El PSOE renuncia a promover la paridad legal antes de junio
La iniciativa socialista de reformar la ley electoral anunciada en verano, en estudio hasta despu¨¦s de las municipales y auton¨®micas
A finales de agosto, las mujeres del PSOE ya ten¨ªan preparada una iniciativa legal para reformar la ley electoral y promover que todas las listas contengan un m¨ªnimo de un 40% de cada sexo. Su presentaci¨®n era inminente (v¨¦ase EL PA?S del 31 de agosto pasado). Cuatro meses despu¨¦s, la iniciativa no s¨®lo no ha visto la luz, sino que el partido ha renunciado a presentarla antes de las elecciones locales de junio.Aqu¨ª tambi¨¦n hay divisi¨®n de opiniones en el seno del partido, y es muy f¨¢cil adivinar qui¨¦nes se sit¨²an en cada bando. Mientras la secretaria de la Mujer, Micaela Navarro, trabaja incansable por lograr informes legales a favor, y la diputada y abogada Cristina Alberdi se indigna por las "maniobras dilatorias", el secretario general Joaqu¨ªn Almunia y el candidato Jos¨¦ Borrell muestran en este asunto un consenso inquebrantable: la reforma electoral es un asunto espinoso porque puede chocar con la Constituci¨®n.
La reforma que propugna el PSOE consiste en modificar el art¨ªculo 44 de la ley electoral mediante la adici¨®n de un apartado que rezara: "No se dar¨¢ curso a ninguna candidatura que no contenga una participaci¨®n equilibrada de hombres y de mujeres que no supere el 60% ni sea inferior al 40% de uno u otro sexo y que mantenga esa proporci¨®n en todos los tramos de la lista".
El partido consider¨® tambi¨¦n la opci¨®n de establecer sanciones o est¨ªmulos para los partidos que promuevan en sus cargos electivos la participaci¨®n de mujeres, pero finalmente los esfuerzos se centran en fijar porcentajes.
Esfuerzos que consisten, fundamentalmente, en plantear un debate p¨²blico sobre el asunto, como explica Micaela Navarro, miembro de la Ejecutiva socialista. "Nos gustar¨ªa que la propuesta saliera ya adelante, pero tambi¨¦n es sensato abrir el debate a la sociedad". De momento, el partido ha pedido informes a una docena de constitucionalistas (Carmen Calvo, entre ellos). Sus conclusiones deber¨ªan estar en manos del PSOE a finales de enero. A partir de ah¨ª, el partido emprender¨¢ una campa?a que se sumar¨¢ a las de otras asociaciones, como la Fundaci¨®n Dolores Ib¨¢rruri o la Coordinadora Espa?ola para el Lobby Europeo de Mujeres, que ya han presentado las suyas con escaso eco en los medios de comunicaci¨®n.
Promesas de las primarias
Tropezar con la inconstitucionalidad de una medida de discriminaci¨®n positiva es, oficialmente, el principal obst¨¢culo de la iniciativa. Para Cristina Alberdi es, sin embargo, un argumento con poco peso jur¨ªdico tras el cual se escudan todos los que no est¨¢n a favor de promocionar a la mujer y no se atreven a confesarlo."Hay que recordar", dice Alberdi, "que tanto el secretario general del partido como el candidato prometieron en la campa?a de las primarias llevar adelante este asunto. Lo hicieron seguramente para ganarse el voto femenino y ahora se han olvidado de ello. Es vergonzoso".
Navarro asegura que tanto Borrell como Almunia apoyan la iniciativa, pero el pasado martes el secretario general del partido advirti¨® a este peri¨®dico de que tal iniciativa era "s¨®lo una idea" y el candidato no ve¨ªa m¨¢s que problemas en la misma.
El PSOE ya aprob¨® en su 34? Congreso, celebrado en 1997, una medida de car¨¢cter interno similar a la propuesta que ahora se plantea incluir en la ley electoral. De hecho, muchas socialistas aseguran que nadie como Felipe Gonz¨¢lez, que dimiti¨® en ese mismo congreso, las ha apoyado tanto. La afiliaci¨®n femenina del PSOE es s¨®lo del 24,69%, por debajo de otros partidos situados a su derecha, como PNV (38,30%) y PP (29,70). Sin embargo, los estatutos internos del PSOE obligan a cumplir ese m¨ªnimo del 40% de uno de los sexos en sus candidaturas. S¨®lo IU tiene una norma similar. El PP ha mostrado su disconformidad con la discriminaci¨®n positiva y tanto CiU como PNV ni siquiera se lo han planteado.
Sin embargo, las mujeres del PSOE son optimistas respecto a los apoyos que su iniciativa pueda conseguir. Recuerdan que la derecha no se ha opuesto en Francia a la reforma constitucional y aseguran que muchas mujeres del PP est¨¢n personalmente a favor de aplicar cuotas. "Est¨¢ claro que s¨®lo por inercia no alcanzamos la democracia paritaria", dice la directora del Instituto Vasco de la Mujer, Txaro Arteaga. "Vivimos en una sociedad profundamente androc¨¦ntrica y, por tanto, estamos hablando de cambios de gran calado".
Las socialistas se escandalizan ante la actitud obstrucionista de su correligionarios masculinos mientras hacen notar c¨®mo partidos como el PP encargan a las mujeres responsabilidades de primera l¨ªnea. Y hay m¨¢s. Hace un par de semanas, el presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, del PP, afirmaba p¨²blicamente: "Si ha habido discriminaci¨®n negativa, no nos podemos conformar con rechazarla formalmente porque entonces se fija y mantiene esa discriminaci¨®n. Si buscamos una verdadera justicia, hay que aplicar la discriminaci¨®n positiva".
D¨¦ficit en los ayuntamientos
Retrasar la entrada de la iniciativa parlamentaria del PSOE es perder un tren que s¨®lo pasa cada cuatro a?os. La representaci¨®n pol¨ªtica de las mujeres en Ayuntamientos (6,53%) y parlamentos aut¨®nomos (19,58%) est¨¢ por debajo de su participaci¨®n en el Congreso (22%) o en el Europarlamento (27,64%). A las ¨²ltimas elecciones locales no le hab¨ªan precedido ni la Cumbre de Pek¨ªn ni el firme compromiso de la Uni¨®n Europea de defender la democracia paritaria.
Aun sin cuotas, el avance, aunque tenue, es continuo. En las ¨²ltimas elecciones celebradas en Espa?a, las vascas, las mujeres alcanzaron un nuevo r¨¦cord: son el 29% del Parlamento de Vitoria.
"El problema es que las elecciones locales aportan mando", dice Alberdi, "y los hombres no est¨¢n dispuestos a cederlo". Micaela Navarro est¨¢ de acuerdo con Almunia en que a veces el problema se plantea en peque?os pueblos, donde ni siquiera el PSOE cuenta con candidatas suficientes para cumplir su norma interna, un argumento que Alberdi rechaza por falaz.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.