El Ayuntamiento estudia pagar seguros a los due?os que alquilen sus pisos vac¨ªos en San Sebasti¨¢n

El Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n analizar¨¢ la pr¨®xima semana una propuesta por la que el municipio ofrecer¨ªa seguros multirriesgo y de abono de rentas a aquellos propietarios de viviendas vac¨ªas que se comprometan a alquilarlas a trav¨¦s del Patronato Municipal de la Vivienda. La propuesta formulada en el informe realizado por una consultora externa persigue "mover" 2.800 pisos deshabitados e incorporarlos al mercado de alquiler. La renta de estos pisos ser¨ªa equivalente a la que est¨¢ vigente para pisos de protecci¨®n oficial, entre 23.000 y 74.000 pesetas al mes.

El gobierno municipal lleva varios a?os tratando de incrementar el parque de viviendas en alquiler, pero los resultados son escasos con las excepciones de los pisos de nueva construcci¨®n promovidos por el Gobierno vasco en el barrio de Venta Berri. Los propietarios de pisos vac¨ªos se muestran renuentes y el informe de la empresa Desarrollo Administrativo Integral (DAI) justifica esta actitud refractaria por el "efecto psicol¨®gico" de las rentas impagadas, los posibles juicios, los desahucios y, en definitiva, las casi siempre conflictivas relaciones entre arrendadores y arrendatarios. Si bien el estudio realizado por IKEI en julio de 1997 cifraba el n¨²mero de pisos vac¨ªos en el entorno de 9.000, este ¨²ltimo informe reduce la cantidad a 2.800 viviendas. Las medidas adoptadas por el Gobierno vasco para incentivar su puesta en alquiler ha constituido un "fracaso" porque "se limitan a ayudas econ¨®micas sin proponer otras motivaciones o amparos que atinen en la base real del problema", sostienen los redactores del estudio. As¨ª, la tendencia dominante entre los propietarios es a mantener los pisos vac¨ªos hasta que optan finalmente por venderlos. Frente a esta situaci¨®n de bloqueo, el alcalde Od¨®n Elorza ha entregado a los grupos pol¨ªticos de la oposici¨®n una propuesta en la que plantea que el Patronato Municipal de la Vivienda adquiera una funci¨®n gestora y de arbitraje entre los propietarios y aquellos ciudadanos que buscan pisos en alquiler. La primera medida consistir¨ªa en que el patronato divulgara las ayudas y subvenciones, casi desconocidas por la poblaci¨®n, que el Gobierno concede a quienes compran vivienda para alquilarla o, teni¨¦ndola ya, acceden a su arrendamiento. No obstante, el aspecto mas novedoso del plan, denominado Programa Alokabide, consiste en que el Ayuntamiento ofrezca a los propietarios un seguro que cubra el impago de rentas y otro seguro, multirriesgo a favor de los inquilinos y que responder¨ªa del "contenido y el continente hasta un l¨ªmite que vendr¨ªa determinado por la renta y las caracter¨ªsticas de la vivienda". Las p¨®lizas ser¨ªan pagadas por el municipio. Tres compa?¨ªas de seguros se ha interesado ya por intervenir en esta operaci¨®n. Elorza considera que esta f¨®rmula "ofrece un marco atractivo, seguro y a bajo coste" tanto a propietarios como a los arrendatarios. Los precios de los alquileres deber¨ªan estar comprendidos en el segmento que establece la legislaci¨®n sobre vivienda de protecci¨®n oficial, por lo que quedar¨ªan excluidos los alquileres m¨¢s baratos, cuya demanda se atiende a trav¨¦s de los pisos sociales. Los precios de arrendamiento oscilar¨ªan, por tanto, entre 23.000 y un m¨¢ximo de 74.000 pesetas, que es el precio m¨¢s caro que se abona en los 510 pisos de alquiler de Venta Berri, que incluyen garaje y trastero. Colectivos agraciados Los beneficiarios de estos incentivos ser¨ªan aquellos colectivos que, como los j¨®venes o personas que no cuentan con un empleo fijo, atraviesan por circunstancias que les obligan a vivir en pisos de alquiler durante un per¨ªodo determinado y, sin embargo, no pueden acceder a alquileres adecuados a sus ingresos. El pago municipal de las p¨®lizas de los seguros conseguir¨ªa, seg¨²n el estudio de DAI, limitar as¨ª los riesgos que corre el propietario. En la pr¨¢ctica, el Patronato de la Vivienda ser¨ªa una especie de "hombre bueno" que mediar¨ªa con el inquilino y que evitar¨ªa la engorrosa resoluci¨®n judicial de los conflictos por impago continuado de rentas. El propietario deber¨¢ en todo caso comprometerse a mantener el importe del alquiler durante cuatro a?os como m¨ªnimo. "Se trata de defender los derechos de los inquilinos sin lesionar los intereses del propietario", resume el alcalde donostiarra.