Garz¨®n pide la colaboraci¨®n de Estados Unidos en la investigaci¨®n sobre Pinochet

El juez Baltasar Garz¨®n envi¨® a Estados Unidos el pasado jueves 3 v¨ªa Interpol y el viernes 4 a trav¨¦s del Ministerio de Asuntos Exteriores una ampliaci¨®n de la comisi¨®n rogatoria enviada el pasado a?o para requerir a las autoridades judiciales de dicho pa¨ªs la cooperaci¨®n para esclarecer los cr¨ªmenes cometidos durante la dictadura del general Augusto Pinochet en Chile. La nueva petici¨®n llegar¨¢ a Washington en un momento de fuertes debates dentro de la Administraci¨®n norteamericana sobre la anunciada desclasificaci¨®n de documentos relacionados con Chile.

Sin embargo, al juez Garz¨®n no le interesa la pol¨ªtica de Estados Unidos en Chile como tal, sino la desclasificaci¨®n de documentos del FBI, la CIA y otras agencias, relacionados con la violaci¨®n de derechos humanos.La ampliaci¨®n de la comisi¨®n rogatoria fue acordada por el juez Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n en septiembre pasado. Sin embargo, Garc¨ªa-Castell¨®n, que viaj¨® a Washington a primeros de 1998 para concretar la primera comisi¨®n rogatoria e interrogar a varios testigos, decidi¨® inhibirse en el caso a favor del juez Garz¨®n, tras la detenci¨®n del general Pinochet en Londres el pasado 16 de octubre. El juez Garz¨®n retom¨® el trabajo de la comisi¨®n rogatoria inmediatamente.

"Debe quedar claro que no nos interesa la estrategia de Estados Unidos en Chile y Am¨¦rica Latina. Sus debates de pol¨ªtica exterior son una cosa de naturaleza eminentemente pol¨ªtica; la documentaci¨®n clasificada sobre violaciones de derechos humanos en Chile a partir del golpe militar del 11 de septiembre es lo que de verdad deber¨ªan aportar las agencias involucradas", dijo a este peri¨®dico una fuente de la acusaci¨®n particular.

Garz¨®n vuelve a insistir en la documentaci¨®n clasificada sobre la llamada Operaci¨®n C¨®ndor, nombre que se dio al pacto entre las dictaduras de Chile, Argentina, Uruguay y Paraguay para coordinar la lucha represiva en la segunda mitad de los a?os setenta y en la que hubo miles de desaparecidos, asesinados y torturados. Existe alguna documentaci¨®n -comunicaciones de un agente del FBI norteamericano- en el sumario espa?ol sobre la citada operaci¨®n, pero no tiene car¨¢cter oficial. Garz¨®n pide la desclasificaci¨®n de dicho documento y de todos los dem¨¢s que reflejen las actividades desarrolladas bajo el paraguas de la Operaci¨®n C¨®ndor.

En la ampliaci¨®n se pide tambi¨¦n toda la informaci¨®n relativa a los principales casos incluidos por el juez Garz¨®n en la petici¨®n de extradici¨®n del general Pinochet al Reino Unido, para lo cual tendr¨¢ que haber una decisi¨®n de desclasificaci¨®n. Entre ellas est¨¢n el secuestro, tortura y asesinato de Carmelo Soria, funcionario de Naciones Unidas, de nacionalidad espa?ola, en Santiago de Chile, en 1976. La nueva petici¨®n de datos y declaraciones, en este punto, insiste en tomar declaraci¨®n a Michael Townley, agente de la DINA, polic¨ªa pol¨ªtica de Pinochet. Townley, que no accedi¨® a ser interrogado por Garc¨ªa-Castell¨®n, ha reconocido que Soria fue mantenido bajo secuestro en su casa de Santiago, torturado y m¨¢s tarde asesinado.

Entre los documentos solicitados se pide la desclasificaci¨®n de una informaci¨®n del Departamento de Estado de octubre de 1973 en la que se cuestionan las estad¨ªsticas sobre personas ejecutadas ofrecidas por la junta de Pinochet. Tambi¨¦n se solicita la desclasificaci¨®n, entre otros, de un documento de 1975 donde consta qu¨¦ funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en Santiago de Chile, al conocer la magnitud de los asesinatos, desapariciones y torturas, se rebelaron y solicitaron ayuda al Departamento de Estado en Washington, lo que dio lugar a un importante debate.