"Es esencial que seamos capaces de organizar a nuestros j¨®venes"
Francisco Frutos (Calella de la Costa, Barcelona, 1939) quiere recuperar los sectores que aglutin¨® el PCE. As¨ª, habla con nostalgia de ese mundo de la cultura que un d¨ªa tuvo como ¨²nica referencia la comunista. El sustituto de Julio Anguita como secretario general pretende asimismo acercarse al PSOE aunque s¨®lo sea para aclarar qu¨¦ une a la izquierda. Hacia los sindicatos, respeto, pero tambi¨¦n la defensa del derecho a que los militantes comunistas defiendan democr¨¢ticamente su ideas. Pregunta. ?Cu¨¢l va a ser el PCE de Francisco Frutos?Respuesta. Hay una largu¨ªsima tradici¨®n de renovaci¨®n en el PCE. Yo creo que siempre ha sabido acoplarse a los cambios en la sociedad. Y ahora ocurrir¨¢ lo mismo. Lo que pasa es que esto vamos a hacerlo dentro de la continuidad de la pol¨ªtica desarrollada. Una continuidad que tratar¨¢, naturalmente, de corregir los errores o las deficiencias e incluso las debilidades en el funcionamiento org¨¢nico o en el debate pol¨ªtico. P. Usted habla de abrir m¨¢s la organizaci¨®n a sectores no integrados en ella, como el de los j¨®venes.
R. ?sa es una de mis prioridades. Un ejemplo: la fiesta anual del PCE. ?C¨®mo es posible no haber llegado a organizar a s¨®lo una parte de esos miles y miles de j¨®venes que van a escuchar un mitin, a sus cantantes..., a participar en debates pol¨ªticos? A estos j¨®venes, que ya trabajan en sus institutos, en sus empresas o en las ONG, no hemos sido capaces de organizarles. Para m¨ª, es un problema esencial que hay que resolver.
P. El mundo de la cultura, siempre tan ligado, se ha distanciado.
R. La cultura ha estado muy relacionada con el partido y puede que se haya producido un distanciamiento por factores variados. Pero eso no quiere decir que no haya en torno al PCE o a IU intelectuales o artistas. Los hay. Sin embargo, debemos hacer un esfuerzo de recuperaci¨®n, de relaci¨®n con estos sectores, para que en un debate abierto, tan contundente como sea necesario y con las posiciones que cada uno deba defender, seamos capaces de poner encima de la mesa la posibilidad de que desde esta izquierda -la pol¨ªtica, la intelectual, la social- hagamos frente a las pol¨ªticas de la derecha con una alternativa muy plural.
P. ?Qu¨¦ elementos se han roto para que un partido referencia obligada en el pasado hable hoy incluso desde una sensaci¨®n de derrota? R. En aquellos momentos el PCE era el partido. Entre otras razones, porque no hab¨ªa otros que lucharan con su sacrificio y entrega. Serv¨ªa de referencia y aglutin¨® a gentes que no eran comunistas, pero s¨ª dem¨®cratas, y no ten¨ªan otro marco que el del PCE y las clandestinas CC OO. El partido estaba en todas partes: en los colegios profesionales, las f¨¢bricas, los movimientos vecinales, la universidad... Ahora, tambi¨¦n, pero no como entonces. Pasaron los a?os y la gente adopt¨® posiciones m¨¢s acordes con su pensamiento. Vino la crisis, la del PSUC y la del PCE, que caus¨® una di¨¢spora importante. Tanto, que no nos hemos recuperado. S¨®lo nos queda organizarnos dentro del partido y de IU para hacer un trabajo abierto a la sociedad.
P. El PCE ha mantenido relaciones dif¨ªciles con los sindicatos y los socialistas. ?Y ahora?
R. Con los sindicatos, en la medida que quieran, mantendremos una relaci¨®n de normalidad, de institucionalidad, de organizaci¨®n soberana a organizaci¨®n soberana. No somos ni su correa de transmisi¨®n ni la de IU. Y ellos, tampoco. Los militantes del PCE aprueban una pol¨ªtica y la trasladan al interior de IU o de CC OO. No la dejan en la puerta. Intentan competir con otras fuerzas de forma democr¨¢tica. Y, si en un momento dado no se est¨¢ de acuerdo con determinadas pol¨ªticas o dirigentes, se act¨²a de acuerdo con las normas propias de un sindicato y se cambia democr¨¢ticamente su pol¨ªtica o su direcci¨®n. Y hay otras cosas. Por ejemplo, C¨¢ndido M¨¦ndez, secretario general de UGT, ha encontrado tiempo, igual que Nicol¨¢s Redondo [su predecesor], para venir a nuestro congreso. Sin embargo, Antonio Guti¨¦rrez, el de un sindicato m¨¢s af¨ªn al PCE, no lo ha tenido, pero s¨ª para los de otros partidos y partidillos.
P. ?La unidad con el PSOE?
R. Nuestra propuesta es la unidad de la izquierda social y pol¨ªtica y, naturalmente, la unidad con los socialistas. Yo creo que por primera vez ha habido una propuesta clara al PSOE. Es in¨¦dito que en un debate sobre el estado de la naci¨®n, en el que IU denunci¨® las pol¨ªticas del Gobierno del PP, una parte de ese discurso se dirigiera hacia la principal fuerza de la oposici¨®n para plantearle once puntos que discutir. Estamos en lo mismo. Ahora vienen las elecciones europeas, auton¨®micas y locales y esos puntos tendr¨ªan que traducirse en cosas concretas, viables y posibles. Y ser¨ªa muy interesante que antes se produjera un acuerdo pol¨ªtico para defender cosas que son patrimonio com¨²n y establecer un gran marco pol¨ªtico de izquierdas.
P. Una novedad.
R. Lo es. Pero hay experiencias que, aunque tengan contradicciones, como la de Francia, lo corroboran. Sin llegar a un acuerdo program¨¢tico, se trata de lograr un pacto pol¨ªtico de fondo. Eso es lo que se deber¨ªa intentar hacer. Un acuerdo que permita a la gente saber lo que un partido y otro defienden y, sobre todo, lo que quieren defender en com¨²n; qu¨¦ nos une y qu¨¦ nos diferencia.
P. Usted tiene fama de duro. ?Ha ganado el sector duro de los comunistas?
R. No. No ha ganado el sector duro. Y yo no lo soy. Algunos me llaman duro, pero porque soy coherente con mis ideas y principios.
P. A veces...
R. Cuando la descalificaci¨®n sustituye al argumento, me crispo y endurezco mi posici¨®n. Pero no para defender el dogma o el sectarismo. Tengo un car¨¢cter campesino, bronco y austero, y en ocasiones me sale. Qu¨¦ vamos a hacerle.
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