El Ministerio de Educaci¨®n lleva meses sin pagar a los becarios que trabajan en empresas Las ayudas se han suspendido y se ha cerrado el programa de investigaci¨®n a m¨¢s participantes

El Ministerio de Educaci¨®n y Cultura lleva hasta ocho meses, en algunos casos, sin pagar a los licenciados que trabajan en empresas realizando tareas de Investigaci¨®n y Desarrollo (I+D). Este programa consiste en un intercambio entre centros p¨²blicos de investigaci¨®n y empresas. Los resultados de estos experimentos que realizan los doctorandos est¨¢n encaminados al progreso y desarrollo de las empresas para las que trabajan. Pero la falta de dinero del Ministerio -a expensas de que lleguen fondos de Europa- ha paralizado el programa de una forma brusca y ha dejado sin paga a los becarios que tramitaron la renovaci¨®n de estas ayudas anuales. En Andaluc¨ªa hay un total de 534 becados por el Ministerio de Educaci¨®n, pero este problema de falta de fondos no afecta a todos ellos. En principio s¨®lo los que tramitaron la renovaci¨®n de este tipo concreto de beca -dura cuatro a?os y hay que renovarla cada 12 meses- se encontraron con el escollo de la falta de pago. Los tr¨¢mites se atascaron en Madrid entre excusas y est¨¦riles llamadas de tel¨¦fono. "El da?o ya est¨¢ hecho", lamenta Juli¨¢n Lebrato, el profesor del departamento de la Universidad Polit¨¦cnica de Sevilla a cuyo cargo est¨¢n algunos de estos becarios que llevan meses sin cobrar sus 107.000 pesetas. Lebrato, tras m¨²ltiples llamadas a Madrid, ha conseguido la promesa de que en enero se ingresar¨¢ todo lo que se les debe a estos chicos. Pero, para Lebrato, el quiste tiene las ra¨ªces m¨¢s profundas. Esta semana se entrevistar¨¢ con Manuel Pimentel, el secretario general de Empleo a quien lleva algunas propuestas que, a su juicio, cambiar¨ªan todo el sistema de ayudas a la investigaci¨®n. "Las becas deben dejar de existir y convertirse en contratos laborales de innovaci¨®n. De esta forma se cobrar¨ªa sin faltas y el dinero que necesitar¨ªa invertir la Administraci¨®n ser¨ªa pr¨¢cticamente el mismo". Lebrato cree que deber¨ªa primarse a las empresas por hacer este tipo de contratos que, por otro lado, elevar¨ªa la dignidad de estos profesionales "altamente cualificados que el pa¨ªs est¨¢ perdiendo por falta de atenci¨®n". "Los contratos de reinserci¨®n est¨¢n disminuyendo y hay que dar una salida a estas personas para que sigan trabajando. Si los abandonamos otros pa¨ªses se los llevar¨¢n con un coste cero". Lebrato critica sin ambages el excesivo poder que tiene "el jefe de la beca" (responsable de los informes para la concesi¨®n de ayudas), algo que se acabar¨ªa "con un contrato laboral". "Adem¨¢s, a la hora de buscar un trabajo ya no habr¨ªa que decir que has sido becario sino que has trabajado en tal o cual empresa". Este profesor cree, y as¨ª se lo trasladar¨¢ a Pimentel, que la f¨®rmula ser¨ªa un organismo que dinamice la funci¨®n de estos j¨®venes investigadores, una especie de bolsa laboral y "abrir nuevos mercados donde realicen trabajos a medio plazo para los que est¨¢n muy bien preparados. Los necesitar¨ªan las empresas de patentes que quieran desarrollar otras, por ejemplo". Hace justo un a?o el Ministerio suspendi¨® estas becas de investigaci¨®n aplicada en empresas. S¨®lo los que ya est¨¢n dentro del programa pueden seguir. "Se va a perder credibilidad. Las empresas no querr¨¢n firmar con el Ministerio porque no se fiar¨¢n de ¨¦ste. Las cosas no se hacen as¨ª".