La plaga amenaza el palmeral
Al insecto volador denominado picudo rojo es pr¨¢cticamente imposible destruirlo. Esta plaga ha acabado desde 1984 con palmerales de La India, Irak, Arabia Saud¨ª y Egipto. Desde 1992 est¨¢ en Espa?a. Algunos ejemplares procedentes de estos pa¨ªses se importaron aquel a?o a Almu?¨¦car, en Granada. Con ellos lleg¨® el picudo rojo y el final de las palmeras de esta ciudad andaluza. En Elche, donde est¨¢ el mayor palmeral de Europa, existe preocupaci¨®n, ya que la plaga podr¨ªa acabar con todos sus ejemplares en s¨®lo tres a?os. Por ello, el Ayuntamiento ha pedido al Gobierno que cumpla con la normativa que prohibe la importaci¨®n directa o indirecta de palmeras o palmas para impedir la entrada del picudo rojo. Miles de palmeras de Egipto circulan cada a?o por Elche. Los ejemplares entran en Europa a trav¨¦s de Francia y, a partir de ah¨ª, el control se acaba. Los viveristas ilicitanos las compran para atender la gran demanda de estas plantas ornamentales, solicitadas tanto por instituciones como por particulares. El Ayuntamiento de Elche ha adornado algunos paseos con ejemplares procedentes del pa¨ªs africano. El Ayuntamiento y los t¨¦cnicos de la estaci¨®n Phoenix (un laboratorio ubicado en Elche donde cient¨ªficos espa?oles y franceses investigan este cultivo) han iniciado una campa?a para dar a conocer entre los viveristas los efectos del picudo rojo. Esta plaga ataca a una palmera hasta que la mata. La hembra pone los huevos en la base de la hoja, hace un peque?o agujero y despu¨¦s los tapa con una especie de pasta que ella misma genera, lo cual los hace invisibles al ojo humano. El insecto mastica los tejidos de la planta, crea t¨²neles en su interior y acaba con ella. El proceso es dif¨ªcil de detectar, porque una palmera peque?a puede parecer sana y secarse de repente. Los ejemplares de adultos afectados, por el contrario, se parten y caen al suelo, sin que parezca existir un motivo. Aunque en Elche a¨²n no se ha detectado la plaga, los t¨¦cnicos de Phoenix han solicitado a los viveristas que les comuniquen cualquier anomal¨ªa que observen en las palmeras. El director del centro, Michael Ferry, conf¨ªa en que los ejemplares importados hasta ahora de Egipto procedan de las provincias donde a¨²n no se ha desarrollado la plaga.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.