Horarios comerciales, la pol¨¦mica que no cesa

, La regulaci¨®n de los horarios comerciales fue el gran escollo que hubo de salvar la actual Ley de Comercio, aprobada en diciembre de 1996. Este texto, promovido por CiU y el PSOE en la ¨²ltima legislatura socialista, que se extendi¨® desde 1994 a 1996, enfrent¨® abiertamente al sector en uno de los debates m¨¢s ¨¢cidos de los ¨²ltimos a?os.

Los grandes almacenes defendieron la libertad de horarios absoluta, mientras que el comercio tradicional, con la ayuda de la coalici¨®n nacionalista catalana CiU, logr¨® poner "unos l¨ªmites razonables a esa libertad total", seg¨²n dijeron entonces los ponentes del partido de Jordi Pujol.

Las organizaciones de consumidores apoyaron la libertad de horarios, aunque llamaron la atenci¨®n sobre los graves riesgos que podr¨ªa suponer para el peque?o comercio si no se le daba un periodo de adaptaci¨®n para no ser arrollado por los grandes del sector comercial.

Al final se lleg¨® a una soluci¨®n de consenso para desatascar un texto cuyo tr¨¢mite parlamentario estuvo salpicado de incidencias y presiones de los diferentes sectores econ¨®micos e incluso de las organizaciones de consumidores. La ley aprobada, finalmente por consenso de todos los grupos parlamentarios, establece la apertura de un cupo de domingos y festivos en cada comunidad aut¨®noma.

Por comunidades

La media de apertura de domingos y d¨ªas festivo se halla actualmente entre los 8 y los 12, dependiendo de las diferentes comunidades aut¨®nomas. Con esta f¨®rmula se logr¨® tranquilizar al peque?o comercio, al que se dio un plazo hasta el a?o 2001 para que adapte sus estructuras al futuro, que no es otro que la libertad total de horarios.La Ley de Comercio es valorada hoy tanto por las organizaciones del sector como por los organismos reguladores de la competencia como un instrumento ¨²til para la modernizaci¨®n comercial. El texto legal concede a los Gobiernos aut¨®nomos la potestad para que el 1 de enero del a?o 2001 establezcan el r¨¦gimen de horarios comerciales futuro, en base al grado de modernizaci¨®n del sector y a las circunstancias econ¨®micas de cada comunidad aut¨®noma.

Varias comunidades ya pulsan a trav¨¦s de estudios y encuestas la predisposici¨®n del sector a la libertad de horarios. En la Comunidad de Madrid, la C¨¢mara de Comercio ha comenzado a sondear al sector y, de hecho, ha impulsado reuniones entre las grandes empresas y el peque?o comercio ante la eventualidad de que el Gobierno aut¨®nomo tome pr¨®ximamente una decisi¨®n sobre horarios.