entre los titulares, a pesar de tener gol y que cada vez que act¨²a ennoblece el centro del campo b¨¦tico), pero se qued¨® de lateral derecho. G¨¢lvez tambi¨¦n se sum¨® al partido y pas¨® al ataque por la derecha, dejando a Finidi en la izquierda. Ya daba igual. No hab¨ªa fuerzas para nada. Iv¨¢n P¨¦rez simul¨® ca¨ªdas en sus ocho ¨²ltimas intervenciones y los balones bombardeados (¨²nico recurso en el discurso verdiblanco a partir de los primeros veinte minutos de la segunda parte) obligaban a Oli a pelearse con jugadores que le sacaban una cuarta y que, obviamente, le quitaban todas las pelotas. Roto el Betis por las costuras, el Bolonia se dio cuenta que ya no ten¨ªa que defenderse tanto y que incluso pod¨ªa ganar. Ingesson tir¨® un bal¨®n al cielo en el minuto 26 de la segunda parte. Diez minutos despu¨¦s, Andersson peg¨® un pepinazo en el travesa?o despu¨¦s de romperle el espinazo a Luis Fern¨¢ndez con un recorte en un metro escaso de terreno. Prats le puso un poco m¨¢s de sal al drama y despej¨® un bal¨®n al pecho de Fontolan que estuvo a punto de colarse por la esquina izquierda de su porter¨ªa ante los aspavientos iracundos de Clemente que se com¨ªa los codos al ver que se le iba la eliminatoria que se tir¨® a la basura en el partido de ida.

Los ¨²ltimos minutos del partido fueron un correcalles de los b¨¦ticos que los italianos presenciaron relami¨¦ndose e hicieron lo posible para que siguiera as¨ª. Ya muy cerca del descuento, G¨¢lvez remat¨® de cabeza con una par¨¢bola perfecta, pero Marocchi evit¨® el segundo gol sobre la raya. El Betis est¨¢ fuera de la Copa de la UEFA con buen f¨²tbol, con coherencia. L¨¢stima que hace quince d¨ªas, en vez de ¨¦sta, hubiera temor.