Otro Shakespeare
Ricardo II De William Shakespeare, en versi¨®n de ?ngel Luis Pujalte. Int¨¦rpretes, Eleazar Ortiz, Rafael Rojas, Ram¨®n Serrada, Jonan Armend¨¢riz, Antonio Mart¨ªnez, Francisco Maestre, Fran Sariego, Israel Elejalde, Claudia Faci, Alejandro S¨¢nchez, Sergio Cappa, Jos¨¦ Grau, Tom¨¢s del Estal, Amparo Vega. Iluminaci¨®n, Gloria Montesinos. Vestuario y escenograf¨ªa, Pedro Moreno. Direcci¨®n, Adri¨¢n Daumas. Teatro Rialto. Valencia.En algunas de las tragedias de Shakespeare sobre la saga de los reyes de Inglaterra hay una red tan tupida de relaciones de parentesco que a veces resulta dif¨ªcil distinguir qui¨¦n tiene que ver con qui¨¦n y por qu¨¦, de manera que no es raro que el espectador pierda el hilo principal de la acci¨®n mientras est¨¢ entretenido en arduos problemas de genealog¨ªa. Es un problema que John Strasberg resuelve por la brava en su otro Ricardo, el m¨¢s famoso, peinando considerablemente el texto, y que aqu¨ª permanece en pie debido a su respeto por la trama original. Una trama menos afortunada que la de otras obras del maestro ingl¨¦s, como si su temprana insistencia en jugar con variantes sobre el mismo tema le hubiesen producido un cierto cansancio. La novedad consiste aqu¨ª en que nadie rompe la cadena sucesoria mediante la ejecuci¨®n de un acto horripilante, lo que no es poco. Met¨¢foras visuales La versi¨®n de ?ngel Luis Pujalte, que ha sido premiado por sus traducciones de distintas obras de Shakespeare, es limpia e intensa, quiz¨¢s m¨¢s propia para ser le¨ªda que representada, y sirve de base para este primer montaje de esta obra en nuestro pa¨ªs, novedad que no sorprende si se considera el tono algo menor de este texto respecto de los m¨¢s conocidos de Shakespeare. Un poblado reparto con valores desiguales, donde no siempre se acierta a relatar la acci¨®n con la claridad que requiere, coexiste con un espacio esc¨¦nico multiusos que permite la elaboraci¨®n de algunas met¨¢foras visuales m¨¢s o menos evidentes, de donde resulta un claro prop¨®sito actualizador, o modernizador, de la tragedia que a veces no se corresponde con el resto de elementos subordinados a esa misma intenci¨®n. El resumen es un resultado aceptable aunque poco brillante de un Shakespeare apenas conocido en los escenarios.
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