El rector provocador

"Deber¨ªa prohibirse que las universidades elaboren sus planes de estudios", as¨ª de provocador y autocr¨ªtico se mostr¨® el rector de la Polit¨¦cnica, en la apertura de las jornadas de la UPV sobre calidad de la ense?anza universitaria. Nieto, buen comunicador, gusta de hacer titulares de prensa y en sana tarea intelectual, es obligatorio seguir con el debate, que el veterano rector tiene el coraje de abrir, para el que cuenta con la ventaja, de que solo ¨¦l puede hacer estas propuestas, sin que la caverna local se descomponga en adjetivos (?Se imaginan algunos titulares, si estas ideas provinieran del rector Pedre?o o del rector Ruiz?). Hay que compartir plenamente sus valoraciones respecto a la presencia de intereses bastardos en la elaboraci¨®n de los planes de estudios, m¨¢s preocupados, a veces, en resolver problemas departamentales, que en primar el papel de servicio p¨²blico. M¨¢s discutible es calificar gen¨¦ricamente a los planes de "irreales e imposibles de cumplir", ya que esta valoraci¨®n puede estar influenciada por algunos situaciones muy espec¨ªficas de la UPV, sobre las que no ser¨ªa pol¨ªticamente correcto insistir, desde la leal competencia que supone la otra universidad. No queda sino, saludar y compartir su diagn¨®stico, sobre todo cuando se est¨¢ a las puertas de una contrarreforma de planes. Donde la discrepancia aparece, es cuando el rector Nieto le quita el pan y la sal a toda la Universidad en la elaboraci¨®n de los planes de estudios, ya que, al menos en el campo de la ciencia y la tecnolog¨ªa, que es donde se sit¨²a el debate, no es justo pedirle al sistema educativo un cambio tan r¨¢pido, como el que se registra en la sociedad. Valga un ejemplo tomado de la Ingenier¨ªa Inform¨¢tica de mi Universidad: Si se repasan las ofertas de empleo actuales, dirigidas a los profesionales que estamos formando, se observa que el conocimiento del lenguaje JAVA es un requisito que se pide con insistencia. Cuando hace seis a?os, tras mucha meditaci¨®n, se mand¨® plan al BOE, el citado lenguaje JAVA ni siquiera exist¨ªa. Dos a?os m¨¢s tarde JAVA era s¨®lo el Santo Grial para los inform¨¢ticos que iba tomando cuerpo. Unos escasos meses despu¨¦s, las empresas ped¨ªan como posesas programadores JAVA ?con experiencia! Aunque nos hemos sabido arreglar, para que estas nuevas promociones no tuvieran que apuntarse a un curso del Inem para integrar esta novedad tecnol¨®gica en su formaci¨®n acad¨¦mica, no es ni razonable ni justo pedir a la Universidad este tipo de adaptaci¨®n. Parece que el actual mercado, tecnol¨®gicamente intensivo, exija constantemente al sistema educativo que se prepare para proporcionar graduados para su utilizaci¨®n inmediata por el sistema productivo (?una nueva versi¨®n del "just in time"?). Esto simplemente no es posible. Nadie puede pensar seriamente que hay que estar a la orden de los anuncios de las empresas, para elaborar los planes de estudios (?introducir el Windows 98, en el plan de estudios del 92!). Otra cosa es introducir la flexibilidad que los tiempos imponen y debe saberse que estas exigencias angustian a las instituciones acad¨¦micas, que s¨®lo han comenzado a alejarse de estructuras, de administraci¨®n y de recompensa, que son m¨¢s medievales que modernas. Como dice la UNESCO, la cuesti¨®n es: ?C¨®mo se puede proporcionar una formaci¨®n apropiada y oportuna, que est¨¦ injertada en una educaci¨®n b¨¢sica s¨®lida? El rector Nieto parece contestar a ello, proponiendo un Instituto de Investigaci¨®n y Prospectiva Curricular, con las siguientes caracter¨ªsticas: ajeno a los intereses universitarios, formado por profesionales, con directrices t¨¦cnicas de las instituciones y con dependencia pol¨ªtica al m¨¢s alto nivel. Preguntas que suscita esta propuesta: ?D¨®nde est¨¢n estos mirlos blancos? ?Vamos a repetir una discusi¨®n tan edificante como la creaci¨®n de la Academia Valenciana de la Lengua? ?De verdad Harvard o el MIT toman sus decisiones bajo las directrices de la Casa Blanca o el Capitolio, o m¨¢s bien fueron otros reg¨ªmenes pol¨ªticos los que siguieron este modelo? En la confusi¨®n que parece que se da, entre sociedad y mercado, se podr¨ªa pensar en preguntar a los empresarios valencianos qu¨¦ tipo de profesional inform¨¢tico necesitan. Seguramente no se recibir¨ªan muchas respuestas coherentes, ya que es un hecho que los abundantes puestos de trabajo que se ofrecen en estos momentos a nuestros inform¨¢ticos y telecos, provienen de la zona de Madrid. En consecuencia y a falta de una mejor referencia local, es bueno que la sociedad valenciana deposite en su universidad un poco de confianza, para superar su actual esquema productivo, poco basado en la innovaci¨®n tecnol¨®gica. Que se nos pidan resultados, pero que nos dejen trabajar sin recordarnos con tanta frecuencia la miseria humana que tambi¨¦n acompa?a a nuestra profesi¨®n. Puesto que tendremos que ser los acad¨¦micos quienes resolvamos nuestras propias carencias, asumamos nuestras contradicciones, discutamos, cambiemos pero no sigamos con este ejercicio de autoflagelaci¨®n y provocaci¨®n, que si es sincero, s¨®lo puede acabar con una carta de dimisi¨®n, un final que no merece el coraje intelectual del rector Nieto.