Uni¨® insiste en que CiU debe moderarse

El enredo sobre el calendario electoral coincide con uno de los peores momentos de la alianza entre Converg¨¨ncia Democr¨¤tica y Uni¨® Democr¨¤tica. La coalici¨®n nacionalista encara el ciclo electoral del pr¨®ximo a?o -auton¨®micas, municipales y europeas, y legislativas a m¨¢s tardar a primeros del 2000- en un clima enrarecido. Ambos socios son conscientes de que, por este camino, su uni¨®n esta est¨¢ abocada al divorcio. Un divorcio que, en cualquier caso, no llegar¨¢ antes de completar el ciclo electoral que se avecina. Mientras tanto, menudean los motivos de discordia. El l¨ªder de Uni¨®, Josep Antoni Duran, insisti¨® ayer en su reclamaci¨®n de que CiU modere su mensaje nacionalista; es decir, que no piense s¨®lo en sus militantes m¨¢s radicales, porque eso ahuyentar¨ªa al electorado moderado, que es mayoritario. Duran tuvo cuidado de no pronunciar el nombre de Converg¨¨ncia, pero a nadie le pas¨® inadvertida la reiteraci¨®n impl¨ªcita de su oposici¨®n a la pol¨ªtica de alianzas con otros partidos nacionalistas del Estado espa?ol que impulsa la direcci¨®n convergente. La c¨²pula de Uni¨® constat¨® ayer de nuevo la falta de acuerdo con sus aliados sobre las candidaturas municipales de CiU. Si el desacuerdo persiste, la permanente democristiana convocar¨¢ ma?ana una reuni¨®n extraordinaria del consejo nacional de Uni¨® para analizar las posibilidades a seguir. Fuentes de ambos partidos descartan al cien por cien la posibilidad de concurrir a las municipales por separado teniendo las auton¨®micas a la vuelta de la esquina. "Ser¨ªa un suicidio pol¨ªtico", coinciden. "Habr¨¢ acuerdo".