?Freno a la experimentaci¨®n animal?
Las alternativas a los ensayos con vertebrados son dif¨ªcilmente generalizables
La lista de avances biom¨¦dicos en los que la experimentaci¨®n con animales ha representado un papel clave es muy larga. De hecho, como les gusta afirmar a los partidarios de la necesidad de la experimentaci¨®n con animales en este tenso debate, dos tercios de los premios Nobel en medicina concedidos desde comienzos de siglo lo han sido por investigaciones en las que se hab¨ªan utilizado animales.Sin embargo, la investigaci¨®n en biociencia ha avanzado mucho desde que Pasteur vacunaba pollos y conejos contra el c¨®lera aliment¨¢ndolos con el contenido de los intestinos de muertos. Y, aunque hay todav¨ªa algunas situaciones en las que la ¨²nica opci¨®n viable es el modelo de organismo completo que ofrecen los animales, las revoluciones molecular, inform¨¢tica y de im¨¢genes han dejado obsoletas t¨¦cnicas de experimentaci¨®n y fabricaci¨®n hasta ahora esenciales, de forma que la experimentaci¨®n animal, que ha disminuido casi en un 50% en las ¨²ltimas d¨¦cadas, supone ahora menos del 10% de la investigaci¨®n m¨¦dica.
?Pero significa esto que hay, o pronto va a haber, alternativas a todos los usos que se dan a los animales en la investigaci¨®n cient¨ªfica? ?O hay todav¨ªa v¨ªas de investigaci¨®n que siguen precisando y que justifican el uso de vertebrados en el laboratorio? En la actualidad, Francia -un pa¨ªs que se destaca por su silencio en un tema que tanto exalta los ¨¢nimos habitualmente- utiliza m¨¢s de 3,5 millones de animales para investigaci¨®n al a?o, m¨¢s que ning¨²n otro pa¨ªs de la UE. Como sucede en todo el mundo, la mayor parte son roedores, mientras que conejos, peces, reptiles, anfibios, aves, animales de ganader¨ªa, perros, gatos, y muy raramente primates, suponen en conjunto un 10% del total.
Pruebas de toxicidad
Pero ?para qu¨¦ se utilizan estos animales? Al contrario que lo que se podr¨ªa pensar por las exageraciones que se comentan, las pruebas cosm¨¦ticas s¨®lo suponen el 0,1% de todos los experimentos con animales. Para lo que m¨¢s se usan -aproximadamente el 45%- es para el dise?o, las pruebas de toxicidad y, m¨¢s recientemente, la fabricaci¨®n de nuevos productos para medicina y veterinaria, tratamientos y diagn¨®sticos (algunos de cuyos pasos incluyen pruebas en animales legalmente establecidas).La investigaci¨®n b¨¢sica le sigue de cerca en segundo lugar, utilizando aproximadamente la tercera parte de los animales de laboratorio. El resto se emplea para pruebas de seguridad de productos no m¨¦dicos, como compuestos qu¨ªmicos industriales, agr¨ªcolas o para criar otros animales.
Sin embargo, en los ¨²ltimos 20 a?os la tecnolog¨ªa, espoleada por la presi¨®n p¨²blica, la moda cient¨ªfica y el incentivo de los beneficios industriales, ha comenzado a sustituir a los animales de laboratorio por alternativas, como el cultivo de tejidos, que a menudo no s¨®lo son ¨¦ticamente m¨¢s aceptables, sino tambi¨¦n m¨¢s r¨¢pidas, baratas y cient¨ªficamente superiores.
El cultivo de tejidos consiste b¨¢sicamente en mantener con vida las c¨¦lulas o parte de los ¨®rganos in vitro, es decir fuera del cuerpo (cuando es dentro del cuerpo se denomina in vivo). Este tipo de cultivo puede variar desde el cultivo celular, en el que se incluyen capas de un solo tipo de c¨¦lulas, a cultivos org¨¢nicos: complejas estructuras tridimensionales que imitan a los ¨®rganos. Estos cultivos, tanto de c¨¦lulas humanas como de animales, se pueden utilizar despu¨¦s para observar el comportamiento normal de la c¨¦lula y su comportamiento cuando es atacada por un t¨®xico.
Por ejemplo, en la actualidad est¨¢n muy extendidas las pruebas de toxicidad en cultivos de h¨ªgado y cerebro humanos en las primeras fases del desarrollo de medicamentos. Chris Atterwill, de Roche Discovery (Reino Unido), dice: "Aunque hay todav¨ªa pruebas obligatorias de medicamentos en varias especies, este tipo de tecnolog¨ªas nos ayuda a reducir el n¨²mero de compuestos que llegan a dichas pruebas, y por tanto, reduce el n¨²mero total de animales utilizados". La otra gran alternativa a la investigaci¨®n con animales es la creaci¨®n de modelos inform¨¢ticos, como los modelos moleculares que son la piedra angular del llamado dise?o racional de medicamentos.
Indirectamente, la explosi¨®n de bancos de datos en CD ROM y en Internet, a los que se puede acceder f¨¢cilmente, han permitido la reducci¨®n de pruebas duplicadas en animales, mediante la puesta en com¨²n de los datos.
Pero en medio de la tendencia descendente general de la experimentaci¨®n con animales, hay dos ¨¢reas de crecimiento relacionadas con la ingenier¨ªa gen¨¦tica. La primera es el uso de animales transg¨¦nicos clonados, animales en los que los cient¨ªficos han puesto genes de otras especies, generalmente humanos, para generar biof¨¢rmacos como insulina, anticuerpos monoclonales, hormona del crecimiento, vacunas o incluso, y cada vez m¨¢s, tejido y ¨®rganos para cirug¨ªa de xenotransplante. El segundo ¨¢rea de crecimiento es el desarrollo de animales gen¨¦ticamente mutados para estudiar el papel de un gen particular o crear modelos de enfermedades.
Muchos de los partidarios de los derechos de los animales, como Caren Broadhead, del Fondo para la Investigaci¨®n en el Desarrollo de Alternativas, con sede en Reino Unido, son m¨¢s esc¨¦pticos. "Muchos de estos modelos carecen de raz¨®n de ser", dice. "Los est¨¢n creando simplemente porque pueden hacerlo". Este punto de vista est¨¢ respaldado por Michael Balls, Jefe de Unidad en el Centro para la Aprobaci¨®n de M¨¦todos Alternativos de la Comisi¨®n Europea (Mil¨¢n). "La fuerza del desarrollo cient¨ªfico puede arrollar las consecuencias ¨¦ticas de una acci¨®n", dice.
Balls cree que "como sociedad tenemos el deber de asegurarnos si el ritmo de progreso justifica o no el sufrimiento". Frankie Trull, presidenta de la Fundaci¨®n para la Investigaci¨®n Biom¨¦dica (EEUU), considera que muchas de las alternativas al estudio con animales tienen "graves limitaciones". Ella habla en nombre de la mayor¨ªa de los cient¨ªficos cuando dice que en el futuro previsible "la investigaci¨®n en animales seguir¨¢ siendo esencial".
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