Una exposici¨®n repasa en Lleida el uso del alfabeto en el arte y su evoluci¨®n Se exhiben desde piezas arqueol¨®gicas hasta obras contempor¨¢neas
Els rastres de l"alfabet. Escriptura i art. Con este t¨ªtulo, el Centro Cultural de la Fundaci¨®n La Caixa en Lleida re¨²ne en una exposici¨®n, abierta hasta el pr¨®ximo 24 de enero, desde valiosas piezas arqueol¨®gicas, en las que se puede apreciar el uso y evoluci¨®n de la escritura, hasta obras de artistas del siglo XX, como Antoni T¨¤pies, Joan Mir¨® y Salvador Dal¨ª, en las que se puede ver la relaci¨®n que existe entre la escritura y el arte. Cuando termine su exhibici¨®n en Lleida, la exposici¨®n viajar¨¢ a Girona, Tarragona y Granollers.
Cuando un ni?o empieza a garabatear su nombre en un papel y a reconocerlo est¨¢ haciendo algo m¨¢s que desarrollar su cerebro o seguir los puntos marcados por un programa educativo. Sus trazos inseguros y vacilantes, al igual que su mapa gen¨¦tico, son el cord¨®n umbilical que le liga al pasado de su especie y, con ello, a 5.000 a?os de historia de la escritura. Esta historia es la que se recoge en la exposici¨®n Els rastres de l"alfabet. Escriptura i art, organizada por la Fundaci¨®n La Caixa en Lleida, que cuando finalice su exhibici¨®n, el 24 de enero pr¨®ximo, viajar¨¢ a Girona, Tarragona y Granollers. Els rastres de l"alfabet. Escriptura i art es una adaptaci¨®n de la exposici¨®n La A es un buey (cabeza abajo), inaugurada por el Museo Seryption de Tilburg (Holanda) en 1995, en la que se analizaba de forma visual la evoluci¨®n gr¨¢fica y la azarosa historia que han sufrido las 26 letras de nuestro alfabeto desde sus or¨ªgenes en Mesopotamia y el antiguo Egipto. Bob Kremel, director del museo holand¨¦s, y Ferran Bach, fil¨®logo catal¨¢n, son los comisarios de la exposici¨®n, que en su formato actual se ha ampliado sustancialmente con piezas originales y se ha estructurado en tres ¨¢mbitos: el hist¨®rico, el gr¨¢fico y el art¨ªstico. El primero muestra los estadios m¨¢s importantes de la evoluci¨®n de la escritura, desde sus or¨ªgenes hasta la actualidad, a trav¨¦s de una cuidada selecci¨®n de grabados prehist¨®ricos, tablas con inscripciones cuneiformes, obeliscos con jerogl¨ªficos, plomos ib¨¦ricos y manuscritos del siglo XV. Entre estas piezas de gran valor hist¨®rico, algunas con 3.000 a?os de antig¨¹edad, destaca una estela cuneiforme de Mesopotamia que ha viajado desde el Vorderasiatiches Museum de Berl¨ªn, un obelisco egipcio de Hem-re con jerogl¨ªficos del Museo Egipcio de Barcelona, una estela p¨²nica de Villaricos, en Almer¨ªa, cedida por el Museo Arqueol¨®gico Nacional de Madrid, y el valioso fragmento del evangelio de San Mateo en letra uncial del siglo VII, perteneciente a la biblioteca de la abadia de Montserrat. La segunda parte de la exposici¨®n muestra la curiosa transformaci¨®n de los primeros pictogramas sem¨ªticos y de las letras del alfabeto fenicio hasta su forma actual. As¨ª sabemos, por ejemplo, que, en sus or¨ªgenes, la A era el s¨ªmbolo de un buey, la B evocaba el plano de una casa y la C simbolizaba la joroba de un camello. Cada civilizaci¨®n puso su grano de arena y as¨ª, mientras los griegos inclu¨ªan las vocales, posteriormente los romanos redondearon sus formas, que son las que usamos hoy constantemente, casi sin darnos cuenta. El apartado art¨ªstico, el m¨¢s innovador de la exposici¨®n, pone de relieve el protagonismo de la letra y la escritura en el arte contempor¨¢neo. Una gran letra A colgada del techo de Antoni T¨¤pies comparte espacio con una alfombra de Javier Mariscal, caligraf¨ªas de Joan Mir¨® y Salvador Dal¨ª, una pictograf¨ªa de Manolo Millares, una obra Robert Indiana, el pintor de las palabras, un poema visual de Joan Brossa y Las palabras en libertad futurista, de Marinetti.
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