El entrenador incombustible

Es un caso especial, uno de aquellos casos de longevidad que parece inagotable. Valero Rivera, de 45 a?os, no vislumbra su final. Lleva 15 a?os al frente del balonmano del FC Barcelona y mantiene la misma ilusi¨®n que el primer d¨ªa. Ha sido un t¨¦cnico capaz de ir reestructurando sus plantillas, configurar nuevos equipos y mantenerlos siempre en la cresta de la ola.Cuando se llevan tantos a?os cubriendo objetivos, es dif¨ªcil encontrar otros nuevos. Pero Rivera tiene respuesta para todo, incluso para eso: "Nos queda todav¨ªa igualar las cinco copas de Europa que posee el Gummersbach". Y si alguien le plantea que mantener el list¨®n tan alto va a resultar imposible, responde: "Est¨¢ claro que no siempre vamos a ganar. Alg¨²n d¨ªa perderemos, pero siempre digo que debemos perder siendo nosotros. Podemos tener menos fortuna, pero debemos seguir con nuestra entrega, nuestro trabajo, nuestro compa?erismo y nuestra ilusi¨®n".

?sas son las virtudes que han hecho grande al equipo de balonmano del Bar?a y han sido los esquemas b¨¢sicos en los que siempre se ha movido Rivera. Ning¨²n jugador entra en el Bar?a si no es capaz de valorar por encima de cualquier otra condici¨®n la de formar parte de este equipo. Nadie, por mucho nombre que tenga, tiene un sitio fijo en el equipo titular. Y si alguien no se siente a gusto, sabe que la puerta de salida es much¨ªsimo m¨¢s grande que la de entrada. Son premisas irrefutables, que Valero ha aplicado sin miramientos desde que entrena a este conjunto.

Gracias a ello, el grupo humano que dirige se ha mantenido unido, incluso en situaciones l¨ªmite como la creada por la boda del lateral I?aki Urdagar¨ªn con la infanta Cristina, y ha causado admiraci¨®n en todo el continente.

Todas esas premisas han ido convirtiendo al equipo de balonmano del Bar?a en el mejor de la historia, y han ido modelando la figura de Rivera hasta situarla en un pedestal del que ser¨¢ muy dif¨ªcil descabalgarlo: su palmar¨¦s est¨¢ adornado con 50 t¨ªtulos, entre los que se encuentran cuatro copas de Europa y nueve Ligas. Ning¨²n otro t¨¦cnico ha logrado algo similar. No resultar¨¢ f¨¢cil igualarle.

Este a?o, sin embargo, ha tenido un car¨¢cter muy especial para Valero Rivera. La pasada temporada gan¨® seis de los siete t¨ªtulos en que el Bar?a compiti¨®, y uno de esos t¨ªtulos fue la tercera Copa de Europa consecutiva. Era un objetivo que persegu¨ªa desde hac¨ªa a?os, por el simple hecho de que nadie lo hab¨ªa logrado y porque, de esa forma, el Bar?a es un poco m¨¢s grande.