20 a?os de la reforma que devolvi¨® China al mundo
Hace algunas d¨¦cadas, Mao declaraba que no hab¨ªa que temer la posibilidad de una guerra at¨®mica, ya que "aunque la mitad de la humanidad muera, la otra mitad sobrevivir¨¢, mientras que el imperialismo ser¨¢ destruido y todo el mundo se har¨¢ socialista". La l¨®gica inquietud generada por la irresponsabilidad de este tipo de declaraciones hizo que incluso llegara a plantearse en alg¨²n momento la posibilidad de lanzar un ataque "quir¨²rgico" contra las instalaciones nucleares chinas.En este a?o de 1998, el sentido de responsabilidad de la pol¨ªtica exterior china ha tenido como referente fundamental su pol¨ªtica de tipo de cambio. China no ha devaluado su moneda, a pesar de la crisis asi¨¢tica, y ello ha sido alabado en los foros internacionales como un gesto de responsabilidad.
Se conmemora en estos d¨ªas el 20 aniversario de la pol¨ªtica de reforma. ?sta fue formalmente adoptada en un pleno del Comit¨¦ Central del Partido Comunista chino que se celebr¨® a mediados de diciembre de 1978, en el que se abrieron las puertas de la nueva orientaci¨®n con la aprobaci¨®n de las primeras reformas en la agricultura. Con ello se puso en marcha un proceso de transformaci¨®n que ha sido calificado como la mayor revoluci¨®n econ¨®mica de la historia de la humanidad, en el sentido de que nunca un colectivo de poblaci¨®n tan numeroso ha cambiado con tanta intensidad sus condiciones materiales de vida en un periodo de tiempo tan corto.
Con la reforma, el objetivo central de China pasa a ser la modernizaci¨®n y el desarrollo econ¨®mico, en contraste con la etapa anterior de Mao, para quien la lucha de clases era el problema central de la sociedad. Deng Xiaoping, que se convierte a fines de los a?os setenta en el gobernante supremo de china y en el art¨ªfice de la nueva pol¨ªtica estableci¨® un pacto social con el pueblo chino. Este pacto ten¨ªa dos grandes componentes. De una parte, el pueblo se compromet¨ªa a respetar el poder dominante del Partido Comunista. Como contrapartida, el Partido se compromet¨ªa a darle dos cosas: un mayor grado de libertades personales, por un lado, y de bienestar econ¨®mico, por otro.
Hasta ahora, el pacto se ha cumplido. Ha habido una mejora espectacular en las condiciones materiales de vida de la poblaci¨®n, gracias al elevado crecimiento econ¨®mico (una tasa media de crecimiento cercana al 10%, durante un periodo de 20 a?os). La reforma no ha dejado de tener efectos indeseados: crecimiento de la corrupci¨®n de los desequilibrios en la distribuci¨®n de la renta, de la delincuencia, drogas, prostituci¨®n. En el momento presente, el aumento del desempleo, propiciado por la reforma de las empresas estatales y de la Administraci¨®n, est¨¢ adquiriendo una dimensi¨®n preocupante. Probablemente el reto m¨¢s importante que tiene China cara al futuro, para defender su estabilidad social, es el desarrollo de mecanismos de protecci¨®n social (seguros de desempleo, seguros m¨¦dicos, protecci¨®n a los ancianos).
Ha habido tambi¨¦n -y ¨¦ste es un hecho que se suele minusvalorar- una gran mejora en las libertades individuales de la poblaci¨®n. Si bien la reforma nunca se propuso traer a China la democracia, con ella el pueblo chino ha dejado de vivir con el miedo a los sobresaltos, las campa?as pol¨ªticas, las purgas, que caracterizaron a la China de Mao. Desde un punto de vista personal, la situaci¨®n se ha vuelto m¨¢s segura y predecible para los ciudadanos chinos. El ¨¦nfasis en las cuestiones pol¨ªticas ha perdido la importancia que ten¨ªa antes, la actitud hacia la religi¨®n se ha vuelto m¨¢s tolerante, ha habido una apertura cultural hacia el exterior.
Es cierto que el sistema pol¨ªtico sigue dominado por el poder absoluto del Partido Comunista. Pero para juzgar el r¨¦gimen pol¨ªtico chino debemos situarlo en su contexto, geogr¨¢fico y temporal. En cuanto al primero, hay que tener en cuenta la elevada tendencia a reg¨ªmenes autoritarios y a la estabilidad gobernante que hay en Asia oriental. Taiw¨¢n no tuvo sus primeras elecciones democr¨¢ticas hasta principios de la d¨¦cada de los noventa, cuando ten¨ªa un nivel de renta y riqueza muy superior al que tiene China hoy en d¨ªa. Y las elecciones las ha venido ganando hasta ahora el mismo partido, el Kuomintang, que antes gobernaba de manera dictatorial.
