Gil recibe dos varapalos judiciales por su gesti¨®n urban¨ªstica en Marbella

El alcalde de Marbella, Jes¨²s Gil, recibi¨® ayer dos varapalos judiciales en asuntos relacionados con su gesti¨®n urban¨ªstica. El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de M¨¢laga ha desestimado la querella contra la Comisi¨®n Provincial de Urbanismo, a la que acus¨® de prevaricaci¨®n por suspender la aprobaci¨®n del PGOU de Marbella. Adem¨¢s, el Juzgado n¨²mero 1 de esta localidad desestim¨® la cuarta recusaci¨®n de Gil contra el juez Santiago Torres, ex instructor del caso Belmonsa, que investiga la concesi¨®n de una licencia de obras en zona verde.

El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de M¨¢laga ha desestimado la querella por prevaricaci¨®n presentada por el Ayuntamiento de Marbella contra la Comisi¨®n Provincial de Urbanismo, dependiente de la Junta, al entender que lo ¨²nico que hay son "notables discrepancias jur¨ªdicas entre los acuerdos de la Comisi¨®n y lo que el Ayuntamiento de Marbella entiende, subjetivamente, como ajustado a la legalidad". A?ade el auto que "existen dudas m¨¢s que razonables sobre las ilegalidades que se dicen cometidas por los querellados, pues en las citadas comisiones intervinieron letrados que emitieron dict¨¢menes, lo que dificulta o hace dudar m¨¢s que razonablemente sobre la posible ilegalidad de lo actuado". El informe fiscal que acompa?a al auto indica, adem¨¢s, que el hecho de que se presentara una querella contra todos los miembros de la comisi¨®n que votaron a favor de la suspensi¨®n del PGOU "supone, de alguna manera, una forma indiscriminada de dirigir la querella contra todo aquel que ha votado a favor de un determinado acuerdo sin explicar ni acreditar el posible inter¨¦s subjetivo que cada querellado pudiera haber tenido en conculcar la legalidad administrativa". El auto razona que "las discordancias deben ser resueltas en la v¨ªa contencioso administrativa, cuyas competencias no pueden ser invadidas por la Jurisdicci¨®n Penal, como parece pretender la parte querellante, quiz¨¢s por la rapidez de la jurisdicci¨®n penal o por lo llamativo de la misma ante los ciudadanos y los medios de comunicaci¨®n". Por otro lado, el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Marbella rechaz¨® ayer la cuarta recusaci¨®n presentada por Gil contra el juez Santiago Torres en relaci¨®n al caso Belmonsa, al entender que "se actu¨® con mala fe y se produjo un claro abuso de derecho por parte de los recusantes". El juzgado ha impuesto a Gil y al resto de los ediles marbell¨ªes firmantes de la recusaci¨®n el pago de una multa de 100.000 pesetas y la asunci¨®n de las costas procesales. Esta es la segunda ocasi¨®n en que este juzgado impone a Gil una multa por una recusaci¨®n presentada contra Torres, anterior instructor del caso Belmonsa, apartado del caso por un decreto de la juez decana de Marbella, Pilar Ram¨ªrez. Gil bas¨® esta cuarta recusaci¨®n contra Torres en cuatro denuncias anteriores presentadas contra el juez por ¨¦l y su grupo ante el Consejo General del Poder Judicial, que han sido archivadas por falta de fundamento jur¨ªdico. En el auto judicial se estima que "haber denunciado a un juez es causa susceptible de recusaci¨®n siempre que se trate de hechos punibles y que hubieren dado lugar a la apertura de un procedimiento penal, circunstancias que no concurren en este caso, por lo que procede a su archivo", y precisa que "contra el rechazo de la recusaci¨®n no admitir¨¢ recurso alguno".