El I Festival de la Solidaridad convierte el Sant Jordi en un plat¨®

M¨¢s de 12.000 personas siguieron en la noche de ayer el primer Festival Europeo de la Solidaridad, que por espacio de m¨¢s de dos horas se desarroll¨® en el palau Sant Jordi de Barcelona. El acontecimiento, a medio camino entre la gala ben¨¦fica, el concierto y el acto social, convirti¨® al recinto ol¨ªmpico en un enorme plat¨® de televisi¨®n cuyo epicentro fue Miguel Bos¨¦, presentador que condujo el festival por el dificultoso entramado de un gui¨®n que inclu¨ªa parlamentos, emisi¨®n de v¨ªdeos sobre el trabajo de distintas ONG, entrega de galardones y actuaciones musicales.El p¨²blico, que l¨®gicamente no gozaba de las comodidades de los espectadores que segu¨ªan la retransmisi¨®n televisiva, particip¨® en la fiesta con la mejor de las voluntades, aunque el esfuerzo que se les pidi¨® acab¨® resultando colosal. Lo cierto es que debi¨® ayudar sobremanera el hecho de que la gran mayor¨ªa de los all¨ª presentes estaban invitados por la organizaci¨®n. Tras la llegada al recinto de la Infanta Cristina, flanqueada por su marido, el deportista I?aki Urdangar¨ªn, y por el presidente de la Generlaitat, Jordi Pujol, todo el protagonismo recay¨® en Pablo Carbonell, quien trabjando para Caiga quien Caiga logr¨® m¨¢s aplausos que cualquier otra celebridad all¨ª presente, Bos¨¦ incluido.

Comediants fueron los encargados de abrir fuego, y nunca mejor dicho ya que una cascada de chispas cay¨® del techo del Sant Jordi provocando movimientos de huida por parte de quienes, sentados, ocupaban las sillas de pista. A partir de este instante se fueron sucediendo v¨ªdeos en los que se retrataban las miserias de un mundo que se dice civilizado con la entrega de galardones a cuatro de las doce ONG que hab¨ªan alcanzado la final seleccionadas por un jurado internacional. Estas fueron Paz y Tercer Mundo (ONG que trabaja en Colombia); The Halo Trust (Lucha antiminas personales); Associazione per la partecipazione (ONG que desarrolla su labor en Vietnam); y Solidarit¨¦s, que desarrolla un programa de nutrici¨®n en Burundi.

El tremendismo de las im¨¢genes proyectadas fue parcialmente aplacado por las actuaciones musicales, entre las que destac¨® un espl¨¦ndido This house is empty now interpretada por Elvis Costello con ayuda de un s¨®lo piano. Miguel R¨ªos -saliendo por debajo de una enorme bandera comunitaria mientras cantaba su Himno a la alegr¨ªa-, Laura Pausini, Alanis Morissette, Jarabe de Palo, V¨ªctor y Ana -cuya actuaci¨®n fue acompa?ada desde platea con una pl¨¢stica creaci¨®n de la cruz roja con pa?uelos blancos y rojos- Dulce Pontes, Bob Geldof y David Broza pusieron tambi¨¦n el contrapunto musical a un acto cuyo sentido era fundamentalmente televisivo.