En cuanto al contexto temporal, la evoluci¨®n de China ha sido y es claramente hacia una mejora de las libertades individuales, de los derechos humanos, del imperio de la ley. No es descabellado pensar que el futuro de China tiene su reflejo en la actual situaci¨®n de Hong Kong. En su momento se hicieron pron¨®sticos muy negativos acerca de las consecuencias que para Hong Kong tendr¨ªa su reincorporaci¨®n a China. Un a?o y medio despu¨¦s de producirse ¨¦sta, la mayor¨ªa de esos pron¨®sticos no se ha cumplido. El Gobierno de Pek¨ªn, como hab¨ªa prometido, se ha mantenido b¨¢sicamente al margen de los asuntos de Hong Kong.
En las elecciones al miniparlamento de Hong Kong celebradas este a?o han sido elegidos pol¨ªticos dem¨®cratas opuestos al r¨¦gimen comunista de Pek¨ªn. A principios del pasado mes de junio volvieron a celebrarse, con la misma libertad que en a?os anteriores, manifestaciones de conmemoraci¨®n de la matanza de Tiananmen de 1989.
Pol¨ªticos opuestos al Partido Comunista que son elegidos para el parlamento, manifestaciones que tienen un alto contenido de cr¨ªtica contra el r¨¦gimen pol¨ªtico de Pek¨ªn. Se trata de hechos que en el resto de China ser¨ªan impensables. El que se puedan producir en Hong Kong no s¨®lo muestra que el Gobierno chino est¨¢ cumpliendo los compromisos de su consigna "un pa¨ªs, dos sistemas". Adem¨¢s, como he dicho antes, pueden ser un espejo del futuro de China.
Las dos grandes l¨ªneas de desarrollo de la reforma han sido la liberalizaci¨®n del sistema econ¨®mico y progresiva implantaci¨®n de una econom¨ªa de meercado, y la apertura al exterior. Al amparo de la nueva orientaci¨®n, el comercio exterior, las invasiones extranjeras, las empresas privadas, etc¨¦tera, han crecido en China de manera vertiginosa. M¨¢s de 250.000 empresas con participaci¨®n extranjera operan en la actualidad en China, dando empleo a unos 18 millones de trabajadores y aportando cerca del 20% de la producci¨®n industrial. El sector privado se ha ido expandiendo de manera ininterrumpida, aunque en China no se han llevado a cabo privatizaciones masivas de empresas estatales como las que se llevaron a cabo en muchos pa¨ªses de Europa del Este.
Pero si la transformaci¨®n econ¨®mica de China ha sido impresionante, el hecho m¨¢s determinante que ha supuesto la reforma, y el m¨¢s trascendental para la comunidad internacional, ha sido en mi opini¨®n la apertura al exterior. No hay que olvidar que China hab¨ªa intentado durante siglos mantenerse aislada del mundo exterior. La apertura que se produjo a partir del siglo XIX fue una apertura forzada, impuesta desde fuera, con frecuencia mediante la fuerza de las armas.
Con el triunfo de la revoluci¨®n comunista en 1949, China se libera de las agresiones y dependencias exteriores, e inicia un proceso que la lleva a un creciente aislamiento. En los a?os sesenta, tras la ruptura con la Uni¨®n Sovi¨¦tica y el lanzamiento de la Revoluci¨®n Cultural, su aislamiento va a llegar a sus m¨¢ximas cotas. Adem¨¢s, China es una peligrosa fuente de conflictos exteriores, que derivan en varias ocasiones a enfrentamientos militares: con India, Rusia, Taiw¨¢n.
A partir de 1978, China decide abrirse al exterior. A diferencia del siglo XIX, es una apertura deseada, voluntaria. China se abre al resto del mundo porque comprende que ello es imprescindible para su modernizaci¨®n econ¨®mica: para comprar maquinaria avanzada, recibir capitales extranjeros, importar m¨¦todos de gesti¨®n modernos.
El objetivo fundamental de la nueva etapa explica la inevitable evoluci¨®n hacia posiciones pac¨ªficas de China. Los conflictos exteriores, y no digamos un enfrentamiento militar, amenazar¨ªan el objetivo dominante del crecimiento econ¨®mico. Hace pocas d¨¦cadas, la proyecci¨®n exterior de China estaba asociada a temores de guerra at¨®mica. Hoy en d¨ªa, el sentido de la responsabilidad de su pol¨ªtica exterior se pone a prueba en la forma c¨®mo ejercita su pol¨ªtica tipo de cambio. Esta transformaci¨®n en la naturaleza de los problemas ejemplifica, mejor que ning¨²n otro an¨¢lisis, el significado profundo que ha tenido la pol¨ªtica de reforma que celebra su 20 cumplea?os en este mes.
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