Otra oportunidad

"Los malos estudiantes aprendemos mucho aqu¨ª". Lo dice Enrique, un muchacho de 16 a?os que trabaja la madera en el Centro de Garant¨ªa Social de M¨®stoles (196.500 habitantes), donde se ense?an los oficios de carpinter¨ªa, electricidad y peluquer¨ªa a j¨®venes de 16 a 19 a?os con dificultades en la escuela y la familia. A Enrique no le importa reconocer que repiti¨® dos cursos en el colegio y que el t¨ªtulo de graduado escolar ha sido una de las condenas m¨¢s duras de su existencia. A su lado, Gabriel, de 17 a?os, no deja de mover los dedos de manera fren¨¦tica, y al hablar muestra una timidez insuperable: "Entr¨¦ aqu¨ª por una profa de mi colegio que estaba preocupada porque repet¨ªa mucho". El absentismo y el abandono de la escuela son los motivos por los que la mayor¨ªa de los chavales accede a los cursos de este centro, ¨²nico en el sur de Madrid. Aunque hay otros casos m¨¢s espeluznantes, seg¨²n uno de los responsables del programa educativo, Juan Escudero: "Tenemos inmigrantes con problemas y chavales de aqu¨ª cuyo padre ha desaparecido del mapa y muestran comportamientos dif¨ªciles y problemas psicol¨®gicos".En la jornada, de 9.00 a 15.00, los chicos reparten su tiempo en distintas tareas. A primera hora toca la teor¨ªa. "Sociales, lengua, naturales, mates, y todo eso que nos resulta m¨¢s rollo", comenta una alumna de peluquer¨ªa. Tras un descanso de media hora, a las once de la ma?ana comienzan las pr¨¢cticas en los talleres. Unos construyen muebles, otros montan circuitos el¨¦ctricos y el resto se afana con la tijera en el cabello de una compa?era o de un maniqu¨ª. Los j¨®venes que m¨¢s flojean en las asignaturas te¨®ricas han de recibir clases de apoyo, y todos desfilan por una tutor¨ªa, donde explican sus problemas personales a un profesional. Una hora y media de educaci¨®n f¨ªsica a la semana y algunas salidas en plan de convivencia enriquecen la vida social de los chavales. Pero como el objetivo ¨²ltimo es integrarles en el mercado laboral, no faltan en el plan de estudios unas horas para ense?arles c¨®mo se afronta una entrevista de trabajo y de qu¨¦ forma se redacta un curr¨ªculum. Al cabo de dos a?os, los alumnos se enfrentan a una prueba crucial: las pr¨¢cticas en empresas.

Ahora, el centro est¨¢ rebosante: hay 44 alumnos elegidos por un equipo de psic¨®logos dependiente del Ayuntamiento de la localidad. "Los casos llegan desde servicios sociales o de los propios centros educativos", apunta Escudero. El Centro de Garant¨ªa Social se sostiene con la participaci¨®n del Ministerio de Educaci¨®n, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento mostole?o. Hay lista de espera de los municipios de alrededor. Legan¨¦s ha reclamado otro centro igual, que comenzar¨¢ a funcionar en pocas semanas.