El coraz¨®n de la sidra
Astigarrraga, sagardoaren biotza (Astigarraga, coraz¨®n de la sidra). Es el logotipo de la exposici¨®n que, a partir del pr¨®ximo s¨¢bado, exhibir¨¢ en esta localidad guipuzcoana los utensilios y herramientas utilizados en las distintas fases del proceso de elaboraci¨®n de la sidra, desde la recogida hasta el prensado, pasando por la medida, almacenaje, transporte y embotellado. La muestra es un anticipo de la futura Sagardo Etxea o Casa de la Sidra y servir¨¢ para ense?ar este producto aut¨®ctono y su evoluci¨®n a todo aquel que se acerque antes del 31 de enero a la plaza Apeztegi de dicha localidad. M¨¢s de 100 piezas antiguas de madera, metal y pl¨¢stico invaden el local donde se ubica la exposici¨®n. Destaca por su valor hist¨®rico una kupela montada en un carro antiguo que, tirado por bueyes, serv¨ªa para vender la bebida de puerta en puerta y que lleg¨® a funcionar hasta la guerra civil. Tambi¨¦n se pueden contemplar encorchadoras, un tractor moderno, toneleras, mazas, botellas y objetos curiosos como un lavabotellas. El etn¨®grafo Luis del Barrio, quien ha participado en la catalogaci¨®n de estos utensilios de trabajo, destaca que "la mayor¨ªa de las herramientas se han rescatado de las ganbaras [desvanes] de los caser¨ªos en un aceptable estado de conservaci¨®n". Pero no todas las piezas proceden de sidreros vascos. Algunas han llegado incluso de la ciudad alemana de Wiesbaden, con la que Astigarraga mantiene lazos de hermanamiento. Precisamente el alcalde de Astigarraga, Mikel Zabala (EA), destaca el esfuerzo que realizaron los sidreros de la zona para mantener la producci¨®n del zumo de manzana fermentada, hoy tan laureada, cuando en el resto del Pa¨ªs Vasco se dej¨® de producir y comercializar. "Hay que tener en cuenta que, a pesar de los avances tecnol¨®gicos, la elaboraci¨®n de la sidra se realiza de una manera artesanal", se?ala el primer edil. Y es que la cesta o sarea con la que se recog¨ªan las manzanas hace siglos se asemejan mucho a las actuales. Lo mismo pasa con las matxakas, que sirven para triturar la manzana, o con los lagares, que exprimen hasta la ¨²ltima gota de la fruta. Cada utensilio contiene una etiqueta con su nombre y el de la persona o caser¨ªo que lo ha cedido. Se asegura la originalidad de todas las piezas. "Animo a todo aquel que tenga piezas relacionadas con la sidra que las aporte a la exposici¨®n con la garant¨ªa de que le ser¨¢n devueltas", afirma Zabala. El etn¨®logo Luis del Barrio recalca que "el objetivo que se persigue con la pr¨®xima creaci¨®n de la Casa de la Sidra exige que se complete con una fototeca, biblioteca y otras secciones". Los detalles se est¨¢n ultimando para que en menos de un mes, el 13 de enero, se celebre en la capital de la sidra la apertura oficial de la temporada con el ya tradicional primer txotx o degustaci¨®n del caldo de la nueva cosecha. Es la ¨¦poca en la que las sidrer¨ªas rebosan de gentes que peregrinan con ¨¢nimo de probar la poci¨®n m¨¢gica y sus efectos.
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