El gerente de la asociaci¨®n contra el c¨¢ncer niega las anomal¨ªas que le atribuye la UE

El director general de la Asociaci¨®n Espa?ola contra el C¨¢ncer (AECC), Ricardo Alba, tambi¨¦n director general de la entidad que gestiona la subvenci¨®n europea para combatir el c¨¢ncer en Latinoam¨¦rica, neg¨® ayer la existencia de las "lagunas financieras" detectadas por la Comisi¨®n Europea en la gesti¨®n del primer env¨ªo de la ayuda (700 millones de pesetas). El director de la asociaci¨®n asegura que cuenta con el respaldo total de la Comisi¨®n Europea y denuncia que est¨¢ siendo objeto de una campa?a de desprestigio contra su persona. La documentaci¨®n bancaria contradice la justificaci¨®n de diversos gastos que Ricardo Alba trat¨® de establecer ayer en rueda de prensa.

La historia se repite por tercer d¨ªa consecutivo. La Asociaci¨®n Espa?ola contra el C¨¢ncer se muestra plenamente satisfecha con el manejo espa?ol de los fondos europeos para el programa ALICC -con destino a Latinoam¨¦rica- y asegura que la Comisi¨®n Europea aplaude su gesti¨®n.Sin embargo, en Bruselas, fuentes oficiales comunitarias mantienen congelado el env¨ªo de los otros dos plazos que restan hasta completar los 15 millones de ecus concedidos en 1996 a la organizaci¨®n para el programa ALICC hasta que no se aclaren las anomal¨ªas detectadas en la gesti¨®n.

Este callej¨®n dial¨¦ctico no parece tener otra salida que las conclusiones de la nueva auditor¨ªa ordenada por la Comisi¨®n Europea tras haber detectado irregularidades en la primera inspecci¨®n. Estas conclusiones se har¨¢n p¨²blicas el pr¨®ximo mes de enero. Hasta entonces s¨®lo hay un hecho en el que coinciden ambas partes: el dinero del segundo plazo no ha llegado a Espa?a. Bruselas permanece a la espera de que se subsanen los desajustes observados.

Campa?as en la selva

"Hay partidas financieras que figuran en un sitio y deber¨ªan figurar en otro", fue todo lo que lleg¨® a decir Ricardo Alba en su comparecencia ante los medios informativos, en la que afirm¨® que en ning¨²n momento ha pensado en dimitir. Otras irregularidades las neg¨® o las justific¨® por la "dificultad de obtener datos de programas sanitarios que se est¨¢n llevando a cabo en la selva". Otros supuestos dijo que no los conoc¨ªa o no los recordaba. As¨ª, por ejemplo, dijo que desconoc¨ªa una serie de viajes a Houston y a Nueva Orleans realizados por el anterior presidente de la Junta Provincial de Murcia, Jos¨¦ Mar¨ªa Alc¨¢zar, sobre quien pesa una querella por presunta apropiaci¨®n indebida de las recaudaciones de la Asociaci¨®n contra el C¨¢ncer en Murcia. Alc¨¢zar viaj¨® en compa?¨ªa de su hijo a Estados Unidos en clase preferente y a cuenta de los fondos destinados para Latinoam¨¦rica.

De los movimientos de la cuenta corriente donde se depositaron los fondos de la UE para ALICC -en el Banco Central Hispano de la calle de Alcal¨¢ de Madrid-, y que obran en poder de este peri¨®dico, se deducen viajes a Houston sin aparente relaci¨®n con ALICC.

Alba lo neg¨®: dijo que eran desplazamientos para contactar con una universidad que pudiera formar becarios que trabajaran en patolog¨ªa celular para Latinoam¨¦rica.

Sobre la cuenta de 902.263 pesetas pagada con los fondos europeos el 6 de noviembre de 1996, en Guatemala, Alba dijo que esta cantidad corresponde al alojamiento y manutenci¨®n de siete personas en Santo Domingo, y a los gastos de una reuni¨®n de un comit¨¦ de seguimiento del programa en Guatemala a la que asistieron otras cuatro personas. Sin embargo, el estado de la cuenta refleja gastos de alojamiento en Santo Domingo y tambi¨¦n en Guatemala. Dos d¨ªas despu¨¦s de que la cafeter¨ªa-restaurante Antigua cobrara la factura de 902.263 pesetas, se pag¨® otra por alojamiento en el Hotel Camino Real de la capital guatemalteca por 334.336 pesetas. Por lo que se refiere al viaje a Canc¨²n, Alba sostiene que fue una escala t¨¦cnica debido a que American Airlines no pod¨ªa finalizar el La Habana por el embargo norteamericano contra Cuba. Sin embargo, en el pasaje donde figura Canc¨²n no aparece Cuba como destino, sino Panam¨¢.

Finalmente, justific¨® sus viajes en preferente o en primera clase porque, al volar con American Airlines, acumula puntos que le permiten cambiar la tarifa, y tambi¨¦n porque as¨ª se lo permite la Comisi¨®n Europea en su calidad de directivo.