Mucho gol y penalti, pero un solo Alfonso

As¨ª se vuelve, as¨ª se colman expectativas, as¨ª se ejerce liderazgo y se deja huella en un equipo, as¨ª se le alegra el d¨ªa a 40.000 personas. ?Qu¨¦ caramba!, as¨ª se juega al f¨²tbol. Precisamente lo que hizo ayer Alfonso despu¨¦s de cuatro meses lesionado. El car¨¢cter colectivo de este juego se ve ennoblecido y se vuelve m¨¢s comprensible a partir de las actuaciones individuales de los buenos jugadores. Alfonso, sin ninguna jugada de las de hemeroteca, pero con mucho sentido com¨²n futbol¨ªstico (triangulaci¨®n, b¨²squeda de la espalda del defensor-lapa, entrada en velocidad y recorte seco en las zonas pobladas: de Cat¨®n) le dio una dimensi¨®n nueva al Betis m¨¢s caro de la historia que disfrut¨® m¨¢s que nunca y, sobre todo, se dio cuenta de que tiene una personalidad, que no es otra que el ataque.Comenz¨® el partido pesado y precavido. El Villarreal demostraba que es un equipo s¨®lido y generoso. Craioveanu y Mois¨¦s le¨ªan bien los pases salidos de las botas de Alberto y D¨ªaz y amenazaban con hacer da?o a la improvisada defensa verdiblanca. Jos¨¦ Antonio Irulegui, decidi¨® repetir su estrategia ante el Barcelona y le puso a Alfonso a Albelda como aspirante a secante. Esta p¨¦rdida de naturaleza del Villarreal da?¨® sus salidas y funcion¨® poco la conexi¨®n con la l¨ªnea de tres situada por delante de la defensa.

Las buenas intenciones del Villarreal fueron defenestradas por el nuevo orden b¨¦tico en ataque que Alfonso se trajo de la mano. ?l intervino en el centro que dio lugar al primer penalti y el primer gol. Le hicieron el segundo penalti que, acab¨® tambi¨¦n en gol y cabece¨® a la red el tercero cuando el Villarreal ya hab¨ªa marcado y amenazaba -con honestidad y saber hacer- con empatar. Grande, muy grande.

Ya con todo de frente, hasta el ignoto Jacques, del que Cantatore y Clemente se intentaron deshacer y que cost¨® una ridiculez para los precios actuales, marc¨® una par¨¢bola perfecta. Despu¨¦s olas, palmas, c¨¢nticos y fiesta. F¨²tbol... y Alfonso.