Aznar abre el di¨¢logo a todos los partidos vascos "sin excepciones"

El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, ley¨® ayer una declaraci¨®n institucional en el palacio de La Moncloa, al t¨¦rmino del Consejo de Ministros, sobre la situaci¨®n creada tras la tregua establecida por la banda terrorista ETA.En su alocuci¨®n, Aznar atribuye la legitimidad para llevar adelante el "proceso de normalizaci¨®n" en Euskadi a "todas las fuerzas pol¨ªticas vascas sin excepci¨®n". As¨ª, afirma que al di¨¢logo abierto con los partidos pueden "incorporarse tambi¨¦n todas las fuerzas representadas en el Parlamento vasco", con lo que incluye a Euskal Herritarrok, sucesora de Herri Batasuna.

El texto ¨ªntegro de la declaraci¨®n es el siguiente: "Comparezco ante ustedes para cumplir el compromiso de transparencia que he asumido y que entiendo como un deber que tambi¨¦n requiere una administraci¨®n prudente.

Desde que el d¨ªa 3 de noviembre autoric¨¦ contactos de car¨¢cter acreditativo, el Gobierno ha actuado de una forma precisa y discreta para comprobar en t¨¦rminos pr¨¢cticos si la situaci¨®n creada despu¨¦s del anuncio de ETA, hace ahora tres meses, sigue manteniendo posibilidades de consolidarse como cese definitivo de la violencia.

Debe quedar claro que, al adoptar aquella decisi¨®n y al ofrecer hoy estas consideraciones, el Gobierno no tiene intenci¨®n de constituirse en int¨¦rprete de la voluntad de ETA. S¨®lo a este grupo corresponde decidir el alcance de su decisi¨®n, y no ya frente al Gobierno, sino frente a la sociedad vasca y al conjunto de la sociedad espa?ola, que reconoce la legitimidad de las urnas, pero que nunca aceptar¨¢ coartadas para la violencia.

El cese definitivo de la violencia no es un objetivo partidista, ni un dictado humillante, ni la contrapartida de un precio pol¨ªtico; es la piedra angular sobre la que asentar el proceso de normalizaci¨®n, que corresponde, en primer t¨¦rmino, a las instituciones y a todas las fuerzas pol¨ªticas vascas sin ning¨²n tipo de excepci¨®n.

Al constituirse el Parlamento vasco salido de las elecciones del 25 de octubre, dije que tomar posesi¨®n de un esca?o siempre es preferible a empu?ar las armas. ?sta es la cuesti¨®n, escueta, clara y democr¨¢tica, que se dilucida en este nuevo escenario, en esta oportunidad. Y lo es sobre todo para los que han declarado su voluntad de actuar a trav¨¦s de cauces pol¨ªticos e incluso dicen estar dispuestos a asumir compromisos institucionales.

El Gobierno est¨¢ en condiciones de concluir que siguen existiendo posibilidades de que se consolide la actual situaci¨®n de cese indefinido de la violencia, y sobre estas posibilidades va a continuar ejerciendo plenamente su responsabilidad.

Al mismo tiempo, espero igual responsabilidad de todos en el rechazo activo, y en la desaparici¨®n de pr¨¢cticas de coacci¨®n y amenaza que son sencillamente inaceptables.

No hay niveles tolerables de violencia, ning¨²n ciudadano tiene la obligaci¨®n de soportarla por el hecho de pertenecer a partidos pol¨ªticos democr¨¢ticos que son, adem¨¢s, ampliamente representativos en el Pa¨ªs Vasco.

Todos debemos ser conscientes de la importancia que tiene asentar s¨®lidamente los pasos iniciales de un recorrido que queremos nos conduzca al final definitivo de la violencia, y la mejor forma de hacerlo es el trabajo sereno y responsable, la prudencia y la voluntad de di¨¢logo constructivo que el Gobierno reafirma. Recordarlo no es un ejercicio de escepticismo, sino un deber para todos los que, de verdad, queremos la paz en una sociedad democr¨¢tica, confiamos plenamente en su futuro y estamos dispuestos a hacer y afrontar el esfuerzo que nos corresponde.

La moci¨®n aprobada un¨¢nimemente por el Congreso de los Diputados el pasado d¨ªa 10 de noviembre es una prueba significativa de c¨®mo el di¨¢logo permite desarrollar iniciativas de consenso. En este sentido, les anticipo que, al comienzo del pr¨®ximo periodo de sesiones, el Gobierno presentar¨¢ las medidas de reparaci¨®n a las v¨ªctimas del terrorismo y sus familias, y quisiera, y quiero, que en un plazo razonable se concretara la colaboraci¨®n entre las instituciones a que se refiere la moci¨®n que antes he citado.

Quiero se?alarles tambi¨¦n que considero conveniente reforzar el di¨¢logo que ya existe con los partidos pol¨ªticos para profundizar en las l¨ªneas de acuerdo iniciadas hasta ahora. Espero que a este di¨¢logo, en una situaci¨®n pol¨ªtica normalizada, puedan incorporarse tambi¨¦n todas las fuerzas pol¨ªticas representadas en el Parlamento vasco.

Quisiera concluir estas consideraciones reiterando a todos los ciudadanos, al conjunto de la sociedad, que a ellos corresponde un papel decisivo en el fortalecimiento de nuestras aspiraciones de paz, de estabilidad y de tolerancia, que no deben renunciar, y mucho menos en este momento, a ser impulsores y protagonistas hasta el final en la consecuci¨®n de este objetivo, que si nos ha unido en el pasado, por encima de cualquier otra discrepancia, con m¨¢s raz¨®n a¨²n tiene que unirnos para el futuro. Muy buenas tardes y muchas gracias".